Tancítaro, primer ayuntamiento fantasma

Fruit baskets and laundry stuff in roadside market, Tancitaro, Michoacan, Mexico

Pedro Díaz G.


¡Extra!, ¡Extra!... ¡El Cabildo en Pleno del Ayuntamiento de Tancítaro, Michoacán, renunció por las amenazas recibidas!…

La noticia recorrió pronto todas las regiones.

Era de esperarse.

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En el municipio viven 40 mil habitantes.

Todos tienen miedo.

El crimen organizado lleva meses atemorizando a los pobladores de Tancítaro, Michoacán. Persistente, logró su objetivo: el ayuntamiento amaneció este lunes, vacío, resguardado por los policías ministeriales, estatales y miembros del ejército: todos renunciaron.

La desaparición de poderes en el municipio es un síntoma de los cada vez más profundos desafíos que el crimen organizado plantea a las instituciones del Estado.

No ha sido de gratis.

En septiembre de 2008, siete elementos de la policía municipal de Tancítaro fueron emboscados y ejecutados por un grupo de hombres armados, una semana después, 28 elementos de seguridad iniciaron una desbandada al interior de la policía local: claudicaron. Temían ser víctimas del crimen organizado.

En marzo pasado, un enfermero y el médico administrativo de la clínica 57 de IMSS fueron secuestrados por delincuentes para que curaran las heridas de pistoleros; días después fueron liberados.

El pasado 26 de octubre ocho personas fueron ejecutadas en el municipio en menos de 24 horas.

El 6 de marzo, el secretario del ayuntamiento, Gonzalo Paz Torres, fue ejecutado a balazos, luego de ser levantado por un grupo armado que irrumpió en su vivienda.

La Procuraduría de Justicia del Estado señaló que el cadáver del funcionario fue hallado en una brecha, ubicada a unos cuatro kilómetros de la cabecera municipal, tras más de 30 horas de búsqueda por tierra y aire, que encabezaron cientos de elementos de diferentes corporaciones.

Cuatro impactos de bala, golpes y huellas de tortura.

La delincuencia alcanzó su punto culminante en las últimas horas. El viernes, todos tiraron la toalla. Presidente municipal, síndico, siete regidores, funcionarios y policías, renunciaron a sus cargos, sin que hasta anoche los suplentes fueran localizados, en un intento del Congreso del Estado por evitar decretar la desaparición de poderes, ya inminente.

Porque nadie desea gobernar en Tancítaro, pues significa lo más parecido a colocarse la soga al cuello, a un paso del abismo.

Son apenas un tanto más de 100 elementos de las policías ministerial y estatal, apoyados por el ejército mexicano, quienes se hacen cargo de patrullar las calles de la localidad y que han convertido a la presidencia municipal en un fortín.

No es para menos.

Están suspendidas las actividades administrativas y operativas, ante la ausencia total de empleados y funcionarios, incluidos los aproximadamente 50 elementos de la Dirección de Seguridad Pública Municipal.

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De acuerdo con el reporte de Miguel García, corresponsal de este diario, Raúl Morón Orozco, coordinador de los diputados del PRD en el Congreso del estado, aseveró que el conflicto que vive el municipio continúa sin visos de solución, luego de dejar abierta la posibilidad de crear un consejo ciudadano para gobernar en esta demarcación, que ya cumplió más de 72 horas sin alcalde ni regidores.

Las Comisiones Unidas de Gobernación y Puntos Constitucionales lograron establecer contacto con seis de los suplentes del ayuntamiento de Tancítaro, por lo que los diputados vislumbran tener listo el dictamen para que se someta a voto hoy en sesión.

De acuerdo con Enrique Bautista Villegas, presidente de la Comisión de Gobernación, las renuncias del edil, así como de los regidores ya fueron ratificadas ante el Congreso de Michoacán.

Continúa la negociación para que los suplentes ocupen los cargos; sin embargo, se han negado a estar al frente del ayuntamiento.

No descartó como uno de los escenarios posibles la creación de un consejo ciudadano para que concluya la presente administración.

Pero ningún ciudadano ha levantado la mano para concretar esta opción B. Impera el temor.

En tanto, dijo que han reforzado la seguridad en el lugar para garantizar la gobernabilidad, explicó que se pidió a la federación el apoyo para este fin.

Por su parte, Morón Orozco confió en que se trate de un caso excepcional; no obstante, sostuvo que es obligación del estado estar preparado para crear mecanismos que garanticen certidumbre a la ciudadanía.

Por el momento no hay visos de solución, aseveró que se sigue trabajando de manera aislada, por lo que convocó a partidos políticos, gobierno estatal y federal, así como a la ciudadanía de este municipio a sostener una reunión para encontrar una solución a este problema.

Asimismo, Morón Orozco coincidió con su homólogo, con respecto a la posibilidad de crear un consejo ciudadano para que gobierne al municipio.

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Reportó el diario La Voz de Michoacán, que en la cabecera municipal, así como en sus tres principales tenencias (Pareo, Apo y Uríinguitiro) además de más de 70 rancherías, se ha enquistado un nuevo comportamiento ciudadano que se reduce a “ver, oír y callar”.

De acuerdo al diputado Librado Martínez Carranza, líder de la fracción del PAN en el Congreso del Estado, un grupo de Secretarios Técnicos de los Servicios Parlamentarios se trasladó de Morelia a Tancítaro para atender la orden de la Comisión de Gobernación y de Fortalecimiento Municipal para localizar a los suplentes del síndico y los regidores. Se trataba de enterarlos sobre su derecho de asumir las comisiones en el ayuntamiento, ante la renuncia masiva de los titulares.

De nada sirvió.

“La búsqueda” de los suplentes se suspendió sin éxito.

A los regidores suplentes nadie los conoce en la cabecera municipal, pues aseguran que son habitantes de otras rancherías, al igual que cinco de los siete titulares, mientras que los funcionarios de primer nivel, como el director de obras públicas y el de desarrollo social, quienes fueron también ilocalizables.

Ahora, responder a los medios de comunicación vía el anonimato es una condición para poder hablar.

“Sí el gobierno con todo y policías se fueron por temor, ¿Qué nos puede esperar a nosotros como simples personas sin poder?”, señaló un tablajero al explicar que todos tienen miedo, “unos más, otros menos, pero con la confianza de que solamente les resta trabajar sin meterse en problemas con nadie”.

“Para qué le digo mi nombre, nomás pa´que al rato vengan por mi? ¡No señor!, le digo lo que todos sabemos y sentimos y no creemos en nadie. Quién sabe cómo vaya a terminar todo esto”, añade el carnicero de la localidad.

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Durante varios años, Tancítaro, además de la riqueza que le dio el cultivo del aguacate, se ha distinguido como una más de las víctimas del narcotráfico, y sufre extorsiones y secuestros, principalmente los plagios.

Es un municipio que ha tenido alternancia en los últimos procesos, PRI, PAN y PRD, por lo que existen responsabilidades compartidas. Mucha gente, principalmente aguacateros, han tenido que salir literalmente huyendo del lugar.

Habrá que analizar cuál es la verdadera estrategia de los grupos de intereses detrás de la renuncia masiva del Ayuntamiento.

I. Tratan de calentar la plaza para que quede alguien a modo.

II. Ya se metieron a las precampañas.

O III. Ya lograron “sentar” aspirantes que compiten en contra de sus posibles opositores.

Lo cierto es que todo indica que grupos del crimen organizado penetraron sin rubor en las administraciones locales, y Tancítaro es ya el primer ayuntamiento fantasma del país.

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Los michoacanos se preguntan: ¿Quién debe garantizar la paz en Tancítaro? ¿La Federación?, ¿El gobierno estatal?, ¿El Congreso local?, ¿Un nuevo ayuntamiento?, ¿El Ejército?, ¿La Policía Federal?

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Nadie quiere hablar.

Ni el taquero, ni el propietario de una farmacia o la encargada de la cenaduría de un pueblo donde por iniciativa propia sus habitantes se han autoaplicado un virtual toque de queda.

Nadie.

En su ayuntamiento nadie, tampoco, los escucha.

Habla la bala.