24.11.21

No necesitas ir al mar para degustar su corazón

'Me atrevo a decir que en ningún otro lugar había sido testigo de que el mismo dueño brindara atención a las mesas, sin duda alguna un plus para aplaudir de pie'




Existe un lugar en la colonia Nápoles, que por la cordialidad de su personal y la diplomacia de su propietario, no sólo ha sido bien recibido, sino que es ya uno de los orgullos culinarios de la zona.

Ubicado en la calle de Georgia, El corazón del mar es un oasis en el que caben 280 variedades en un menú que parece interminable.


Como nadie puede hablar mejor de un restaurante que sus comensales, hagamos un recuento de las opiniones que merece El corazón del mar. En lo personal, nos ha embelesado el sabor del aguachile y el salmón en salsa de tamarindo.



¿Has comido en un sitio en el que digas quisiera volver todos los días?


Comencemos:


1.


El antojo de mariscos en la zona encontró puerto.


La fórmula perfecta atinando a los 3 ingredientes indispensables: sabor, servicio y calidez.


De entre muchas opciones del menú obtuvimos una pincelada que dejó una impresión destacada. El aderezo de la ensalada es glorioso; tiene una frescura que te traslada de inmediato a la costa y te prepara para cualquier platillo del mar.


Los camarones al mojo son una delicia, pues son un balance de suavidad de ajo con fortaleza de las brasas. El pulpo rostizado en efecto es lo que debe llamarse una especialidad.


Recomiendo dejar de lado las salsas opcionales (buenas) y centrarse en el “chimichurri” que ya trae que es donde el platillo encuentra su magia; por favor, pidan que se le ponga más y ya verán.


El aguachile tiene unos detalles de ajonjolí que lo hacen resaltar; quizá algún elemento para hacerlo más picoso lo lleve a lo sublime. Sabor. Por otro lado, el personal te hace sentir comiendo en familia. Servicio. Eso mismo ocasiona que el pequeño lugar se convierta en el sitio en donde quieres estar para complacer al paladar. Calidez. Felicidades, vamos a vernos seguido.


 



 


2.


10000000 la coctelería/ 20000000 los alimentos/100000000 la atención de todos los chicos y para rematar el excelente seguimiento de parte de Arturo (el dueño) que en todo momento estuvo pendiente del servicio de nuestra mesa y de todas las demás en el restaurante.


Me atrevo a decir que en ningún otro lugar había sido testigo de que el mismo dueño brindara atención a las mesas, sin duda alguna un plus para aplaudir de pie pues en ningún momento se sentirán abandonados o carentes de algo en su visita.


Recomiendo ampliamente y sin miedo a equivocarme de que será su nuevo restaurante favorito.


Mil gracias!!!


El bartender súper amable y excelente en sus recomendaciones también!!!


Chulada de lugar!!!


 



 


3.


El corazón del mar siempre es la mejor opción para comer en la Nápoles!!! Todo es delicioso, las bebidas, la comida y los postres, la atención de Mary y Arturo es la mejor!!! Sin duda es el mejor lugar para pasarla en familia o con los amigos!... Nosotros amamos el corazón del mar!


Cuando pasa por un lugar y siempre tiene mesas ocupadas es que algo están haciendo bien. En Corazon de Mar, todo lo hacen bien. La comida es deliciosa, la carta tiene para todos los gustos y antojos siempre y cuando sean Del Mar, la atención es de primera y lo mejor de todo es Arturo su dueño que siempre está presente en todas las mesas haciéndote sentir como en casa.


 


 



 


4.


Nos encanta El Corazón del Mar! El lugar está muy bonito, los dueños unos encantos el staff muy profesional y a la par una atención personalizada.


En cuanto a la comida... Ufff, es un festival de sabores ! Tienen un sazón increíble, cada plato es una delicia. Hay que probar de todo =)


Una carta enorme llena de delicias y un servicio cálido, atento y eficiente. Este lugar es imperdible si te gustan los mariscos. Los aguachiles, los cocteles, los tacos, tostadas ¡Todo está exquisito! Atención personal del dueño, Arturo, un tipazo!


Lo dicho: No necesitas ir al mar para degustar su corazón.


Y qué tal para rematar un “Carajillo Don Arturo, el de la casa”. Quedarás fascinado. 






 

 


 


 

 


 

 

 


 

 


 

 



19.11.21

Tras el fin del holocausto

Pedro Díaz G.|

El Universal / Lunes 02 de agosto de 2004 

Es hasta agosto de 1945, precisamente apenas unos días de terminada la guerra, cuando el olimpismo vuelve a sonreír. La tragedia es suficiente: Hiroshima y Nagasaki sucumben. Se rinde Japón. Termina el holocausto. Han dejado de existir 36 millones de seres humanos. El Comité Olímpico Internacional decide que los Juegos se reanuden en Londres, 1948. Se reanudan también los Juegos Centroamericanos, en Barranquilla, Colombia, en 1946. Y ya, mientras la humanidad llora las pérdidas, es tiempo de regresar a las competencias. En septiembre se reúne el Comité Olímpico Mexicano: mandará delegación a Londres. Las gestiones de Lorenzo P. Sours fructifican con otra invitación para que un equipo mexicano de natación asísta a competir en el Campeonato Nacional de Estados Unidos. Clemente Mejía ocupa el séptimo lugar en mil 500 metros libres, cuarto en los 100 de dorso; Apolonio Castillo finaliza quinto en 200 de pecho, y Alberto Isaac pierde su título en 100 metros libres: acaba tercero. Se organizan torneos infantiles en las albercas de los parques `Venustiano Carranza` y Plan Sexenal, y en el Deportivo Aurora, de Coyoacán. A Joaquín Capilla nada lo detiene. Es campeón de novatos y como tal se inscribe en el Campeonato Nacional de Natación y se encumbra: finaliza segundo lugar en ambas pruebas, superado sólo por Gustavo Samohano en trampolín y por Antonio Mariscal, en plataforma. Pero ha derrotado a otro de sus admirados clavadistas: Federico Mariscal. Regresa a México el grupo de jinetes militares que, encabezado por el mayor Humberto Mariles, arrolladoramente triunfa en prestigiados concursos de EU y Canadá. Publica Excélsior: "Han sido pocos, muy pocos los triunfos internacionales alcanzados por deportistas mexicanos que puedan revestirse de trascendencia como el realizado por nuestros jinetes en noviembre pasado... Estos son los seis hombres que el pueblo de México debe recordar siempre para mostrarlos como un ejemplo de quienes han sabido honrar a la Patria... Dejaron el nombre de México, el bendito nombre de esta nación en un sitio tan alto, en una altura tan enorme, tan esplendorosa, que van a transcurrir muchísimos años antes de que puedan opacarse las seis letras que ellos esculpieron con su esfuerzo, con su innegable calidad de ases". Corre el tiempo. Están listos los deportistas mexicanos que brillan en el extranjero. En Barranquilla, se escribe de deporte. Treinta mil personas se congregan en el estadio Municipal, para dar la bienvenida a la juventud deportista que hoy vuelve a la sana competencia: mil 540 atletas de 13 países. La delegación más numerosa es la colombiana: 211; la más reducida de Trinidad y Tobago: 21. Entrarán en acción 294 mujeres. Son 18 los deportes programados: Con las pruebas de atletismo dan inicio las competencias. Mal presagio para los mexicanos, porque sólo conquistan una medalla de oro: la de Francisco González, en martillo: 41.87 metros. Gana México en basquetbol varonil y femenil, en frontenis; rescata medallas de boxeo, lucha libre, tenis, gimnasia, golf y arrasa en la piscina y el foso de clavados: Alberto Isaac conquista los 100 metros libres; Clemente Mejía, los 100 en dorso; Apolonio Castillo, los 200 de pecho; Isaac Castilli, Mejía y Ramón Bravo, los relevos 4 x 200; Rosa Gutiérrez, los clavados de plataforma y trampolín... Pero no logra superar la actuación de los cubanos, que se apoderan del primer lugar regional. Y en tanto, el mundo inicia la nueva etapa de la guerra fría, en México se vive una euforia olímpica y se ha vuelto a las colectas. Se informa que el Fondo Pro­Olimpiada ha reunido 90 mil pesos en colectas públicas. Así que el Comité de Selección solicita que cada atleta presente a la vista 65 dólares, "que serán para sus gastos personales en Londres", aunque, aclara, "no es una cuota obligatoria". Y ya Londres 1948. Todo escasea, la ciudad está devastada. Pero la juventud del  mundo se reúne con un sólo afán: celebrarse. 



Historias que se repiten


Pedro Díaz G./Alfonso Mancilla/(Primera de dos partes)

El Universal / Viernes 10 de mayo de 2002

Pumas y Frailes disputarán, mañana, el título de intermedia en futbol americano. Coincidentemente, los padres de los quarterbacks de ambas escuadras ­Francisco Alonso e Ihary Juárez­ se enfrentaron a finales de los años setenta en aquellas tardes de estadios llenos, ídolos deportivos y pasiones dentro y fuera de los emparrillados. Ayer: Arturo Alonso y Joaquín Cobra Juárez. Uno de la UNAM, otro del Poli. Acérrimos rivales. Hoy, su herencia de ovoide y sangre choca de nuevo en el emparrillado... Hoy estrechan manos en terreno neutral. Muchas cosas tienen en común además de los recuerdos. Arturo Alonso y Joaquín Cobra Juárez se enfrentaron a finales de los años 70 en aquellas tardes de estadios llenos, ídolos deportivos, tiempos de futbol americano y pasiones dentro y fuera de las canchas. Uno de la UNAM, otro del Politécnico, acérrimos rivales entonces. La que les reúne hoy, con el Parque Hundido como testigo, es la presencia de sus hijos Paco e Ihary en la final de este sábado en la categoría intermedia. Charla de enseñanzas, de legados y, por supuesto, del deporte y de la vida Pedro Díaz G. y Alfonso Mancilla (Primera de dos partes) El futbol americano es pasión, agresividad, trabajo en conjunto; requiere liderazgos y comuniones. "Es un deporte ciento por ciento formativo; un deporte de hombres reverbera la voz a todo ritmo de Arturo Alonso, ex fullback de Cóndores, ídolo y figura, para quebrarse al segundo siguiente, pero, ¿saben quién me dio una de mis grandes enseñanzas?" Es breve el silencio entre sus interlocutores. Él. Paco, mi hijo; a los nueve años le señala y el dedo índice se vuelve una extensión de su orgullo. Cuenta. Atentos le escuchan Ihary Juárez, hijo de La Cobra , half de Lobos Plateados de la ESIA a finales de los años setenta, el propio Francisco y los reporteros. ...Cuando tenía nueve años quiso cambiarse de deporte: desde los cuatro practicaba el beisbol y un día, sin yo saberlo, mi mujer lo llevó a entrenar al campo de Pumitas; me indigné cuando lo vi aparecer en el emparrillado: en su primer partido el coach lo había incluido apenas en sus cinco jugadas obligatorias..."¿Cómo?", me pregunté avergonzado por que yo, Arturo Alonso , había sido uno de los mejores jugadores de futbol americano en la historia. ¿Cómo?, reclamé y al mismo tiempo di la orden: "¡Te regresas al beisbol!; tu nada tienes que hacer aquí, causándome vergüenzas"... No lo hizo el pequeño Paco. Esa noche, en casa, atrevió el encuentro con su padre. Me dijo, casi en un llanto: "...Pero papá; no quiero regresar al beisbol. Yo aquí me siento bien. Yo aquí estoy muy a gusto con todos mis amiguitos..." Lección, golpe al ego. No me daba cuenta de que por mi orgullo estaba fallándole a mi hijo. Odiaba por supuesto ver que en los siguientes partidos apenas el coach lo utilizaba sus cinco jugadas y ni siquiera tocaba el balón. ¡Mi hijo!, ¡el hijo de Arturo Alonso! ... No asistía a verlo, indignado. Le preguntaba "¿cómo te fue?" y me respondía "bien"... "¡Bien!, pensaba yo. Si ni siquiera tocaste el balón..." Después lo entendí. Y desde entonces no me meto en sus decisiones. Quiso ser jugador de americano y aquí está. Ese capítulo me enseñó que no hay por qué ser tan impulsivo. Mi hijo me mostró que se debe dejar que las cosas pasen poco a poco, y a veces ser menos apasionado. Me alegra mucho que mi esposa, Emma Leticia, lo hubiera apoyado en esos instantes, ya que sin ella Paco hubiera seguido en el beisbol, pero no por su gusto, sino por una imposición mía. Ihary no pierde detalle. Junto con Paco, son los quarterbacks que han llevado a sus escuadras a la final de intermedia, que se jugará mañana en el campo de Perros Negros. Don Joaquín toma la palabra. Y vierte en minutos lo que enseñar le ha llevado años: A Ihary tampoco le gustaba el futbol americano. Lo suyo era el basquetbol. Al principio me negué a que incursionara en esto, pero también lo hizo a escondidas: por la influencia de uno de sus amigos, se metió a Cobras categoría infantil, precisamente el equipo donde yo inicié, de ahí el apodo. Fui duro con él como papácoach, pero ha logrado mucho. Los muchachos de mi equipo, Frailes, afortunadamente tienen buen apoyo; están becados al ciento por ciento y por eso el consejo que siempre les doy es: "Aprovechen todo lo que tienen... Los campeonatos, los trofeos, los triunfos, todo es muy bonito, pero lo más importante es que tengan una profesión, que digan `caramba, representé a ésta escuela y al mismo tiempo me dio posibilidad de ser alguien`. Y que salgan adelante"...  compartir Legados y enseñanzas. Un balón; muchos recuerdos y aún más anécdotas por sucederse. Arturo se define a sí mismo: "Ahora soy sólo público; pago mi boleto y tengo el derecho de gritar como cualquiera en la tribuna, aunque por supuesto, grito también como padre". Joaquín es en este momento un head coach triunfador: ha llevado a Frailes, en año y medio de una no calificación a playoffs, al campeonato. Paco e Ihary tienen hoy la posibilidad de trascender lo hacen ya en el deporte que sus padres practicaron. Invictos, Pumas Paco Alonso y Frailes Ihary Juárez­, se encontrarán como lo hicieron hace ya un cuarto de siglo sus padres. Ambos querterbacks, representan acaso lo más prometedor de este deporte para los años por venir. Inamovible el reloj de flores en el centro del Parque Hundido, tañe, sin embargo, las campanas. * * *  La derrota. Mucho más formativa que el triunfo atreve Arturo Alonso. ¿Cómo la viven en casa? Revela la Cobra Juárez: "No nos importa el resultado: ya ganemos o ya nos derroten nos vamos a comer a algún lado. Al futbol lo dejamos en la cancha. Pero eso sí: los hermanos lo toman a broma. Cuando Ihary pierde, el que le sigue, Dwayne, se la pasa molestándolo en el coche, diciéndole cuáles fueron sus errores y, como también es quarterback, imaginando cómo los resolvería él. Le reclama las jugadas en tono festivo. Por eso no me gusta lo que me sucedió con Pieles Rojas: son partidos que una vez terminados digo a la familia: `vámonos rapidito al coche` pues los insultos no es fácil ignorarlos y pienso: `ya acabó el partido, mejor aléjate con tu familia y tus jugadores, antes de que las cosas pudiesen complicarse ..." No sucede igual con los Alonso: Si el resultado es adverso "nos subimos al coche y nos la pasamos callados"; nadie habla camino a casa. No hay celebración ni vamos a comer como cuando ganamos; llegamos y mi esposa, mi hija Emma que sabe más de futbol americano que muchos de nosotros y Paco se meten cada uno a su cuarto, y a ver la tele; a olvidar el emparrillado. Hasta el otro día las cosas vuelven a la normalidad. * * *  Soleado mediodía al sur de la ciudad de México. La primavera regala a los Juárez el cantar de los pájaros como una música de fondo al momento en que relatan sus ambiciones y recuerdos. La Cobra es un excelente narrador. "Estoy muy agradecido con el apoyo que he tenido en la Universidad del Tepeyac. Hemos vivido importantes éxitos en el poco tiempo al frente del futbol americano. Todo se ha dado gracias a un programa. En realidad somos una escuela chica en comparación a cualquier campus del Tec de Monterrey, pero vamos sentando las bases para ir hacia delante. Joaquín Juárez acomoda con el dedo índice el armazón de sus lentes. La pasión por hablar de futbol americano le hace gesticular. Mueve las manos. Se rasca la cabeza; mesa el cabello: "Hace poco un entrenador me llamó para felicitarme y me dijo `oye coach, han de estar muy bien pagados`, y le contesté que eso no era cierto. A mí no me gusta llegar y pedir las perlas de la virgen por ser entrenador. Pienso que hay que ganarse la cosas poco a poco". Es ahí donde todo se complementa, porque el futbol americano no es sólo cuestión de ganar dinero, también ofrece una formación... Claro que es una formación humana casi grita el padre de los Juárez, se va aprendiendo a través del tiempo y forja un carácter que se aplica en la vida. Yo le doy gracias a Dios porque jugué en Lobos Plateados, fui reconocido como un buen jugador, terminé mi carrera en el Politécnico (soy licenciado titulado en Relaciones Comerciales), pero sobre todo, formé una familia. El entrenador de los Frailes toma un respiro, para referirse entonces al tópico que más le llena: su vida familiar. "Considero que mi familia es lo que me hace un ganador. A lo mejor no puedo pregonar que tenga muchos títulos en Liga Mayor, pero lo evalúo y pienso ¿de qué me servirían cinco campeonatos con una vida personal vacía? Estaría hueco". El apellido Juárez va ligado al futbol americano... Sí. Tengo cinco hijos y da la casualidad de que Ihary es quarterback, Dwayne de 16 años es quarterback, Joaquín de 11 años también es quarterback y el niño de cuatro años ya anda lanzado la pelota y como que pensamos que también va a ser quarterback alcanza a completar La Cobra antes de estallar en risas. ¿Por qué esa predilección? Encoge los hombros, lo piensa un segundo y asienta: Fíjense, qué extraño: yo nada tuve que ver. Pero creo que la imagen de mi hermano Horacio, que es el quarterback titular de las Águilas Blancas en Liga Mayor, influyó mucho. Supongo que de él les nació. Y a tí, Paco, ¿fue tu padre el que influyó en tí para que jugases americano? De alguna manera, sí. Déjenme, les cuento... En el campo de los sueños Ver más @Univ_Deportes comentarios 0 SECCIONES 19/11/2021 El Universal - Deportes - Historias que se repiten https://archivo.eluniversal.com.mx/deportes/48432.html 3/3 DOMINGO CLASE.IN OBITUARIOS CASACOMPRO AGENCIA DE NOTICIAS AGENCIA DE NOTICIAS RADIO © 2000 ­ 2015 TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS EL UNIVERSAL, Compañía Periodística Nacional. De no existir previa autorización, queda expresamente prohibida la Publicación, retransmisión, edición y cualquier otro uso de los contenidos

Visitarán tierra-madre de caciques

Pedro Díaz G./Enviado 

El Universal / Miércoles 28 de febrero de 2001 

Los hña­hñús, indígenas dueños del balneario El Tephé, serán anfitriones de los delegados del EZLN  


IXMIQUILPAN, Hgo. Sentadas alrededor de un semicírculo, sobre el césped bien cuidado de los jardines del balneario El Tephé, decenas de mujeres hña­hñús dan el visto bueno a la vestimenta. Escuchan los preparativos, miran los regalos que se entregarán a la comandancia zapatista: huipiles, rebozos, calzones de manta bordados a mano, collares... Teófila Ramírez, otomí, sostiene una canasta en la que se mezclan los rojos y naranjas de tejidos tradicionales indígenas con el guaje, la bolsa de ixtle, el morral de lana y un sombrero de tornillo, un ayate para cubrir la cabeza, espejos con incrustaciones y un rebozo, casi todo trabajado en los telares. ?Están bordados pájaros, flores, y los cuatro puntos cardinales, importantes en nuestra filosofía porque están ligados a personajes míticos, animales, plantas, colores y actitudes, aunque los más importantes ahora son los pajaritos, porque simbolizan la armonía?. José Huerta, administrador de El Tephé, les comenta sobre los preparativos, los obsequios a los visitantes, las habitaciones de hotel para los delegados zapatistas. Por cierto, la que ofrecerán al ?subcomandante Marcos? tiene un costo de 650 pesos por noche, televisión y jacuzzi, con aguas termales. Más que el modesto lujo de su parque acuático, los hña­hñús quieren mostrar a zapatistas su peculiar forma de vida. Son, primordialmente, dueños de El Tephé. La historia en un párrafo: hace 70 años surgieron aguas termales en la zona, en varios municipios; de 37 y 38 grados son los seis manantiales naturales con que cuenta el balneario. Al principio fue apenas una alberca, pero más tarde los comuneros abogaron por crecer. Los ingresos se manejaron como sociedad anónima con beneficios para unos cuantos. Por tener una resolución presidencial de 1947, ejecutada en 1951, y por ser una comunidad indígena, se recuperó hace diez años. Gracias a su militancia perredista, algunos miembros de la localidad de El Tephé tienen su balneario y de él se benefician. Pero a su lado, unos metros apenas, se yergue otro parque acuático más: el Te­Pathé. Si para recuperar El Tephé sus comuneros bloquearon el camino hace diez años, para conseguir una bomba de agua los del Te­Pathé secuestraron, apenas hace unas semanas, al presidente municipal Cirilo Hernández Quezada. Entre la Diana Cazadora y la miseria  En Ixmiquilpan será el acto central del paso de la caravana zapatista por Hidalgo. Los delegados del EZLN ofrecerán un discurso bajo la escultura original de la Diana Cazadora de Juan Fernando Olaguíbel, aquella a la que se cubrió con un taparrabos durante la regencia de Javier Rojo Gómez y que en 1966 fue desalojada de la esquina de Reforma y Lieja para ser trasladada a Ixmiquilpan. El acto se desarrollará también entre la miseria, que aquí se calcula por el número de ausentes. Familias enteras han emigrado. El valle hidalguense: no ha llovido en 15 meses. La tierra está gastada y el kilo de fibra de lechuguilla, por ejemplo, se paga entre tres y seis pesos. Un campesino produce entre 12 y 15 kilos por semana. Total máximo a la semana: 90 pesos. ?Usted puede recorrer por horas los caminos, pueblo tras pueblo, comunidad tras comunidad, y no verá una sola fábrica porque no las hay. Aquí hay abandono, pobreza, mucho pulque. La tierra no produce como antes, ¿quién vendría a invertir aquí??: José Antonio Campos, sacerdote de Ixmiquilpan. Territorio caciquil  La lucha social en Hidalgo se da sobre todo por injusticias cometidas contra las comunidades otomíes por tenencia de la tierra, servicios básicos, y contra los cacicazgos. En 1975 la construcción de la carretera Pachuca­Huejutla puso al descubierto el caciquismo local de los Zúñiga en esta región. También el de los Fayad, los Austria, los Nochebuena... Ese mismo año se registró la matanza de 10 campesinos a manos de pistoleros a las órdenes de caciques. En 1978 surgió la Organización Independiente de Pueblos Unidos de la Huasteca (OIPUH) como respuesta a la represión y la necesidad de tierra. Hidalgo ha sido tierra­madre de caciques. No hay historia moderna de esta entidad sin que se deba hablar de los Rojo Lugo, los Lugo Verduzco, los Corona del Rosal. La lucha de la OIPUH era contra los caciques, pero la miseria de los indígenas los radicalizó y se cree que de ella surgieron algunos grupos de autodefensa que han dado lugar al surgimiento posterior de células de grupos guerrilleros como el EPR. El estado respondió con la militarización de la Huasteca. Los vecinos de la Normal de El Mexe  A dos kilómetros de Ixmiquilpan está El Mexe, Escuela Normal Rural Luis Villarreal, inaugurada en 1923 en el territorio que ocupaba la Hacienda de El Mexe, construida sobre el canal de aguas negras que riega a la región y semillero de gobernadores, legisladores y líderes sociales. El apoyo mutuo entre las comunidades y la escuela llevó a sus pobladores a que la tarde del 19 de febrero de 1999, indignados por la ocupación de la Normal, prendieran fuego a los alrededores de la localidad para evitar que los granaderos escaparan cuando intentaban detener a los estudiantes. Los agentes, 61, que no lograron huir, fueron amagados por la población y conducidos a la plaza central del municipio, casi desnudos. Los más combativos fueron los ejidatarios de San Juan Tepa, a quienes los maestros de El Mexe, donde se fundó la Federación de estudiantes Socialistas de México, les ayudaron a recuperar tierras. Muchas veces fue gracias a normalistas y ex normalistas que las comunidades consiguieron caminos, escuelas y servicios. ?Un hotel pa? que te duermas un ratito?  En reunión de la comunidad otomí, hace unas semanas, surgió la idea, en pleno: escribieron al ?subcomandante Marcos?: ?Sabemos que vas a llegar pronto a nuestro estado de Hidalgo, te queremos pa que vengas y hagas tu reunión aquí en la comunidad indígena del Tephé, aquí en Ixmiquilpan, nosotros tenemos un balneario y un hotel pa que te duermas un ratito y te bañes si estás cansado. Aquí sí te queremos oír lo que tú dices también. Te espera pronto la comunidad indígena el Tephé?. Aceptó el EZLN. Vienen en camino. ¿Cómo se espera el paso de los zapatistas, en Hidalgo? Creemos comenta Ana María Salomón, integrante del frente zapatista en Hidalgo que será sin problemas. Se siente en estos días un clima de expectación muy entusiasta. Nos preocupa que esta es una ciudad chica y acaso no logremos darles todo lo que necesiten. Entre El Barzón y los municipios participantes se formó una comisión para recibirlos. ¿Cómo se recibirá a los zapatistas en El Tephé? Con mucho amor responde Teófila Ramírez, anciana con huipil de algodón, empresaria hña­hñú que cree que su balneario es el más hermoso del país. Se alegra uno como cuando llegan los hijos que se fueron hace muchos años y no habían regresado. Nos vamos a sentar, les daremos unos frijolitos y les platicaremos lo que estamos logrando entre todos, agarrando la pala, limpiando aquí, sembrando árboles allá. Pero no todos piensan igual. El doctor Antonio Hernández es líder de Organizaciones Campesinas de la Sierra y arremete contra el EZ: ?Y no estamos de acuerdo con las formas del desplazamiento. ?Marcos? no es indígena y no lucha por intereses indígenas. Además, ¿quién está pagando los gastos de todo esto? ¿Fue el gobierno federal el que pagó aquellas reuniones de Aguascalientes? Todo eso nos deben informar, a su paso por aquí, los zapatistas. No creo que esos agitadores, esos secuestradores de la paz nacional, traigan algo bueno. Nada bueno se vislumbra con su presencia?. V