28.5.09

Tarde azul y oro


Por Pedro Díaz G.


Siempre es grato observar el entrenamiento de un grupo de futbolistas.

Te enteras, por ejemplo, de todos los ejercicios inherentes al buen toque de balón; sabes quién dispara mejor al arco; te deleitas con los dribles.

Hay un calor de casi 28 grados a la sombra, en el Estadio de Ciudad Universitaria. Están aquí los jugadores Pumas que han llegado a la final. Sólo les falta doblegar al Pachuca, en dos partidos, y la gloria será nuevamente suya.

Este martes con el sol a plomo, una parte de la práctica la realizan en la cancha dos; otra en el césped de su estadio. Atestiguan algunas decenas de aficionados.

Colocan su bandera de apoyo, sobre una de las cercas que rodean al estadio México 68, los porristas de San Pedro Xalpa.

Sofía Núñez, una madre de familia, alimenta a sus dos hijos, Ana Paola y Adrián, quienes no fueron a la escuela, pero están a punto de ver a sus héroes deportivos.

El Tuca grita.

* * *

Hay buenas noticias, esta mañana, cuando los jugadores Pumas arriban al estacionamiento, frente a la puerta Uno del estadio.

Se ha recuperado Leandro Augusto. Sufría una la lesión que lo alejó de las canchas desde la fecha 17 y hasta las semifinales del Torneo Clausura 2009.

Sus movimientos son de bajo impacto; da algunas vueltas a la cancha, cuya verde grama está en perfectas condiciones. Relata: “quiero ser campeón, con un equipo grande”.

No siente molestias el mediocampista.

“Como el resto de mis compañeros, sueño con jugar la final; y ganarla”.

Se sincera:

--Ahora que –titubea mientras firma un autógrafo y el casi centenar de seguidores se desgrana en un Goya que se escucha hasta Insurgentes—si me preguntas quién es el favorito, te diría que los Tuzos.

Se explica el jugador Puma:

--Las estadísticas del torneo lo marcan superior a nosotros, pero Pumas es uno de los equipos grandes del balompié nacional y vamos a luchar por el sexto título. A lo mejor por los números Pachuca puede tener cierto favoritismo, pero Pumas va a pelear por el campeonato.

Mucho mejor de la lesión en la parte posterior del muslo derecho, Leandro Augusto se unió a sus compañeros y entrenó sin molestia alguna. Todo indica que puede ser considerado para la final.

“He evolucionado bastante; ya trabajé mucho más fuerte y espero mañana seguir con la misma intensidad. El jueves podría alinear, si Ricardo Ferreti lo permite”.

Su rubia melena tiene enardecida a Sofía, quien se toma una, dos, tres fotografías al lado de su ídolo.

El brasileño naturalizado mexicano accede sin problemas.

Se deja querer.

Y confía:

“Esto es parte del encanto de estar en una final. Tu afición te sigue, te busca; y no hay que decepcionarlos. Creo que porras como las que tenemos en Pumas, se dan muy poco. Estos aficionados te siguen a donde juegues; en tu cancha o en la del rival. Y ahora que jugamos un par de encuentros a puerta cerrada, por el caso de la influenza, te puedo decir la falta que nos hace el apoyo de nuestros seguidores. Sus porras y sus gritos.

Leandro no oculta las ansias de volver a la cancha.

“Dependerá de cómo me sienta mañana; hoy me sentí bastante bien para hacer el trabajo completo, pero este miércoles se verá si tengo una evolución buena para estar a disposición; o si no”.

* * *

Risas también. Y una certeza colectiva: que el grupo está en la final, en gran parte debido a las buenas labores de la directiva, pero por sobre todas las cosas, al renacimiento de la cantera Puma.

Originario de las mismas entrañas, hay un jugador que se considera primero un buen fan de los Pumas. Se trata de Héctor Moreno, un Puma desde la infancia, felino desde Fuerzas Básicas.

Hoy milita como defensa del AZ Alkmaar, pero no se quita la playera de la UNAM.

Sobre todo ahora que se anhela el campeonato.

“La llevo puesta aunque no esté en México, porque estoy muy agradecido con la institución pues antes que jugador, soy fan del equipo. Además, conviví con la mayoría de los jugadores que están ahora, con el entrenador, con la Directiva y con la afición, sé lo importante que es para ellos el campeonato y ojalá lo logren”.

Moreno trabaja en estos días para ponerse en forma de cara a la concentración de la selección mexicana. Da su pronóstico:

“A Pumas los veo muy bien, muy confiados con todo el trabajo que han hecho durante el año, es algo que se trabaja desde la pretemporada y espero que el equipo salga con la victoria”.

Moreno fue parte del equipo que tuvo la oportunidad de disputar la final Pumas ante Atlante en el Torneo Apertura 2007, un mal recuerdo porque los azulgranas se llevaron el título.

“Me tocó estar en esa final y es algo muy triste porque trabajamos muy duro para lograr ese campeonato, desgraciadamente un golazo nos dejó fuera. Esta vez, estoy seguro, seremos campeones. Va a ser un partido muy parejo, con dos grandes equipos, espectacular”.

* * *

El estadio está cerrado para los aficionados.

Por la última puerta, por donde ingresa la ambulancia, sólo acceden reporteros y cuerpo técnico.

Los seguidores deben esperar.

Muchos no lo hacen.

Por los pequeños resquicios en el portón metálico, asoman la vista. Se regodean con las jugadas prefabricadas de los héroes del balón, hoy la mayoría vestidos con el uniforme azul y oro.

Algo se nota en este grupo de jóvenes ávidos de reconocimiento: en Pumas hay hambre de ser campeón.

“Tenemos ganas de demostrarlo en la cancha, esa es nuestra principal virtud para enfrentar esta final”, atreve Israel Castro.

Un par de aficionados sacan grabadoras; toman notas. Le piden pose para una fotografía.

--Es que las vamos a subir a nuestra página de Internet –revelan.

Andrea González, una chica de escasos 19 años, no puede contenerse y les pide un beso. Algunos se sonrojan. Pero todos dicen que sí.

Israel Castro habla de sus ganas de trascender, de lo que el equipo peleará cada balón en los 180 minutos que vienen, y, por supuesto, de levantar la copa el próximo domingo.

“La clave está en el hambre de querer ser campeón, me parece que eso lo va a definir, el hambre por disputar cada jugada, el estar concentrados, el jugar cada partido como si fuera el último de tu vida”.

El medio de contención describe que al interior del plantel existe un gran ambiente por estar en otra final y eso puede ayudar a conseguir la sexta estrella para el club.

“Principalmente, el título es para la institución. Estamos muy contentos de estar en la final, es momento de disfrutar el partido y debe ser así para sacar adelante las cosas, ojalá que se pueda dar la satisfacción que esperamos y podamos ser campeones”.

Castro descarta que haya un favorito. Tanto Pumas como Pachuca han mostrado un gran equilibrio de fuerzas, aunque reconoció que Tuzos cuenta con un gran bagaje de juegos definitorios.

“Será un duelo muy parejo, donde los dos tenemos un abanico de opciones en todos los sentidos y debemos aprovechar, aunque Pachuca es un equipo con mucha experiencia por todas las finales que ha jugado”.

* * *

Contento y motivado dijo sentirse el delantero Francisco Palencia, por disputar la cuarta final en su carrera, estadística que, aseguró, es un reflejo de la regularidad que siempre ha tenido.

Palencia ha disputado las finales de los torneos Invierno 97 con Cruz Azul, Clausura 2005 con Chivas de Guadalajara y Apertura 2007 con el conjunto universitario, pero sólo ha logrado coronarse con el conjunto celeste.

"Siempre es importante que a lo largo de toda tu carrera tengas la regularidad y me parece que hasta el momento la he tenido, en todos los equipos que he jugado he llegado a finales, he sido regular y ahora que estoy más grande y más maduro en el último momento de mi carrera, el seguir a este nivel me pone bastante contento".

Se detienen a saludar, los jugadores de Pumas, a su salida del estadio. Son casi las dos de la tarde en este caluroso fin de mayo. El domingo habrá campeón.

Dos pequeños que no fueron a la escuela, se han saciado de sus héroes deportivos. Y tienen sed.

Su madre, doña Sofía, les promete un refresco.

--Pero ahorita que salga el Tuca.

Antes, advierte lo que ella analiza desde este pasado fin de semana:

Ricardo Ferretti tiene como ventaja el haberle ganado ya una final con Chivas a su ahora rival Enrique Meza, que en ese entonces dirigía a los Toros Neza.

Enrique Meza, por su parte, posee el estilo de juego que puede ser bien contrarrestado por la dinámica de un equipo como Pumas. Ya ves, lanza, debido a que Indios dieron muestra de ello en la vuelta de semifinales, el “Ojitos” sabe ganar finales gracias a la experiencia.

Yo creo que Pumas será campeón.

Qué grato es mirar cómo se entrena un equipo imbuido de pasión. Sobre todo cuando es el tuyo. Y sí, lo que se observa es que a estos Pumas lo que les sobra es buen ánimo. Cuando estás en una práctica, conoces más de cada jugador; sabes de su entrega antes de salir al partido. Ver a Leandro en perfectas condiciones, estimula.

Los jóvenes de San Pedro Xalpa entonan una sugerente canción que alcanzan a escuchar los jugadores de la UNAM, quienes velozmente suben a sus vehículos antes de desaparecer por el circuito universitario:

Muchos la corean:

--¡Cómo no te voy a querer!…

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