20.9.07

De cuando Marcos visitó el DF.


Visitarán tierra-madre de caciques

Los hña-hñús, indígenas dueños del balneario El Tephé, serán anfitriones de los delegados del EZLN

Pedro Díaz G./Enviado

IXMIQUILPAN, Hgo. Sentadas alrededor de un semicírculo, sobre el césped bien cuidado de los jardines del balneario El Tephé, decenas de mujeres hña-hñús dan el visto bueno a la vestimenta. Escuchan los preparativos, miran los regalos que se entregarán a la comandancia zapatista: huipiles, rebozos, calzones de manta bordados a mano, collares...

Teófila Ramírez, otomí, sostiene una canasta en la que se mezclan los rojos y naranjas de tejidos tradicionales indígenas con el guaje, la bolsa de ixtle, el morral de lana y un sombrero de tornillo, un ayate para cubrir la cabeza, espejos con incrustaciones y un rebozo, casi todo trabajado en los telares. “Están bordados pájaros, flores, y los cuatro puntos cardinales, importantes en nuestra filosofía porque están ligados a personajes míticos, animales, plantas, colores y actitudes, aunque los más importantes ahora son los pajaritos, porque simbolizan la armonía”.

José Huerta, administrador de El Tephé, les comenta sobre los preparativos, los obsequios a los visitantes, las habitaciones de hotel para los delegados zapatistas. Por cierto, la que ofrecerán al “subcomandante Marcos” tiene un costo de 650 pesos por noche, televisión y jacuzzi, con aguas termales.

Más que el modesto lujo de su parque acuático, los hña-hñús quieren mostrar a zapatistas su peculiar forma de vida. Son, primordialmente, dueños de El Tephé. La historia en un párrafo: hace 70 años surgieron aguas termales en la zona, en varios municipios; de 37 y 38 grados son los seis manantiales naturales con que cuenta el balneario. Al principio fue apenas una alberca, pero más tarde los comuneros abogaron por crecer. Los ingresos se manejaron como sociedad anónima con beneficios para unos cuantos. Por tener una resolución presidencial de 1947, ejecutada en 1951, y por ser una comunidad indígena, se recuperó hace diez años.

Gracias a su militancia perredista, algunos miembros de la localidad de El Tephé tienen su balneario y de él se benefician. Pero a su lado, unos metros apenas, se yergue otro parque acuático más: el Te-Pathé. Si para recuperar El Tephé sus comuneros bloquearon el camino hace diez años, para conseguir una bomba de agua los del Te-Pathé secuestraron, apenas hace unas semanas, al presidente municipal Cirilo Hernández Quezada.

Entre la Diana Cazadora y la miseria

En Ixmiquilpan será el acto central del paso de la caravana zapatista por Hidalgo. Los delegados del EZLN ofrecerán un discurso bajo la escultura original de la Diana Cazadora de Juan Fernando Olaguíbel, aquella a la que se cubrió con un taparrabos durante la regencia de Javier Rojo Gómez y que en 1966 fue desalojada de la esquina de Reforma y Lieja para ser trasladada a Ixmiquilpan.

El acto se desarrollará también entre la miseria, que aquí se calcula por el número de ausentes. Familias enteras han emigrado.

El valle hidalguense: no ha llovido en 15 meses. La tierra está gastada y el kilo de fibra de lechuguilla, por ejemplo, se paga entre tres y seis pesos. Un campesino produce entre 12 y 15 kilos por semana. Total máximo a la semana: 90 pesos.

“Usted puede recorrer por horas los caminos, pueblo tras pueblo, comunidad tras comunidad, y no verá una sola fábrica porque no las hay. Aquí hay abandono, pobreza, mucho pulque. La tierra no produce como antes, ¿quién vendría a invertir aquí?”: José Antonio Campos, sacerdote de Ixmiquilpan.

Territorio caciquil

La lucha social en Hidalgo se da sobre todo por injusticias cometidas contra las comunidades otomíes por tenencia de la tierra, servicios básicos, y contra los cacicazgos. En 1975 la construcción de la carretera Pachuca-Huejutla puso al descubierto el caciquismo local de los Zúñiga en esta región. También el de los Fayad, los Austria, los Nochebuena...

Ese mismo año se registró la matanza de 10 campesinos a manos de pistoleros a las órdenes de caciques.

En 1978 surgió la Organización Independiente de Pueblos Unidos de la Huasteca (OIPUH) como respuesta a la represión y la necesidad de tierra.

Hidalgo ha sido tierra-madre de caciques. No hay historia moderna de esta entidad sin que se deba hablar de los Rojo Lugo, los Lugo Verduzco, los Corona del Rosal.

La lucha de la OIPUH era contra los caciques, pero la miseria de los indígenas los radicalizó y se cree que de ella surgieron algunos grupos de autodefensa que han dado lugar al surgimiento posterior de células de grupos guerrilleros como el EPR. El estado respondió con la militarización de la Huasteca.

Los vecinos de la Normal de El Mexe

A dos kilómetros de Ixmiquilpan está El Mexe, Escuela Normal Rural Luis Villarreal, inaugurada en 1923 en el territorio que ocupaba la Hacienda de El Mexe, construida sobre el canal de aguas negras que riega a la región y semillero de gobernadores, legisladores y líderes sociales.

El apoyo mutuo entre las comunidades y la escuela llevó a sus pobladores a que la tarde del 19 de febrero de 1999, indignados por la ocupación de la Normal, prendieran fuego a los alrededores de la localidad para evitar que los granaderos escaparan cuando intentaban detener a los estudiantes.

Los agentes, 61, que no lograron huir, fueron amagados por la población y conducidos a la plaza central del municipio, casi desnudos.

Los más combativos fueron los ejidatarios de San Juan Tepa, a quienes los maestros de El Mexe, donde se fundó la Federación de estudiantes Socialistas de México, les ayudaron a recuperar tierras.

Muchas veces fue gracias a normalistas y ex normalistas que las comunidades consiguieron caminos, escuelas y servicios.

“Un hotel pa’ que te duermas un ratito”

En reunión de la comunidad otomí, hace unas semanas, surgió la idea, en pleno: escribieron al “subcomandante Marcos”: “Sabemos que vas a llegar pronto a nuestro estado de Hidalgo, te queremos pa que vengas y hagas tu reunión aquí en la comunidad indígena del Tephé, aquí en Ixmiquilpan, nosotros tenemos un balneario y un hotel pa que te duermas un ratito y te bañes si estás cansado. Aquí sí te queremos oír lo que tú dices también. Te espera pronto la comunidad indígena el Tephé”.

Aceptó el EZLN. Vienen en camino.

¿Cómo se espera el paso de los zapatistas, en Hidalgo?

Creemos comenta Ana María Salomón, integrante del frente zapatista en Hidalgo que será sin problemas. Se siente en estos días un clima de expectación muy entusiasta. Nos preocupa que esta es una ciudad chica y acaso no logremos darles todo lo que necesiten. Entre El Barzón y los municipios participantes se formó una comisión para recibirlos.

¿Cómo se recibirá a los zapatistas en El Tephé?

Con mucho amor responde Teófila Ramírez, anciana con huipil de algodón, empresaria hña-hñú que cree que su balneario es el más hermoso del país. Se alegra uno como cuando llegan los hijos que se fueron hace muchos años y no habían regresado. Nos vamos a sentar, les daremos unos frijolitos y les platicaremos lo que estamos logrando entre todos, agarrando la pala, limpiando aquí, sembrando árboles allá.

Pero no todos piensan igual. El doctor Antonio Hernández es líder de Organizaciones Campesinas de la Sierra y arremete contra el EZ: “Y no estamos de acuerdo con las formas del desplazamiento. ‘Marcos’ no es indígena y no lucha por intereses indígenas. Además, ¿quién está pagando los gastos de todo esto? ¿Fue el gobierno federal el que pagó aquellas reuniones de Aguascalientes? Todo eso nos deben informar, a su paso por aquí, los zapatistas. No creo que esos agitadores, esos secuestradores de la paz nacional, traigan algo bueno. Nada bueno se vislumbra con su presencia”.

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