25.2.07

Las inconsistencias





de los candidatos después del 2 de julio

El síndrome de la inconsistencia


Por Pedro Díaz G.

Hay días en que la razón se ausenta.Y los días postelectorales, en México, son de esos. Cuántas inconsistencias, cuántas contradicciones, cuántos absurdos en las declaraciones de los actores políticos que se disputan la Presidencia. Quienes ayer defendían la “resistencia civil” hoy la condenan llamándola violencia.
Quienes decían que respetarían los resultados del 2 de julio no saben ahora cómo explicar sus llamados a movilizarse contra “el fraude”. Quienes dicen respetar la legalidad no hay día en que no se declaren ganadores, sin esperar a la revisión final que deberá hacer el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. No cabe duda, hay días en que el síndrome de la inconsistencia se apodera de todo.



Las inconsistencias de
Andrés Manuel


El 28 de junio, en una de sus últimas declaraciones previas a la elección, Andrés Manuel López Obrador hablaba de la construcción de un nuevo país:
“Voy a convocar a representantes de empresarios, de las iglesias, de la sociedad civil; de indígenas, campesinos, obreros, profesionales e intelectuales, para construir un nuevo pacto nacional. No vamos a actuar de manera irresponsable. (...) Vamos a actuar con responsabilidad y sensatez”.
El 2 de julio el discurso cambió. La misma noche de las elecciones se proclamó triunfador basado en una encuesta de Covarrubias y Asociados. Decía tener datos para afirmar que había ganado por “al menos 500 mil votos”, pero luego se sabría que el PRD nunca tuvo representantes en casi 45 mil casillas.
“Queremos informar al pueblo de México que, de acuerdo con nuestros datos, ganamos la Presidencia de la República. Exigimos al IFE que respete los resultados. Creo que este resultado es irreversible, creo que triunfamos”.
En un lenguaje de jefe de Estado propuso tender lazos con sus adversarios:
“Quiero extender mi mano franca para los que considero mis adversarios. Nunca los he visto como enemigos. Voy a establecer con ellos comunicación cuando sea pertinente”.
La madrugada del 3 de julio, López Obrador hizo la primera descalificación. Sin todas las actas en la mano, habló de fraude cibernético al conocer los resultados del PREP. Y horas después dijo haber descubierto que casi tres millones de votos estaban desaparecidos.
“Se ignora el destino de tres millones de votos en las sumas del PREP; dicho programa no sólo fue manipulado, sino que ha estado dando brincos en los resultados que presentó”.
Verdad a medias: sí les habían dicho que habría un archivo de actas con inconsistencias, pero el IFE nunca proporcionó la ubicación computarizada a este archivo. Las versiones de un “fraude cibernético” crecían.
“Intentan falsear los resultados; los conteos del instituto no son confiables. El objetivo no es lograr la anulación de la elección, sino obligar a que se cuente voto por voto y casilla por casilla”.
Sabedor de que los resultados no le eran favorables por estrecho margen, López Obrador decía “no descalificar” el proceso, pero al mismo tiempo hablaba ya de “fraude”.
“No quiero yo descalificar a ninguna institución… lo que quiero es que se limpie el proceso, que se abran los paquetes, que se cuenten las boletas y que se respeten los resultados. Pero no hay duda de que hubo manipulación del PREP”.
López Obrador hablaba de fraude, pero aún no tenía todas las actas en su poder para el 6 de julio. Aun así, retó:
“Impugnaremos los comicios. No puedo aceptar los resultados porque hay muchas irregularidades, por decirlo suave... muchas inconsistencias”.
Y de sus adversarios, a quienes días antes consideraba no eran sus enemigos, se convertían ahora en provocadores e irresponsables:
“Es una provocación que no hayan permitido el conteo voto por voto; hubo consigna para evitar la contabilidad voto por voto en el IFE. Estoy preocupado por la irresponsabilidad con la que están actuando mis adversarios del gobierno. No beneficia a Calderón que los medios le hagan apología y caravanas”.
Y aunque antes de los comicios dijo que “respetaría” los resultados del IFE, convocaba a su primera “asamblea informativa” para el 8 de julio en el Zócalo, con la exigencia del conteo “voto por voto”. Ese día, e interpretando la ley a su manera, dijo:
“La ley en México establece que cuando una revisión puede ser determinante para cambiar el resultado, procede el recuento de votos y en defensa del voto se llevará a cabo un plan de acción con la gente, que reclama el conteo de todos los votos para que quede claro y de esa forma haya estabilidad en el país”.
Enseguida volvió a afirmar que contaba con pruebas del fraude, pero sin que hasta ese momento hubieran presentado alguna de ellas públicamente. Solo presunciones, sospechas.
“Tenemos pruebas fehacientes... por eso impugnaremos la elección ante el Tribunal Electoral. Y en su momento acudiremos a la Suprema Corte”.
Para el 12 de julio ya no habría concesiones: “Los consejeros electorales del IFE y su presidente, Luis Carlos Ugalde, han actuado como delincuentes, nuestro cuerpo jurídico analiza proceder legalmente en su contra”.
Pero seguía sin presentar prueba alguna. Incluso, acusaría a representantes de su propio partido de haberse dejado sobornar. Acusación que después no sabría cómo explicar.
Y entonces alertó sobre la apertura de paquetes:
“Siguen abriendo paquetes electorales en los comités distritales y esto es muy grave porque es una violación flagrante a la ley. El IFE está actuando de manera ilegal, con mucha desesperación”.
A partir de ese momento, lo que inicialmente era una exigencia de que se cuenten los votos para saber quién ganó se transformó en un discurso donde afirmaba ya que él había ganado.
“Nosotros triunfamos en la elección del 2 de julio y (por eso) no quieren que se abran los paquetes electorales, quieren modificar resultados…”
Del “fraude cibernético” original, López Obrador pasó a hablar de un “fraude a la antigüita”.
“Tuvieron que meterse al fraude de los años ochenta (...) La falsificación de actas, el relleno de urnas y todo eso que aparentemente ya estaba superado. Llama mucho la atención que estén violando paquetes electorales después del cómputo distrital, porque esto significa que pueden estar introduciendo boletas o arreglando los paquetes, porque si el Tribunal resuelve contar voto por voto, van a tener planchada la elección”.
De vuelta en el Zócalo, el domingo 16 de julio, dijo: “El recuento voto por voto de la elección presidencial es necesario para la estabilidad política, económica y financiera del país; para contribuir a la paz social y para alejar la confrontación irracional. Que Calderón piense muy bien que la mancha de una elección fraudulenta no se borra ni con todas las aguas de los océanos. No es válido que nuestros adversarios se refugien en argumentos legaloides, de falta de tiempo o de carácter técnico, para negarse a abrir los paquetes electorales, cuando lo que está en juego es la democracia y la estabilidad política del país”.
Y un día después confirmó con Carmen Aristegui que el fraude había envejecido: “Fue a la antigüita”.
“Se cometió un fraude a la antigüita, no cibernético. Se habló mucho del fraude cibernético (dijo, como si no hubiera sido él quien habló en esos términos), todo mundo pensaba que el fraude lo habían hecho en las máquinas, (...) en los primeros días había esa idea de que era informático. No está ahí el fraude, hallamos que está en los papeles, que es un fraude a la antigüita. La verdad es que estábamos pensando que era un fraude moderno, cibernético, pero no.
“La información que tenemos es que se tomaron las casillas al estilo antiguo y se dieron estas falsificaciones. Que se disipen todas las dudas y resolvamos hacer el recuento de los votos para darle fortaleza al proceso electoral y hacer a un lado la posibilidad de inestabilidad política y social”.
Cuando Aristegui le preguntó sobre las acciones que tomaría si el Tribunal contaba voto por voto y resultaba que Calderón había ganado, pareció no encontrar más explicaciones. Dijo que aunque el conteo favoreciera a Calderón, para él seguiría siendo un presidente “espurio”.
“Si el conteo uno a uno de los sufragios me es adverso, ya no podría seguir movilizando a la gente, pero tampoco reconocería a Calderón”.
No obstante, días después, en entrevista con López Dóriga, diría que aunque hubiera conteo de votos y no resultara ganador, seguiría en la lucha “hasta donde la gente diga…” Finalmente, la tercera semana después del 2 de julio cerraría con una declaración de López Obrador en la que afirmaría que el “fraude” fue de todos tipos: “a la antigüita y cibernético” y con errores aritméticos en por lo menos 72 mil casillas.





Entre las leyendas favoritas del PRD está la de 1988, la caída del sistema, el fraude. Esa misma fábula dice que Manuel Bartlett fue el responsable, pues entonces era el secretario de Gobernación y las elecciones las regulaba ésta.
El martes 18 de julio de 2006, 18 años después de forjada la historia de Bartlett, Andrés Manuel López Obrador lo exoneró en una entrevista con Carlos Loret de Mola:
“No sé si tuvo algo qué ver, no me consta y no voy a decir algo que no me consta”, le dijo a Loret.
Y una cosa parecida dijo sobre Manuel Camacho Solís:
“Él trabajó con Salinas, pero no me consta que haya cometido fraude, él estuvo en cosas políticas… Además, él ya lo aclaró”.
Se le olvidó a López Obrador que en su libro, Tabasco: crónica de un fraude, sí acusa de mapache electoral a Camacho Solís.



Las inconsistencias de
Felipe Calderón


2 de julio: Apenas terminadas las elecciones, Calderón dijo que respetaría la decisión del IFE de no declarar ganador a ningún candidato, pero de inmediato se autoproclamó triunfador.
“Respetaré la decisión del IFE de no declarar ningún triunfador... Hemos ganado la elección presidencial en una contienda cerrada… Es tiempo de iniciar una nueva etapa de conciliación nacional, para lograrlo, a partir de mañana dedicaré todo mi esfuerzo, llamo a la conciliación a todos los mexicanos”.
3 de julio: Un día después, Calderón comenzaría a propalar presuntos avales de su triunfo.
“La decisión de Madrazo (de avalar los resultados) es un gesto democrático, le reitero mis respetos”.
4 de julio: Y ya para el tercer día, el panista anunciaba acciones como Presidente electo.
“Mantendré contactos con priistas. Ya me felicitaron, entre ellos Gordillo. Mi equipo ya empezó a tener trato con los actores políticos; insto al PRD a sumarse al diálogo… He dado instrucciones a mi equipo para que establezcan contacto y relación con todos los actores políticos sin excepción, incluido el propio perredismo”.
5 de julio: Desde el mismo día del cómputo distrital, Calderón comenzaría a descalificar el llamado a las movilizaciones, olvidando que el partido político que en México creó la llamada “resistencia civil” fue el suyo.
“El PAN también podría hacerlo (llamar a la movilización de las masas) pero no lo hará porque es un partido pacífico”.
6 de julio: Hecho el cómputo distrital y ya con la declaración del IFE de que quien había sacado más votos era él, pero aún sin que el Tribunal Federal Electoral hubiera hecho ya la declaratoria de presidente electo que marca la ley, Calderón siguió declarando como si lo fuera.
“Desde hoy convoco a todos a que, con generosidad y patriotismo, logremos la integración de un gobierno de unidad nacional… Iniciaré a la brevedad posible el diálogo con todas las fuerzas políticas, con el propósito de definir un programa de gobierno común, que responda al interés de la mayoría de los mexicanos.
Ese mismo día, y luego de seis meses de calificarlo como “un peligro para México”, Calderón dijo de López Obrador:
“Y con Andrés Manuel López Obrador no sólo reitero mi respeto, sino comparto su anhelo de justicia y reitero mi compromiso de trabajar sin descanso por lograr la igualdad de oportunidades que permita superar la pobreza”.
11 de julio: En esta fecha, y sin que el Trife hubiera calificado los comicios, Calderón se mantiene en la tónica de declarar como presidente electo y anuncia acciones para su toma de posesión: nombró a Juan Camilo Mouriño coordinador de su equipo de transición y a Josefina Vázquez Mota, enlace con otras fuerzas políticas.
Calderón marca su posición en torno al Trife: se dice respetuoso de las decisiones que tomen los magistrados, pero les advierte que, por ley, no pueden abrir todos los paquetes para contar todos los votos.
“Acataré la decisión del Tribunal Electoral, incluso si ordena el recuento de hasta 50 mil casillas. Respetaré lo que diga el Tribunal”.
12 de julio: En su descalificación a las movilizaciones perredistas, Calderón echa al olvido otras movilizaciones históricas del PAN como las de Clouthier en 1988; Luis H. Álvarez, en Chihuahua; la de Fox contra el fraude electoral en Guanajuato en 1991; e incluso la que Calderón encabezó como dirigente nacional del PAN por el municipio poblano de Huejotzingo.
“Me parece que el camino de refrendar una elección no se da en las calles, sino en la ley y en las instituciones. Nosotros no vamos a elevar la tensión política movilizando a nuestra gente”.
14 de julio: Y aunque la ley da a los magistrados del Trife la facultad de decidir sobre el conteo de votos, Calderón descalifica cualquier posibilidad de que así sea.
“Un recuento de todos los votos no es necesario bajo la ley electoral”.
16 de julio: Dice no temer a que se cuenten casillas, pero se mantiene en su rechazo a que se cuenten todos los votos.
“No tengo ningún temor de que el tribunal electoral decida recontar casillas, si considera que hay fundamento legal y motivos suficientes”.
Y aunque previamente había rechazado cualquier tipo de manifestación pública en torno a los comicios, Calderón hace este día un llamado a los seguidores del PAN para que se manifiesten públicamente.
“Invito a mis seguidores a que se expresen con el uso de una pulsera blanca, azul o tricolor, con la leyenda: México quiere vivir en paz”.
17 de julio: Conforme pasan los días, Calderón endurece su posición y este día “exige” que se respete lo que considera su triunfo.
“No aceptaré chantajes ni amenazas. Queremos que se respete la voluntad popular. Los ciudadanos ya votaron y ya decidieron… y como en los tiempos de lucha que libramos los aquí presentes frente al autoritarismo, exigimos pleno respeto al voto de los mexicanos”.
18 de julio: Calderón sigue reuniéndose con líderes y dirigentes de distintos sectores. Este día sostiene un encuentro con el líder del Congreso del Trabajo, Víctor Flores, a quien el propio PAN ha señalado como “porro” y “escoria” del sindicalismo en México.



Felipe Calderón busca legitimidad urgente. Y para ello ha desfilado con gente de leyendas negras:
1) Elba Esther Gordillo fue la primera. No fue sorpresa: prácticamente ha trabajado a favor del PAN por su amistad con Vicente Fox y Marta Sahagún. De hecho, cosa que ella ya ha reconocido, el 2 de julio telefoneó a gobernadores priistas para que le consiguieran votos a Calderón y se olvidaran del PRI. Muchos de estos mandatarios fueron los mismos que avalaron en una carta el presunto triunfo del panista.
2) Víctor Flores, presidente del Congreso del Trabajo y líder de los extintos ferrocarrileros. Desde el 4 de julio reconoció a Calderón. El martes pasado, el panista le agradeció el gesto y visitó al dirigente.
3) Gastón Sáenz. Dijo ser coordinador de asesores de la dirigencia del Sindicato Mexicano de Electricistas. Le echó porras. Lo reconoció como presidente electo. Pero resulta que el tal Gastón es un jubilado del SME, sin cargo alguno en la dirigencia.

Genealogía del crimen



Genealogía del crimen


Son siete hermanos y cuatro hermanas, pero los nombres más conocidos en la organización criminal de los Arellano son Ramón, Benjamín, Eduardo, Francisco Javier y Enedina Arellano Félix.
Fueron herederos de las glorias delictivas que hicieron famosos a los cárteles colombianos que desaparecieron en la década de los noventa; la suya es una de las organizaciones mejor conformadas en el mundo y su ámbito de influencia compete a casi toda la mariguana, mucha de la cocaína y buena parte de las metanfetaminas que se consumen en Estados Unidos.
Su puerta favorita de entrada al imperio: la Costa Oeste.
Sus privilegios: todos.
Sus compinches: las autoridades compradas con toneladas de dólares.
Sus métodos: la perfección en cada detalle del cultivo, transporte y venta de drogas entre naciones.
Sus armas: la violencia y el terror.

•••
Se dice que nacieron en el municipio de Badiraguato, pero hay datos que indican que son oriundos de Culiacán, donde vivieron durante muchos años.
De jóvenes, los hermanos mayores, Benjamín y Francisco Rafael, se iniciaron en el comercio ilegal de pantalones de mezclilla. Eran los setenta. El negocio prosperó y ambos abrieron una empresa lícita en Culiacán: la discoteca Stik.
Por razones de negocios los hermanos emigraron al puerto de Mazatlán, donde también fundaron una discoteca, Frankie Oh, que se ubicó sobre el malecón de esta ciudad y que posteriormente fue incautada por la PGR.
Pero su mayor crecimiento ocurrió a la sombra de Miguel Ángel Félix Gallardo, líder del cártel de Tijuana en los ochenta y actualmente preso en el penal de máxima seguridad de La Palma.
En 1986 la mafia se dedicaba además al contrabando de cigarros y licores desde y hacia México y su sede estaba en Tijuana.
La detención de Félix Gallardo, el tío criminal, en 1989, acusado de contrabando, les permite moverse en el submundo de la frontera, que mágicamente se les abre para el transporte de drogas.
Descendientes de buenas familias, el grupo pronto fue conocido como los “juniors”, y tenían tres tipos de actividad. Unos transportaban la droga, otros vigilaban y un tercer equipo que tanto trasladaba droga como se encargaba de “ajustar” cuentas con personas dentro y fuera de la organización.
Sus actividades les dieron la oportunidad de disfrutar de un estilo de vida de automóviles lujosos, grandes fiestas y despilfarro. Pero sobre todo, algo marcaba la firma de la familia: la incontenible violencia que ejercieron —inclusive entre ellos mismos— que los erigió como los “dueños” de Tijuana.
Nadie se atreve en Baja California Norte a hablar de ellos pues sus ataques son indiscriminadamente lo mismo en contra de sus rivales, sus propios aliados, autoridades o periodistas: en los últimos años fueron asesinados al menos dos jefes de la policía municipal de Tijuana, uno por negarse a aceptar un soborno y el otro, pocos días después de que el presidente Ernesto Zedillo lanzó una dura advertencia contra los traficantes de drogas.
En sus listas de crímenes figuran igual agentes de los cuerpos antidrogas de México y Estados Unidos, militares, policías judiciales y ciudadanos inocentes; entre ellos, mujeres y niños y por supuesto un ataque casi mortal a Jesús Blancornelas, director de Zeta y el asesinato de su coeditor: Francisco Ortiz Franco.
Los Arellano lograron convertir una banda de narcotraficantes en una impresionante compañía trasnacional dedicada al tráfico de drogas. Cada uno con responsabilidades específicas. Desde la compra de materia prima hasta el transporte, todo está previsto y cuidadosamente planificado por “la dirección”.
Los Arellano Félix poseen títulos universitarios, se expresan correctamente en inglés, visten de forma elegante y sobria, y pertenecen a exclusivos clubes.

•••
No se trata de baratijas. Tienen una red para el traslado de cocaína desde los campos de cultivo, en México y en Colombia, hasta los distribuidores en las calles de EU. Y reparten cerca de un millón de dólares a la semana en sobornos a las autoridades para no tener inconvenientes en los pasos fronterizos.
Sus equipos de comunicación e intercepción son más avanzados que los de las autoridades. Las operaciones de lavado de dinero son cuidadosamente planificadas y muy pocas han sido detectadas hasta la fecha; Enedina Arellano es quien se encarga de la parte financiera del grupo.
Siete hermanos y cuatro hermanas conforman la familia.
Casi todos los varones están solicitados por tráfico de drogas, posesión ilegal de armas y lavado de dinero.
En marzo de 2002, las autoridades mexicanas arrestaron al líder del cártel, Benjamín Arellano Félix. Un mes antes, su hermano Ramón, el jefe de seguridad del cártel, había caído asesinado en Mazatlán en lo que muchos medios interpretaron como una trampa tendida por el cártel de Sinaloa, liderado por El Mayo Zambada.
Francisco Javier, El Tigrillo, asumió el liderazgo de la organización tras la captura de Benjamín y la muerte de Ramón (en 2002), Francisco Javier fue acusado por la PGR por el asesinato del cardenal Posadas Ocampo, el 24 de mayo de 1993, en el aeropuerto de Guadalajara, mientras que la oficina antidrogas de Estados Unidos lo señala de ser responsable de asesinatos y transporte de mariguana, heroína y metanfetaminas a través del área Tijuana-San Diego.
El control del cártel Arellano caería ahora a manos de Enedina, licenciada en economía, y de Eduardo, médico cirujano. Se espera que el grupo se reconstruya, como ha sucedido en varias ocasiones. Tienen como ventaja contar con uno de los grupos de sicarios más despiadados de todos los cárteles: reclutados entre los pandilleros del Barrio Logan de San Diego, California.

Día uno de la resistencia



En La Tarde


En eme-equis


Por Jacinto rodríguez Munguía
y Pedro díaz G.
FOTOgrAFíA: EduArdO LOzA
rEVISTA EMEEQuIS
Hasta aquí han llegado las acciones
poselectorales o, habría que decirlo
de otra manera, este es el primer día
de la resistencia de Andrés Manuel
López Obrador contra el gobierno de
Calderón. Hasta aquí han llegado sus
fieles, sus seguidores, que por lo menos
durante un año han asistido a marchas,
plantones, asambleas informativas.
Aquí, en el Zócalo, este 1 de diciembre
se cierra el ciclo de la derrota electoral
y se abre el de la resistencia.
Son las 7:30 de la mañana y el frío
en el Zócalo se mete en el cuerpo sin
misericordia y ni las consignas, las
pocas que apenas se escuchan, logran
despertar la piel y los sentidos de los
seguidores de López Obrador
Son pocos los asistentes para las
expectativas que se habían creado.
Algo está pasando. Jesús Martín del
Campo, el maestro, dirigente magis-
terial y luchador social, tiene una
respuesta: “Este debe ser el mitin
más tempranero de la historia de las
manifestaciones de la izquierda. No
recuerdo otro”.
Cuántos han llegado a esta hora.
Cinco, diez, 15 mil... más o menos. Las
conversaciones se dan en dos líneas.
Una, la extraña e inusitada entrega
formal del poder que a la medianoche
hizo Vicente Fox a Felipe Calderón y,
dos, lo que a unos kilómetros ocurre
en el Congreso. Las batallas de San
Lázaro.
Aunque si se mira en los detalles de
ésta, la máxima tribuna de las manifes-
taciones del país, desde las primeras
horas se han instalado estratégica-
mente pequeños grupos con ropas y
características entre ellos semejantes.
Luego se les verá formar los anillos
de seguridad de López Obrador y su
círculo rojo.
También en los detalles están las
expresiones de un sector de la pobla-
ción a la que le duele la derrota, o como
le llaman, la usurpación del poder.
“Hoy estoy dispuesto a morir, hoy no
tengo miedo a morir”, dice un hombre
de piel seca a Martín del Campo, quien
lo escucha con respeto.
A las 8:47 López Obrador vuelve a
tomar las riendas de su historia y de
quienes le siguen. Esta vez cubre aspira-
ciones –“nos vamos a movilizar” – y sus
simpatizantes se sienten servidos. Pero
van hacia el Auditorio Nacional, no al
Congreso, como esperaban muchos
que querían chocar con el muro huma-
no de la Policía Federal Preventiva y
el Estado Mayor Presidencial.
NO SerÁ dÍa de MÁrtIreS.
Andrés Manuel vuelve a desactivar
la posibilidad de la confrontación. Lo
hizo el 1 de septiembre, cuando con una
frase paró un posible choque: “Aquí
nos quedamos”. Por lo menos eso no
habría que regateárselo, como tampo-
co que nuevamente volvía a llenar las
calles de gente.
•••
Los renegados despiertan. Dejan
atrás las cobijas, sus viviendas, el
barrio, la avenida, caminos y veredas
para acercarse con sus viejas deman-
das incumplidas hacia la cita que a las
siete de la mañana tienen con López
Obrador en el Zócalo.
Las calles se llenan de gente. Cielo
nublado pero mucha euforia.
–¡No pasarás, Felipe, no pasarás!
–gritan en estas inmediaciones.
Reproches, abucheos. Una multitud
que camina disgustada. Porque hoy,
1 de diciembre, llegó el momento de
acusar. De hacerse presente.
Para las ocho y media su líder ya
comparte estrado con medio centenar
de sus allegados, y con una plaza prin-
cipal que se nutre cada minuto. Habla
al micrófono:
“Estamos aquí para protestar por el
fraude electoral y mantener la bandera
de la democracia, también para reco-
nocer a los diputados que intentaron
en el Congreso boicotear la jura pre-
sidencial de Calderón...”
Y entonces anuncia que en esta oca-
sión, una vez más como catalizador de
la violencia, no habrá enfrentamiento.
Como en aquel 1 de septiembre, conven-
ce a todos: “No la traemos contra ellos,
la policía o el ejército... Marchemos
hacia Auditorio Nacional...”
Este hombre, Guadalupe Llanos,
viejo labriego al que un poderoso tic
no deja de agobiar, no disimula su coje-
ra reumática y el trabajo que le cuesta
caminar, pero dice con énfasis que si
bien podría regresar a su rancho, en las
cercanías de Tampico, prefiere mar-
char y a gritos apoyar a la causa; a su
líder y a su movimiento.
–Vamos, compañeros. Hagan una
valla, todos hagan una valla para que
pase nuestro presidente legítimo. Es
un honor...
Y ya canta la gente que se mueve
atrás del camión al que sobreviene el
político que se volvió ídolo. Los mil
rostros de Andrés Manuel asoman de
todas partes: lo mismo de la playera de
don Guadalupe que de estandartes o
banderas o prendedores con la imagen
del bendito; de carteles que se agitan
sin descanso en esta cada vez más rui-
dosa caminata.
–¡Estar con Obrador!
Nadie acalla a la multitud, que avan-
za firme y serena. Las fuerzas policia-
cas observan con cautela, resguardan-
do los edificios más importantes sobre
Reforma.
–Pero el líder nos dijo: ni una pared
pintada, ni un vidrio roto. Somos una
marcha pacífica. Y yo, la verdad, sí
le hago caso –obedece ciegamente el
hombre.
“Estamos aquí protestando por el
fraude electoral del 2 de julio. Estamos
aquí porque no aceptamos la imposi-
ción. Estamos aquí porque queremos
que en nuestro país haya democra-
cia”.
Cuenta don Guadalupe entre pasos
que se le dificultan, cómo desde que era
joven decidió venir a México capital.
Progreso buscaba.
–Pero después de tantos años, des-
pués de darte una y otra y otra vez en
la madre, de volver a cero y tener que
reconstruir tu vida una vez más, pre-
fiero estar aquí, con el movimiento, en
la lucha de las ideas. Confiando en el
poder que tenemos como ciudadanos.
Que nos vean. Que se den cuenta de
nuestras inconformidades. Que sepan
que no nos han vencido...
“Nada de normalidad política mien-
tras no haya democracia en nuestro
país”.
Decenas de miles. Y todos en pro-
testa contra la asunción presidencial
en esta primera movilización de la
resistencia.
Marcha de “renegados” que se api-
ñan ante algún perdido televisor de
estanquillo para ver cómo desde la
Cámara de Diputados, entre gritos y
silbidos de la oposición de izquierda,
Felipe Calderón se torna presidente.
Andrés Manuel, en la glorieta de la
Diana Cazadora:
“No es posible aceptar que en
México no haya elecciones democrá-
ticas... No somos rebeldes sin causa,
como quieren presentarnos en los
medios de comunicación. A veces se
les olvida el fondo del asunto, se les
olvida que nos robaron la elección
presidencial”.
Día uno de la resistencia

Ocho momentos del narco


que conmvovieron a México.
No te olvides: pedrodiazg.blogspot.com; imágenes.



Pedro Díaz G.
Enviado
Y Humberto Padgett
eme-equis

Bajo el cielo purépecha, donde en este 2006 más de un hombre muere violentamente cada día, cinco cuerpos están desaparecidos. Sus cabezas, cercenadas, arrancadas del torso con cortes casi perfectos, de cirujano, forman parte de una diabólica crónica cotidiana, del temor, de la impunidad y de esas historias de asesinos que no sienten otra cosa sino un acendrado desprecio por la vida.
Las nuevas anécdotas sanguinarias hablan de cabezas tiradas sobre la pista de baile del bar Sol y Sombra, cuando los lugareños disfrutaban de la velada.
Pero, ¿y los cuerpos?
--Ya aparecerán –dice con certeza don Francisco Magaña, asistente del forense en Uruapan; hombre experto en el manejo de cadáveres, quien tuvo en sus manos estas cinco esferas de piel desgarrada y hueso--… Sólo hay que ponernos muy abusados.
Su voz parece quebrarse por la desazón. Y como si fuese parte de la sabiduría heredada por sus ancestros, fija la mirada, y desde la sala de su casa, advierte:
--…Hay que buscarlos en el cielo. Porque ya cuando los zopilotes andan haciendo rueda, cuando se ponen a revolotear, nomás nos vamos pa´bajo en línea recta, y allí los vamos a encontrar.
Este hombre de 58 años ha pasado los últimos 30 lidiando con “los cuerpos”. Suena el teléfono y sabe que hay trabajo por hacer. Profesional de lo grotesco, esta semana no ha sido de las más afortunadas para él. Por sus manos pasó el terror de manipular cinco cabezas.
--…Yo nomás los miraba, así, detenidamente. De cada uno se hace un reporte: circunferencia del cráneo, color de piel, tipo de cabello, labios gruesos, delgados… Trabajo de rutina. Pero esta vez eran cinco… Me ponía a pensar cuánto sufrieron, pero sobre todo cómo alguien es capaz de cometer un acto así. Ya ni los animales.
Reflexiona don Francisco Magaña cuánto sufrimiento se inflinge, no sólo a los ejecutados, sino a sus familias. Medita y trata de adivinar de qué manera fueron arrancadas las cabezas…
--Cuando las miré en el hospital, sobre la plancha, sí me asombré, la verdad. “Mira nomás, lo que te tenemos”, me dijeron. Sí: fueron cortes limpios, muy fuertes, de tajo.
--¿Con machetes?
--No estoy seguro: el machete no entra. Se toparía con las vértebras, con el hueso, y se atoraría… No. Hasta pienso que pudo ser con una guillotina mecánica. O de un hachazo, pero bien dado. Sólo así...
Ladran los perros.
A las afueras de su casa, una vieja Combi sirve para hacer parte del trabajo: en ella transporta los cuerpos, cuando hay que ir por ellos a alguna alejada región. Otros le llegan al hospital civil de Uruapan, lugar al que acude apenas hay necesidad. Huele intensamente a formol este vehículo, pues en ocasiones transporta cuerpos, o pedazos de cadáveres, ya putrefactos.
El domingo tres de septiembre apareció una mujer, también decapitada, a un costado del Viaducto Jicalán, le faltaba el dedo meñique. Estas cinco cabezas, de acuerdo con las investigaciones, fueron quienes la ejecutaron.
--Ella sí, su corte en el cuello era distinto. No tan limpio. A ella la cortaron con sierra. Yo me digo: ¿pero qué necesidad?
Michoacán 2006: más de 357 muertos por violencia, concentración de una interminable lucha entre grupos de narcotraficantes, sitio de una nueva geografía criminal, zona inundada de droga, cielo purépecha en donde cinco cuerpos sin cabeza no aparecen.
A la una de la mañana del 7 de septiembre, 20 personas armadas, vestidas de negro y pasamontañas, llegaron al Sol y Sombra, estacionaron sus camionetas, ingresaron al bar, dispararon al techo y exigieron a todos tirarse al suelo.
Amagados clientes y bailarinas, integrantes del grupo alcanzaron la pista de baile del bar, en el segundo piso, y arrojaron al centro bolsas negras de plástico de las que salieron las cinco cabezas.
Los sicarios, antes emprender la huída, dejaron una cartulina sobre el piso: "La familia no mata por paga, no mata mujeres, no mata inocentes, se muere quien deve morir, sépanlo toda la gente, esto es: Justicia divina".
Don Francisco Magaña mira con detenimiento sus manos, con la que amortaja los cuerpos. Los ha visto destazados, quemados, maniatados, con cinta canela o cinta plata, o partidos en dos partes “cuando se los lleva el tren…”
¿Pero, cinco cabezas?
--Me tocó, después de hacer el reporte de cada una de las cabezas, a las que tomo medidas, características de piel, color de cabello, tipo de labios, y gestos, ver cuando una de las familias acudió por su pedazo de su muerto. Cuánto dolor. Qué desgarre; se deshacían de llanto. Se preguntaban qué les habían hecho… Por qué los habían dejado así.
Sabe que en cualquier momento le volverán a hablar. Confía en que pronto encontrarán los cuerpos.
--Ahora nomás estoy pensando qué tan descompuestos los van a encontrar. Y miro al cielo. Cuando salgo en mi camioneta nomás ando viendo donde revolotean los zopilotes, hablo con los campesinos y les digo que se pongan alertas, que nos ayuden.
Buitres.
Son ellos, parte sanguinaria de la naturaleza, quienes ayudarán a desentrañar las historias cercenadas. ¿Ya estaban muertos cuando los cortaron?, ¿fueron torturados?, ¿cuánto sufrieron?, ¿quién lo hizo?
--O si llegarán convertidos en sopa de arroz.
--¿Sopa de arroz?
--Sí –sonríe con sarcasmo--. Así les decimos cuando nos los traen ya todos agusanados…
Qué dolor.
--Y ya después de que pasó todo eso, ver qué andaban haciendo. Porque blancas palomitas no deben haber sido.
Tres de ellos han sido identificados: Martín Valerio Moreno, de 19 años, David Gómez López, alias "El Mecánico", de 22 y Cristian Michel Reyes López, de 23 años. Tres hombres más fueron levantados al mismo tiempo; nadie sabe su paradero.
A don Francisco las imágenes se le aparecen una y otra vez.
--Siempre ha habido muertos, ejecutados. Pero nunca en tanta cantidad y con tanta saña. Torturados, con las esposas acá atrás, golpeados. Hasta quemados… Y yo nomás me pregunto porqué les hacen todo eso.
--No sólo mirar, tocarlas, tener cinco cabezas. ¿Cómo es, qué significa?, ¿todavía hay asombro en usted?
--No, asombro no. Se imagina, ya tengo treinta años en esto… Pero esa noche sí, regresé a casa con el alma alterada. Pensando quién es capaz de hacer algo así, y por qué. Y me decía: si son seres humanos… Le comentaba a mi mujer, a la hora de dormirnos: en qué andarían metidos…
Y el levantón.
--Sí, desde el momento en que los agarran y se los llevan. ¿Lo harían enfrente de sus amigos?, ¿los sacaron de sus casas?, ¿fueron testigos sus familiares?... Porque ellos desde ese momento ya van convencidos de que se van a morir. Ya saben que los van a matar.
O el cautiverio…
--Ora, cuántos días permanecieron secuestrados. Cuántas horas de angustia. Cuánta tortura. Y sin cuerpos, a lo mejor les cortaron un dedo, una mano… Dos traían cinta canela. Ellos, imagínate, sólo escuchaban lo que estaba pasando. Los gritos de los otros. ¿Estaban amarrados de pies y manos?
Uruapan: convoys de policías circundan la ciudad; a la entrada llegando de Morelia; hacia las salidas rumbo a tierra caliente. Camionetas llenas de hombres armados hurgan en la mirada de quien conduce cada vehículo. Todos, en las horas posteriores a la masacre, son sospechosos.
Pareciera que nada ocurre en las calles de Uruapan, pero la gente desconfía de los visitantes. Cuestiona.
--Y usted, joven, ¿es de México, verdad?, qué anda haciendo por acá.
--Buscando a unos amigos. Visitando tierra bendita. De paseo.
Algo ha cambiado. Se ven pocos turistas. Viajar a Michoacán es sinónimo de cautela. Don Francisco:
--En alguna ocasión allá por la Sierra levantaron a padre e hijo. Yo supongo que por alguna venganza. Llegaron destazados. Al señor le cortaron el brazo. Y de aquí a acá no estaba esa parte: brazo y antebrazo; sólo la mano. ¿Dónde quedó lo demás?, ¿vio el hijo cómo mutilaban a su padre?... Y así. Este es un trabajo en el que quedan muchas preguntas. Sí, así es. Porque ejecuciones ha habido siempre: uno o dos, pero como ahora tanta cantidad: seis muertos decapitados en una sola semana… Eso no. Eso no se veía en estas tierras.
Las preguntas:
--¿Serán de verdad del narco?, ¿serán venganzas?, ¿secuestros? Es una muestra de poder, porque han levantado policías, agentes judiciales. Nadie se salva. Nunca, nunca pensé que me iba a tocar vivir lo de ese día.
--Y menos en una era en la que se supone la gente es más civilizada.
--Sí, está más civilizada, pero hay violencia y estos no respetan nada. Aquí como quien dice el que la debe la paga. Y ya cuando te traen en la mira, ya nadie te salva.
Anochece. Se respira un aire como de película de horror en los caminos llenos de huertos de aguacate; de verdor profundo. Hay que observar la inmensidad de los parajes michoacanos, para imaginar el grado de impunidad que debe haber en camionetas cargadas de asesinos que se pierden por veredas que parecen no conducir a ningún lado.
--La otra vez –continúa don Francisco, quien baja la vista, sentado como está al borde de la silla, como en confesión—llegaron gente de Michoacán alto, a los que nada les importa, y así, sin más, a plena luz del día bajaron de sus camionetas, le subieron al volumen a alguna canción de esas que ellos escuchan, y van sobre el que se las debía. Pum, un balazo. Pum, otro más; se suben y se van. Pero viéndolo bien esas parecen historias de niños; algo como esto no tiene nombre. Yo en esta semana tuve que analizar seis cabezas. Y una de mujer, y de mujer embarazada. Si no les ponen un alto, no sé a dónde vamos a llegar.
--¿Le es fácil dormir después de esto?
--No. Me ha costado trabajo. Cuando ya estoy en la cama cierro los ojos y vuelven esos rostros, ausentes, manchados de sangre. Y digo: si de verdad los levantaron enfrente de sus familias, se imagina qué angustia la de esos familiares. Esperando a ver a qué horas les avisan o sale en la prensa que en tal parte están muertos.
--Un hombre como usted, acostumbrado a los cuerpos, ¿siente tristeza por lo que está pasando?
--No sé si es tristeza, pero todos estos días he andado diferente, cabizbajo. Desolado.
No olvidará la plancha con las cinco cabezas, don Francisco. “La impresión que me dio al verlos”. Espera que en cualquier momento le digan que llegaron los cuerpos.
-- Ora si que si los aventaron al agua, el agua ya no los quiere a los tres días y los manda pa`rriba. Si los enterraron en tierra caliente en una o máximo dos semanas los zopilotes nos los van a traer. Si están en la sierra van a tardar un poco más, porque es una zona más fría.
--Se necesita de una sangre especial para perpetrar esto, ¿o no?
--Yo creo que a esa gente algo les falla de sus facultades mentales. Y algo toman, o algo se meten, porque de otra manera, ¿cómo?
Acostumbrado a lidiar con la muerte, este hombre se revela:
--Pero hubo algo más que me conmovió: los chiquillos que ese día fueron al hospital y corrían por los pasillos y querían entrar a la sala de los cadáveres. Háganse para allá, les decía yo. Sáquense de aquí. Pero los niños, caray, son tan preguntones. ¿Y cómo les explica uno lo que está pasando?
Hay miedo, precaución, pero sobre todo un temor infinito en el nuevo territorio de la justicia divina.
Que no acaba la lucha entre los Zetas y los Valencia.
Que habrá más ejecuciones.
Que “ya no hay ni a qué santo rezarle”.

El destino más soleado para morir

Madriguera de asesinos por tradición histórica, en Guerrero cohabitan kaibiles o maras salvatrucha de Guatemala, narcotraficantes y sicarios, o simples vengadores, como quien se autodenomina "El limpiador de traficantes culeros". Hoy como nunca es Tierra Caliente. Cada día aparecen cuerpos destazados, lienzos de tortura, jirones de piel y sangre. Y también decapitados. Cercenados de tajo; abruptos habitantes del otro mundo.
En Acapulco la muerte levanta, parte en ráudas camionetas en las que sobrevienen la tortura y el dolor.
Feroz es esta muerte, atroz y sinsentido. Y a su paso caen abatidos empresarios, policías, prestamistas, maestros, comandantes, peritos, taxistas y hasta un pequeño de ocho meses de edad, quien murió hace unas semanas bajo la balacera que también se llevó a su abuelo. Son ya más de 100 muertos en Guerrero, este 2006.
El estado brilla rojo púrpura. Pero sus decapitados...
Justo arriba de la palabra "Gobierno", en el barandal de la oficina de Finanzas, apareció un par de cabezas el 20 de abril. Las primeras: terroríficas, atroces. La morena tez de Mario Núñez tumefacta, ojos cerrados, como una masa informe. En principio, fue difícil de identificar. La figura era grotesca.
Mario Núñez fue comandante, y uno de los policías que repelieron el ataque de cuatro narcotraficantes la tarde del 27 de enero, en La Garita, ufanos tras abatir a cuatro de los delincuentes en esta inusual cacería en la que explotaron hasta granadas de fragmentación. No estaba solo. Al comandante de la Policía Preventiva Municipal, adscrito al grupo Relámpago, lo acompañaba el agente ministerial José Alberto Ibarra.
Y bajo los ríctus mortales, la amenaza del grupo criminal: "Para que aprendan a respetar".
Especulan las autoridades la presencia de ex kaibiles, o de maras, de Guatemala. Esa tarde son 5 los cadáveres encontrados, los otros tres presentan una Z finamente horadada en la espalda.
No obstante, concluye la Siedo: "En este método, al igual que el asesino que se roba una prenda de ropa o una parte del cuerpo de su víctima, la decapitación es una firma del trabajo realizado.
"Quienes lo ejecutan consiguen un triple objetivo: amedrentar a sus oponentes, confirmar su presencia en el lugar, pues las características brutales del asesinato llaman la atención, y, por último, congratularse con sus jefes ganando escalafones dentro de la organización".
Recibirían un homenaje tras su partida los policías abatidos. Pero mientras las autoridades dirimen responsables, el 30 de junio y como una broma macabra dos cabezas más adornarían la misma barda. Ahora el letrero advertía: "Un mensaje más mugrosos, para que aprendan a respetar. Z". Dos horas después, los cuerpos serían localizados en un lote baldío del fraccionamiento Mozimba. Pablo Soberanis Palacios y Sergio Patiño Soberanis eran carpinteros. Pablo purgó condena 11 años en la cárcel, por secuestro. Tenía 12 meses libre.
El estado arde en odios y rencores, en venganzas que no terminan. Y aparecen más decapitados: en la Tinaja, municipio de La Unión, los vecinos hallaron el cuerpo sin cabeza de un hombre desnudo y con huellas de tortura. O el encontrado cerca del fraccionamiento Hornos Insurgentes, cuya cabeza fue abandonada a la entrada principal del ayuntamiento de Acapulco, con un letrero más: "Lazcano, para que me sigas mandando más pendejos de tus Gafes. Z". Irma García, su madre, lo identificó: era Hugo Carpio Herrera, de 25 años, originario de El Carrizo, municipio de Tecoanapa, e integrante de los Grupos Aeromóviles de Fuerzas Especiales (Gafes) del Ejército Mexicano. Se dio de baja hacía un año con el propósito de trasladarse a Estados Unidos.
Siete decapitados en Guerrero. El 7 de junio apareció en un basurero de Playa Condesa otra cabeza con alrededor de cuatro días de haber sido degollada. Y así, en este panorama de atrocidades, en el destino más soleado, sin ningún freno la muerte, convertida en sangriento medio de comunicación, se regocija.

Mensajeros de sangre

Es el correo macabro.
Aquí los mensajeros terminan en pedazos, destrozados, tirados a los basureros, metidos en alcantarillas, sepultados en tambos llenos de cemento. Ni se enteran de la encomienda porque en ocasiones es su espalda el lienzo a horadar: ahí se plasman ira y salvajismo.
Ni cómo terminar con esa trama de frases aprendidas de memoria; de amenazas incesantes, de terror que recorre playas, brechas y caminos. No es únicamente el cadáver descuartizado, minuciosamente metido en cinco bolsas abandonadas en la carretera federal Zihuatanejo-Lázaro Cárdenas. la sangre escurriendo de las bolsas donde se repartieron cabeza, piernas, brazos y tronco.
No. Es ese monstruo capaz de succionarlo todo. Ese que vomita letras incoherentes en este absurdo método del correo humano, donde se unen la barbarie y, tétrica, la literatura.
Cada muerto tiene remitente y destinatario. No acaban los mensajes de sangre. Como estos:
"Ahí está tu gente. Aunque te protejan el AFI, soldados y otras corporaciones Valdéz Villarreal, alias La Barbie, sigues tú, Arturo Beltrán Leyva. Y tú Lupillo sigue riéndote, te voy a encontrar. Atentamente, La Sombra”.
Sicarios ejecutaron, descuartizaron y empaquetaron a un hombre a un costado de la carretera Los Cavazos- San Mateo, en Santiago, Nuevo León, con un mensaje sin vericuetos, dirigido al Gobierno.
“Arturo Beltrán Leyva, Edgar Valdez Villarreal, Carlos Montemayor, General Alvaro Moreno (militar), Jesús José Tinoco García, Subteniente, Norberto González, La Sombra, Efraín, Tomás, Gilberto López de la Cruz, Martín Sánchez Sánchez, ellos son sicarios del cártel de Sinaloa... Esto no se va a acabar hasta que capturen a las personas nombradas en esta lista, y está comprobado que estos sicarios trabajan con protección de Generales y Capitanes de la PFP, por ejemplo Martín Eduardo Rodríguez Lagunes... Hasta que el Gobierno deje de protegerlos, es cuando se va a terminar la ola de violencia. De lo contrario van a seguir rodando cabezas, Gracias."
Son interminables las faltas de ortografía al lado de cuerpos acribillados: al lado de una bolsa negra, la cabeza de la víctima, el 8 de agosto en Michoacán, se leyó: “Este es un heroe. Va pa los dedos. y soplones. Ver. Oir. Callas. Si kieres vivir. Vay”.
Misma letra, días más tarde:
“A los dedos y soplones que traicionan la familia. Vay chatos”.
Uno más, en este absurdo correo de sangre: “Esto es para los que intentan manchar el nombre de la familia” a pareció junto a un cuerpo acribillado en la comunidad de Piedras de Lumbre, municipio de Zitacuaro, manos atadas y cinta canela en los ojos.
Danza sin fin de letras y sangre, hay mensajes sobrios. Junto a dos mutilados y esposados en Michoacán, se lee:
"Para que aprendan a respetar; la familia es sagrada”
Y los hay elocuentes, como este: el cadáver de Armando González Avilés apareció el 10 de junio en el municipio de Petatlán, cerca del Panteón Municipal, con rasgos de tortura y al menos 10 impactos de bala; advertía:
“No a la violencia. Mensaje a Austreberto Favela Villanueva y todos los culeros que matan a inocentes. Los voy a eliminar a todos. Atentamente. El limpiador de traficantes culeros. Hasta la vista baby...”.


Los jefes caídos en NL

19:08 horas del 13 de febrero de 2006.
Una bala es suficiente.
Entra por el cuello y va destrozando venas y arterias. Contundente y certero, el proyectil acaba con la vida de Héctor Ayala Moreno, director de policía en San Pedro Garza García.
Conducía el funcionario su camioneta Durango sobre el Bulevar Díaz Ordaz, cuando, de pronto, a la altura del Puente de Santa Bárbara, en la colonia Miravalle de Monterrey, un auto en marcha empareja su camino. Le disparan en al menos ocho ocasiones, pero es sólo uno el proyectil que le hace perder el control y termina por estrellarse contra tres automóviles estacionados.
Recibieron al funcionario ya sin vida, un Ford Mustang, un Chevrolet Chevy, y una camioneta Ford EcoSport.
Héctor Ayala tenía 40 años y durante un tiempo se desempeñó como agente del Ministerio Público investigador y después ocupó diversos cargos dentro de la Procuraduría de Justicia. Tres años tenía como director de la policía.
Y lo que vendría después es arrebatador: la danza fúnebre.
A su velorio acuden funcionarios del municipio de San Pedro así como sus amigos y colegas de profesión, quienes desolados van rodeando su féretro.
Caras tristes y cuestionamientos. Por qué a una persona “tan amable e integra” fue víctima del crimen organizado
Sollozos y consternación, sus amistades lo dibujan: que se trataba de una persona fiel y valiente, que no hacía mal a nadie.
La capilla pronto es inundada por vehículos oficiales y por un sinfín de funcionarios de Nuevo León.
Impresiona con su llegada el secretario de seguridad y tránsito de Santa Catarina, Daniel Cedillo Mosqueda, al hacerse acompañar de más de 10 elementos policíacos.
Ante la ejecución de su director de policía, y con la voz entrecortada, el Alcalde Alejandro Páez Aragón descarta que este hecho sea un golpe directo al municipio más seguro del país.
"Esto es una desafió a toda la sociedad de México, a toda la sociedad mexicana, yo creo que debemos de responder en repudio a la violencia, se está perdiendo el respeto al país, se está perdiendo el respeto la sociedad, es momento en que la sociedad diga un ya basta".
El director operativo de la policía regia, Alejandro Zúñiga, dice que estos hechos violentos deben servir de lección.
“Que esto sirva simplemente de lección, que nos abra los ojos, levantar las antenas y que exista una mayor coordinación con todos, entre todas las entidades municipal, estatal y federal. Creo que debe quedar bien claro que no hay una sicosis por esta situación”.
Cinco horas antes, el cadáver de Javier García Rodríguez, secretario de seguridad pública y vialidad de Sabinas Hidalgo, es localizado, ejecutado a balazos, en un vado del arroyo Sabinas, a escasos metros de la carretera que transita al municipio de Parás.
De 40 años, García Rodríguez tenía apenas 15 días de ocupar la dirección de la dependencia policial, cuando es “levantado” por al menos dos sujetos que viajan a bordo de dos camionetas tipo Suburban, una de ellas en color verde y ambas con vidrios oscuros.
Salía de una reunión con el alcalde de Sabinas Hidalgo, Leopoldo González González. Una hora más tarde, alrededor de las 16:30 horas de ese mismo 13 de febrero, el cadáver, esposado, presenta dos disparos de arma de fuego en la nuca
El crimen organizado ataca Nuevo León.
Algunos meses, después, el 5 de septiembre, Marcelo Garza y Garza, también es ejecutado. Son al menos dos balazos en la nuca y el crimen se perpetra frente a la Iglesia de Fátima, en la colonia Del Valle del municipio de San Pedro Garza García.
El asesino llega hasta donde se encontraba Garza y Garza sentado sobre una banca a las afueras de las oficinas de la iglesia, discuten y, finalmente y por la espalda, le dispara en la cabeza con un arma calibre .45, para después darse a la fuga a bordo de un auto Neón color plata.
Pocos testigos: dos menores de edad y un adulto, se percatan de lo sucedido. Garza y Garza acudió a una exposición de pinturas que se llevaba a cabo fuera de lo que prácticamente son las oficinas de la Iglesia de Fátima, y aparentemente salió del interior unos momentos para atender una llamada.
Horas antes de ser asesinado, sostuvo una rueda de prensa junto al Subprocurador de Justicia, Aldo Fasci Zuazua, en la que dieron a conocer una serie de cambios y rotaciones dentro de la Agencia Estatal de Investigaciones, tanto de detectives como agentes del Ministerio Público investigador.
Y por si el recuento no fuese suficiente, el terror vuelve a las calles neolonesas una semana después y otro funcionario policíaco es abatido:
12 de septiembre, 8:50 horas. Cae a balazos el director de la Policía del municipio de Linares, Nuevo León, Enrique Barrera Nevares.
El cuarto jefe policíaco en 2006 es asesinado afuera de su domicilio en la colonia San Francisco. Los sicarios disparan con rifles R-15 y pistolas calibre .9 milímetros al vehículo al que se subía el oficial.
Barrera Nevares es emboscado afuera de su domicilio ubicado en la calle Dos Culturas de la colonia San Francisco. Más de 20 disparos, antes de huir en dos vehículos, un Altima color negro y una camioneta blanca.
Barrera Nevares había recibido amenazas a través de la frecuencia interna de la policía, práctica común realizada por el grupo autodenominado los "Zetas", el brazo armado del cártel del Golfo.
Tras el asesinato, el sector industrial de Nuevo León propone al gobierno estatal recortar el presupuesto destinado para el Fórum Universal de las Culturas 2007 y reasignarlo a estrategias para combatir narcotráfico e inseguridad.
En conferencia de prensa, el director de la Cámara de la Industria de Transformación (Caintra) en la entidad, Guillermo Dillón Montaña, manifiesta que los empresarios del sector tienen un enorme grado de preocupación por las constantes ejecuciones en la entidad.
Sostiene que hay que "blindar a Nuevo León y alejar al crimen organizado de nuestro estado, necesitamos manuales de procedimientos para que los colegios sean más cuidadosos al admitir alumnos en sus escuelas filtrando y conociendo los antecedentes y la procedencia de sus padres”.
Cuatro. Cuatro jefes de policía acribillados.
Y el maldito 2006 que no termina.


La madrugada de Cunduacán

El problema fue la alteración del orden público.
Horas después, el humo de tres camionetas incendiadas de la policía a bazucazos fue el señalamiento que puso en el mapa de la narcoviolencia a Cunduacán.
La madrugada de ese día, 16 de julio, un grupo de sicarios relacionados con los Zetas pretendió abrirse paso en dos ataques distintos con una bazuka y lanzagranadas para liberar a uno de sus líderes, el comandante Mateo.
Los caminos de Cunduacán quedaron dibujados por la muerte de cuatro hombres y las heridas de otras siete personas.
La escena no ocurrió en Nuevo Laredo, Tijuana o Culiacán.
Los 30 minutos de fuego entre los pistoleros y policías se vivieron en la madrugada de Cunduacán, Tabasco, un pueblo de maíz y cacao en el que nació Mateo Díaz López.
Para mayores señas, el comandante Mateo creció en el ejido La Libertad, de donde salió para integrarse al 15 Regimiento de Caballería Motorizado el 16 de septiembre de 1996.
En los últimos dos años, los caminos de Tabasco se han convertido en los senderos del trasiego de drogas, de levantotes y secuestros, de ejecuciones y narcovenganzas: los cárteles de Sinaloa y el Golfo han extendido e intensificado su guerra al sureste.
Tan sólo en Tabasco, alrededor de 20 personas por ajustes de cuenta entre gavillas del narco que alcanzan a Chiapas, en donde se tiene conocimiento de una docena de levantotes, secuestros y asesinatos.
Mateo desertó dos años y cinco días después de su ingreso a las Fuerzas Armadas. Entonces ya era especialista en operaciones en la sierra, para integrase a los Zetas.
Vivía en Matamoros, pero la noche del 15 de julio pasado estaba de vacaciones, si es que los narcos las tienen. Al menos, visitaba a sus padres.
Fiel a su fama de bebedor, pendenciero y mujeriego, Mateo trasnochó en la cantina “La Palotada”. Mateo no cayó tras una refriega, ni la conducción de un cargamento de coca o marihuana.
Excedido de copas, hizo el suficiente alboroto como para que en medio de la selva se le acusara de escandalizar el orden público.
Mientras era conducido a la barandilla —en compañía de un nicaragüense que lo acompañaba, Darwin Alejandro Bermúdez Zamora—, ahí llamada Casa de Justicia, alguien permitió que Mateo se comunicara con su gavilla.
Pasada la media noche, el cuarto destinado al encierro de borrachos fue asaltado por 15 hombres vestidos como de la Agencia Federal de Investigaciones, un disfraz recurrente entre los sicarios.
Según el Gobierno estatal de Tabasco y la Procuraduría General de la República, 10 sencillos policías municipales —dos caídos en el enfrentamiento— lograron repeler a los Zetas, cuerpo paramilitar del Cártel del Golfo.
El combate se suspendió. Tres horas más tarde, los sicarios regresaron. Pero se toparon con un refuerzo de 60 policías estatales y judiciales. Los Zetas desenfundaron al menos un bazuca y varias granadas de fragmentación.
El fuego se robó media hora de la madrugada de Cunduacán. El agente estatal Armando de la Cruz murió calcinado dentro de su patrulla. Cinco oficiales y dos mujeres fueron alcanzados por el plomo. Un pistolero fue herido. Pero los ex militares no lograron la recuperación del comandante Mateo.
En su huída, los Zetas abandonaron los cadáveres de dos hombres secuestrados y al arsenal utilizado para el asalto de Cunduacán, cuando se alteró el orden público.

Los siete de Amatlán

Fue un asunto entre matones, finalmente unos lo fueron más que otros.
Los cadáveres fueron arrojados en un paraje de Amatlán de los Reyes, Veracruz, con el tiro de gracia, los ojos vendados, amordazados y maniatados con cinta canela. Ninguno tenía más de 30 años. Todos llevaban el cabello corto, tipo militar.
Y ese día, 22 de febrero de 2006, los sicarios que mataron a los otros siete, después de ejecutarlos, los llevaron al monte y ahí los dejaron, cada uno con su agujero .38 o .45 en la cabeza, cada uno con su crucifijo de madera.
Todos estaban sembrados entre la hierba, rodeados de ocozotes, encinos, fresnos, álamos y sauces. Hacía frío, el aire estaba húmedo y la tierra también, regada por venitas del río Blanco.
Veinticuatro horas atrás, cuatro de ellos fueron levantados en una casa de Boca del Río –propiedad de una funcionaria estatal-- por más de 15 hombres vestidos como agentes de la AFI que se transportaban en vehículos estampados con esas siglas. La Procuraduría se deslindó.
Los otros tres fueron relacionados con un arsenal descubierto días atrás en el pueblo de Tres Bocas.
Algunos de los secuestrados habían sido secuestradores un año y medio atrás, el 14 de noviembre de 2004, cuando volcó un tráiler en Ciudad Mendoza con dos millones de dólares ocultos, propiedad del Cártel de Sinaloa.
Los pobladores habrían rapiñado los costales de frituras en los que iría escondido el dinero. Poco antes, Joaquín “El Chapo” Guzmán, ya había perdido tres millones de dólares en ese mismo estado.
Horas después del accidente, la población fue tomada por asalto por un grupo de matones que buscaban el dinero.
Las versiones policíacas al respecto no precisan si éste fue encontrado o si nunca llegó a Ciudad Mendoza, es decir, el dinero pedo ser sacado del camión antes de que ocurriera el accidente el cual, habría sido simulado.
Al menos tres de estos pistoleros, regresaron el 20 de febrero a Ciudad Mendoza. Secuestraron a cuatro pobladores de la familia Martínez Villagrana y, tras acordar con ellos mismo el pago del rescate, los liberaron en la madrugada del 21 de febrero.
Los secuestradores estaban a unas horas de ser secuestrados, de que entre las manos se les colocara una cruz de madera, de recibir un tiro de gracia, de ser tirados entre la hierba húmeda. De ser tres de los siete de Amatlán.
En Veracruz, tan sólo en lo que va del año, han ocurrido al menos16 ejecuciones.
En la lista se incluyen los siete de Amatlán y cinco oaxaqueños relacionados con el gobierno de su estado y a quienes rociaron con las R-15 tras emboscarlos en la carretera federal Veracruz-Xalapa.
Pero en el estado ya se tiene experiencia en la narcoviolencia, en el rastro de sangre que deja la traición y el contrabando.
En 1995, Jesús Cabrera Guerrero robó un cargamento de marihuana a la agrupación liderada por los Sánchez Tabeada, quienes respondieron con la ejecución de 21 elementos en Cahuapan.
Aunque fue un hecho aislado, insólito. Ya no es así. Veracruz es suelo de trasiego de cocaína y mariguana que se disputa con plomo y muerte.
Y de los de Amatlán de los Reyes, uno de los siete ejecutados fue reconocido en la morgue por su padre. Era tabasqueño, lo vio por última vez seis meses atrás, cuando se despidió para irse al norte, a Estados Unidos.
“No sé en que andaba metido”, dijo la mujer y se llevó a Melvin Alfredo García Vargas, de 18 años, a punto de descomposición.
Los otros seis siguieron su camino juntos, hasta la fosa común.

La muerte de Ponciano

Los Vázquez Lagunes han sido relacionados, desde hace más de dos décadas, con dos negocios: la ganadería, la política y el narcotráfico.
Y así murió Ponciano Vázquez Lagunes, encontrado el 10 de junio de este año con el cuerpo atravesado por cuatro tiros nueve milímetros, uno de estos en la cabeza.
Junto a él estaban muertos cuatro hombres más, medio amontonados en el interior de una camioneta Durango texana y salpicada de agujeros R-15, en un camino de Huimanguillo, Tabasco.
Los torturaron y los mataron en otro lugar. Estaban tiesos, así los encontraron unos campesinos del ejido La Lucha.
Ponciano, alias “El Pony” era un ganadero, agricultor veracruzano dedicado al cultivo de cítricos y empedernido apostador de carreras de caballos.
También era hermano de Cirilo Vázquez Lagunes, “El Cacique del Sur”, oriundo de Veracruz a quien se le ha pretendido relacionar con el comercio de estupefacientes y el patrocinio de campañas políticas.
El empresario muerto fue secuestrado dos semanas atrás en un centro comercial de Villahermosa junto con su compadre, un veterinario de nombre Adrián Junco Cruz.
Ambos fueron asesinados con otros tres hombres: Luis Vidal Vázquez y los hermanos Raúl y Antonio Rodríguez Medina, levantados en un rancho ubicado a las afueras de la capital tabasqueña el mismo día, 26 de mayo.
Cirilo denunció un “crimen de Estado”, que su hermano fue detenido por 40 elementos de la AFI a la vista de todo el mundo, que horas después le exigieron 20 millones de pesos de rescate, que alguien lo vio en las instalaciones de la SIEDO y que las negociaciones se suspendieron el 5 de junio.
Y que luego sólo le tocó recoger el cadáver de su hermano y acusar.
Reclamó que no contó con el apoyo del gobierno priísta de Tabasco –pretendió candidaturas por el PRI--, al que en su momento apoyó, ni del panista de la federación y amenazó con cambia de bando político, luego de ser candidato blanquiazul a diputado federal en 2003.
Para entonces, ya apoyaba a la Coalición por el Bien de Todos a través de la cual, pretendió una candidatura para la senaduría de su estado.
Pero Cirilo Vázquez Lagunes no sólo tenía una exitosa carrera empresarial y una endeble carrera política: ha pisado la cárcel en al menos tres ocasiones al verse acusado de homicidio y tráfico de armas y drogas en Veracruz y Puebla, entre 1983 y 2003.
La prensa y policía locales relacionaron el asesinato de Ponciano con la disputa de rutas de tráfico de enervantes entre el propio Cirilo y bandas locales, entre estas “Los Michoacanos” y “Los Chinos”, ésta última señalada como ejecutora de Jesús Zepeda Murillo, familiar de los Arellano.
“El Cacique del Sur”, cuyas influencia se extiende sobre 13 municipios veracruzanos y se extiende hasta Tabasco, se ha defendido con el argumento de que es un perseguido político desde la época de Fernando Gutiérrez Barios y un benefactor social.
La política se logró mejor en sus hijas, una ex diputada federal, Regina Vázquez Saut, “La Paloma del Sur”, y la alcaldesa de Acayucan, Judith Vázquez Saut.
Ponciano era, además, hermano de otro diputado federal, Jesús, quien obtuvo el cargo, al igual que las hijas de Cirilo, mediante postulaciones panistas las cuales, apoyó desde la última vez que estuvo preso, en 2003.
En Tabasco, durante este año, han sido ejecutados alrededor de 16 personas en situacionaes relacionadas con el narcotráfico.
Mientras que en Chiapas, en la zona limítrofe con Tabasco, se tiene conocimiento de una docena de asesinatos, secuestros y levantotes durante 2006.

18.2.07

Textos recuperados de



pedrodiazg.blogspot.com, visítalo, con muchas más imágenes

El Gabinete "ampliado" de Calderón






Política y seguridad: zonas neurálgicas de cualquier gobierno. Gabinete social: termómetro por el que se mide el éxito o fracaso de todo gobernante. Estos son los hombres y mujeres elegidos por Felipe Calderón para que lo acompañen en el inicio de su gestión. Y, lo mismo que en materia económica, la polémica va de la mano de estas designaciones. “Halcones, grises y reaccionarios”, juzgan los críticos. “Brillantes, leales y con talento”, los califican quienes ven en ellos la capacidad para conducir al país. Los ojos de la nación los seguirán. Y sus pasos serán medidos día con día. La prueba comienza.

Por Pedro Díaz G.

Para eme-equis.com.mx

pedrodiazg@eme-equis.com.mx




Patricia Espinosa
Relaciones Exteriores
Sorpresivamente designada, de ella comenta Rosario Green, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado y secretaria general del PRI: “Fue mi alumna y sé que es una verdadera profesional de carrera en el servicio exterior mexicano”. Para Guadalupe Acosta Naranjo, vocero del PRD: “En la diplomacia califican a su carrera como plana y poco destacada, y no le confiarían la reconstrucción de las relaciones con Cuba o Venezuela. Se maneja que llega a la dependencia por la necesidad de Calderón de cumplir con una cuota de género en el gabinete, de al menos cuatro mujeres”. Originaria del Distrito Federal, estudió relaciones internacionales en El Colegio de México, así como un posgrado en derecho en el Instituto Universitario de Altos Estudios Internacionales de Ginebra, Suiza. Es la segunda mujer en ocupar la Cancillería, después de Rosario Green. No figuraba en el plan A. Embajadora en Austria, regresó este fin de semana de Viena, pues a la aspirante inicial, la subsecretaria Lourdes Aranda, le cayó el veto de los panistas. Con experiencia en el servicio exterior, en las embajadas de Suiza, Alemania, Eslovaquia y Eslovenia.

Francisco Ramírez
Gobernación
El abogado por la Universidad de Guadalajara es uno de los elegidos que más oposición ha recibido. Diputado en el Congreso de Jalisco en dos ocasiones, regidor en el ayuntamiento de Zapopan, presidente municipal de Guadalajara y gobernador, no se le perdona la represión a globalifóbicos en mayo de 2004, durante la cumbre América Latina-Unión Europea en Guadalajara. La policía fue acusada de tortura por la Comisión Nacional de Derechos Humanos. Ramírez Acuña respondió condecorando a policías estatales por la defensa del estado de derecho. Como un retrato de su estilo, inscribió una frase en el periódico oficial, con la que justificó su decisión: “Los derechos humanos son para todos, menos para los delincuentes”. Quienes lo apoyan, como José Luis Barraza, presidente del Consejo Coordinador Empresarial, dicen de él: “Tiene mano firme, yo creo que es indudable la aplicación de la ley; creo que es necesario, apegado siempre al estado de derecho; no estamos hablando de radicalizar la labor de la Secretaría de Gobernación”, pero hay otros, como Guadalupe Acosta Naranjo, secretario general del PRD: “Con su nombramiento llegan a Gobernación los halcones de la política, la ultraderecha del panismo y sólo se esperan días negros para México”.

Arturo Sarukhán
Relación de México con Estados Unidos
Era uno de los posibles candidatos a la Cancillería, pero se quedó en el camino. Jorge Pinto, ex cónsul general de México en Nueva York, confía en él: “La combinación Espinosa-Sarukhán es positiva, no se trata de un deslinde de funciones y además, se concibe en un compromiso multilateral. La presencia de Patricia Espinosa como secretaria de Relaciones Exteriores está avalada, ya que tiene todas las credenciales y es gente cercana al que fuera el candidato”. Leonel Cota, secretario ejecutivo del PRD, en cambio, dice: “El gabinete es frágil, inexperto y superficial. Y como Sarukhán, todos los nombramientos son de perfiles bajos, débiles, inexpertos en las áreas que supuestamente van a enfrentar, son perfiles frágiles frente a la magnitud de lo que les espera”. Es licenciado en relaciones exteriores por El Colegio de México con estudios de posgrado en la Universidad Johns Hopkins, en Estados Unidos.


Germán Martínez
Secretario de la Función Pública
No muy buenos augurios se le otorgan a este personaje. Julio Hernández López, periodista, atreve: “…Y tampoco pudo el presidente electo darle mejor cargo a su corifeo Germán Martínez más que una desfondada secretaría especializada en buscar infructuosamente peces gordos de la corrupción… Una especie de gabinete político de guerra de juguete, con un granadero tapatío en Gobernación, un fidelísimo inexperto en la oficina de la Presidencia, una diplomática de transición en Relaciones Exteriores y la edición amiga de Valores Juveniles en la Función Pública pescadora de charales por consigna o por extremo descuido de éstos”. Ricardo Monreal, vicecoordinador de la fracción parlamentaria del PRD, le acusa: “Fue el principal defensor del tráfico de influencias del gobierno federal con la empresa del cuñado del presidente electo, Diego Zavala”. Pero el licenciado en derecho por la Universidad La Salle, con un doctorado en derecho constitucional por la Universidad Complutense de Madrid y panista desde 1988, tiene a su favor a Jalil Chalita Zarur, presidente de la organización política Unidos por México, en San Luis Potosí: “Si bien no tiene experiencia, se trata de un hombre inteligente que ha demostrado habilidades para la política”.

Juan Camilo Mouriño
Jefe de la Oficina de la Presidencia
Algo de confiabilidad, en cambio, le aprecia Jorge Zepeda Patterson, periodista, a esta elección: “Una decisión correcta a condición de que se convierta en un apoyo para el presidente y no en un poder en sí mismo. La única sombra de dudas tiene que ver con la juventud de Mouriño que, todos esperamos, no lo haga perder piso frente al enorme poder que va a concentrar”. En contra, Emilio Ulloa Pérez, perredista, dice: “El nombramiento de Mouriño es un vergonzante pago de facturas a un personaje que no tiene merecimientos ni un trabajo político que respalde esa posición. De él, sus críticos señalan que Mouriño tiene un “abultado historial de negocios turbios con el poder político, en especial en el sector energético”. Es hijo de un inmigrante español, Carlos Mouriño Atanes (Amigos de Fox), quien actualmente es dueño del equipo de futbol Celta de Vigo. Especializado en el renglón energético y los contratos con Pemex. Mouriño nació en Madrid, pero a los 18 años optó por la ciudadanía mexicana, única que tiene en la actualidad. El más joven de los colaboradores de Felipe se convertirá en el hombre más poderoso del gabinete.


María Beatriz Zavala
Desarrollo Social
Licenciada en antropología social por la Universidad Autónoma de Yucatán, con maestría en sociología en la Universidad de Kentucky, fue asesora de la presidenta del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes y ha ocupado los cargos de diputada federal (1997-2000 y 2003-2006), así como diputada al Congreso de Yucatán de 2001 a 2003. Por ella aboga Jorge Cobo, presidente de la Comisión de Medio Ambiente: “Fue una decisión atinada, no quiero adelantar vísperas para juzgar, conozco un poco de su trayectoria. Conoce el tema y es ambientalista, es una buena designación, un buen augurio de que se pueda trabajar bien”. Pero en su actuación no confía, entre otros, Víctor Gabriel Varela, diputado del PRD y secretario de la Comisión de Desarrollo Social: “La próxima secretaria del ramo no tiene conocimientos en la materia y llega mucho más limitada que la actual, Ana Teresa Aranda. La Sedesol seguirá siendo usada como instrumento electoral del PAN para desviar recursos a favor de sus candidatos”.


Juan Rafael Elvira
Medio Ambiente y Recursos Naturales
Patricia Arendar, directora ejecutiva de Greenpeace, le da un voto: “La designación es adecuada, pues es uno de los escasos funcionarios con conocimiento y sensibilidad sobre la problemática ambiental”. Elvira Quesada se graduó como ingeniero agrícola en la Facultad de Estudios Superiores, Campus Cuautitlán, de la UNAM. Realizó estudios de maestría en ingeniería agrícola-mecanización agrícola, en el Cranfield Institute of Technology, en Bedfordshire, Inglaterra. A partir del 1 de julio de 2005 se desempeñó como subprocurador de Inspección Industrial en la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente.

Alberto Cárdenas
Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación
Sobre este otro ex gobernador pesan severas aseveraciones. Luis Sánchez, vocero del PRD, presagia: “La ultraderecha llega al poder y El Yunque se hace presente en la persona de Alberto Cárdenas, lo que no nos da una buena señal de que pueda ser gente que resuelva problemas”. Arturo Hervis, senador perredista, ya le tiene algunos retos: “Estamos esperando que informe cuál es la situación de los ingenios expropiados en 2001, cuánto se ha invertido en su saneamiento, y de los beneficios económicos por la recuperación del precio del azúcar”. Nació el 4 de abril de 1958 en Zapotlán, Jalisco. Estudió la carrera de ingeniero electricista en el Tecnológico de Ciudad Guzmán. Realizó una maestría en organización industrial y un doctorado en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales de la Universidad Politécnica de Madrid. En 2005 registró su precandidatura a la Presidencia en el PAN, compitiendo los también ex secretarios Santiago Creel y Felipe Calderón Hinojosa. En 2006 fue electo senador por Jalisco para el periodo 2006-2012.

Josefina Vázquez
Educación Pública
Estudió Economía en la Universidad Iberoamericana y de 1986 a la fecha ha dictado conferencias dentro y fuera del país sobre temas económicos, políticos, sociales y empresariales. Cursó el Programa AD1 de Alta Dirección de Empresas en el IPADE y obtuvo, además, el diplomado de Ideas e Instituciones en el ITAM. Susana Muriel Acosta, secretaria general de la Sección 8 del SNTE, es severa: “Si una persona adquiere la capacidad de manejar un vocho, no implica que con esa experiencia se le va a soltar un tráiler para manejarlo con la misma habilidad; en todo caso, nos preocupa que la designación sea mas bien por los jaloneos y no producto de un conocimiento de lo que significa la educación”. A favor, José Ángel Gurría, secretario general de la OCDE, comenta: “México tiene que abordar el reto del acceso, pero más aun, el de la calidad de la educación, y esto no sólo compete al nivel educativo superior, pues si bien en la administración foxista hubo avances, el nivel de competencia global es muy fuerte y en la economía del conocimiento, los sistemas de educación juegan un papel fundamental, tanto en la investigación y el desarrollo como en la formación de capital humano”.


José Ángel Córdoba
Salud
Es médico cirujano. Originario de Guanajuato, se desempeñó como diputado del PAN y fue presidente de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados.
Fue presidente del Consejo Electoral de Guanajuato.
Por su formación conservadora se enfrentó al actual secretario de Salud, Julio Frenk, en la polémica de la inclusión de la píldora del día siguiente dentro del cuadro básico de medicamentos. En esta área, Marco Antonio García Ayala, diputado del PRI, brinda confianza: “Es un profesionista con una notable experiencia en el ramo, particularmente en el tema del financiamiento de los servicios de atención, que es uno sus aspectos sustantivos”. Aunque Soledad Loaeza, autora del libro El PAN. La larga marcha, 1939-1994, sostiene: “Es una persona que públicamente se ha manifestado en contra de la reproducción asistida, que ha dicho que la ley debería evitar que las mujeres solteras engendren o que las parejas homosexuales adopten niños. Lo que habrá que vigilar es que no vaya a modificar las políticas de planificación familiar de los últimos 30 años, porque gracias a ellas la tasa de crecimiento en México se ha reducido de 3.5 por ciento a dos por ciento. Sería catastrófico que el secretario de Salud intentara reducir los progresos de la planificación familiar”.


Abelardo Escobar
Reforma Agraria
Uno de los pocos que abogan por él es quien lo puso en este destino. Felipe Calderón: “He tomado la decisión de ratificar a Abelardo Escobar Prieto porque es un hombre íntegro en su actuación, dispuesto a emprender nuevos retos para el progreso de México, conoce bien el campo y su problemática y necesidades. Es un hombre comprometido con la justicia en la lucha contra la pobreza. Sé que su vocación es, al igual que el resto de los integrantes del gabinete, cien por ciento humanista”. En contra está Alejandro Encinas, jefe de gobierno del DF: “En una muestra de política continuista, Calderón ratificó en el cargo al actual secretario de Reforma Agraria, Abelardo Escobar Prieto, un agrónomo que también ha sido legislador de la fuerza conservadora”. Escobar Prieto es agrónomo por la Escuela Superior de Agricultura Hermanos Escobar (ESAHE) de Ciudad Juárez. Cuenta con un posgrado en ciencias por la New Mexico State University de Las Cruces, Nuevo México.




Genaro García Luna
Secretario de Seguridad Pública
Ex jefe de la AFI. Originario del Distrito Federal, es ingeniero mecánico por la Universidad Autónoma Metropolitana. El 7 de noviembre presentó su renuncia al cargo para unirse al equipo Calderón. Ha realizado diplomados en información e investigación en el Cuerpo Nacional de la Policía de España, y Control de Armas y Explosivos Relacionados con el Narcotráfico impartido en la OEA.

Guillermo Galván
Secretaría de la Defensa Nacional
Es licenciado en administración militar por la Escuela Superior de Guerra del Heroico Colegio Militar. Para el cargo se especulaba como seguro al general Alfredo Oropeza Garnica, pero causó expectación que hace un par de semanas Calderón recibió en la casona de San Francisco al general Galván, subsecretario de la Defensa, y el general de división con más antigüedad en la Sedena.

Mariano Saynez
Secretario de Marina
Es egresado de la Escuela Naval Militar y era, hasta este momento, responsable de la Cuarta Región Naval. En los últimos meses ha colaborado en varios proyectos para ayudar con el desarrollo turístico de Manzanillo, Colima.

Eduardo Medina
Procurador general
Abogado de 49 años, egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México, dejará su actual puesto al frente de la Secretaría de Seguridad Pública, cargo que heredó el 28 de septiembre de 2005 en sustitución de Ramón Martín Huerta, quien murió en un accidente aéreo; a finales de octubre coordinó el ingreso de policías federales en Oaxaca. Es hermano de uno de los más poderosos ejecutivos de Banamex.
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Tuesday, August 29, 2006

20 estampas de odio poselectoral


Las historias que aquí se narran son reales. Nada es producto de la fantasía. Y quizás algunas de ellas podrían pasar a formar parte de algún tratado del rencor. Pero así es el México poselectoral: un país encontrado, dividido, en el que el odio y la intolerancia se han apoderado del alma de millones de mexicanos. Un país en el que la tolerancia cada día pierde más terreno, donde el respeto a la diferencia se extingue y donde la sinrazón eleva a cada momento su trono. El desprecio anida incluso entre amigos, familiares, vecinos y engendra un huevo de serpiente que en algún momento podría reventar.


Por Pedro Díaz G.



I Los cuatro mil pesos que gana Gabriela Fernández cada mes en la empresa de síntesis de información no le alcanzaban para mantener su propio ritmo de vida. Las cosas se complicaron ahora que tuvo un hijo. Madre soltera, debe asistir a su trabajo todas las mañanas acompañada de paquetes inusuales. En ellos transporta un día gelatinas y flanes, otro día los catálogos de lencería; otro más dulces y chocolates. Los vende entre sus compañeros, que la miran absortos. Pero hay que escucharla hablar de política. La dulzura de su rostro se transforma; sube el tono de la voz, y en sus palabras sólo existe la negación total, sin cortapisas; las ganas de aniquilar al rival. El enojo y la necedad. “Nooo --dice indignada-- no entiendo qué pretende ese pinche viejo del López Obrador. ¡Ya! Pinche viejo, que admita que perdió, que se vaya a su casa. ¡Que se calle! Porque o se cansa el desgraciado o cansa a la gente que lo sigue. Eso sí, entiéndanlo, con él nos va a ir muy mal; pero muy mal…”


II Existe un foro abierto en las mismas filas del panismo. En la página www.felipe-calderon.org, un inciso abierto por Mujeres con Felipe ofrece un “espacio para que expreses tus comentarios sobre Felipe Calderón. La campaña, su trayectoria, su propuesta y en general, sobre cualquier tema que te interese. Todos tus comentarios son bienvenidos”. Piden se escriba lo que de él piensan los mexicanos. Y muy pronto se inundó de mensajes de mala leche, rencor, resentimiento, repugnancia e inquina contra el panista. Una de las cartas, escritas el 8 de agosto de 2006 por la persona que se identifica como Saúl, dice: “La revolución no será televisada. Estamos listos para romperte la madre, Calderón (mentada)… Ugalde te vamos a corregir de un buen chingadazo esa puta vista toda desorbitada, quizás sea el factor por el cual no contastes bien los votos…Abascal (mentada), recuerdas cuando sembrabas el miedo y el kaos cuando eras joven, tú y el puto yunque se los va cargar la chingada. La revolución no será televisada. No te hará ganar premios y gastar en pendejadas para bajar de peso. Pero tampoco veremos al… de Calderón y a su… esposa siguiendo los pendejos viajes de Fox, convirtiendo la política exterior en picnics de la… de Martita, porque estaremos ocupados pateándote el… La revolución no será televisada”.


III.-Teresa Flores cayó de la escalera de su edificio, en la calle de Yácatas, colonia Narvarte, en el DF, durante los primeros días de este año. Uno de sus vecinos, Daniel Sánchez, fue acaso el único que se preocupó por su salud. Cada vez que se requería, él, solícito, acudía a su llamado ya fuese para ir al supermercado a comprarle la despensa, ya para ayudarla en lo que se le ofreciera. La convivencia los hizo amigos. Cuando ella necesitaba acudir al doctor, Daniel la acompañaba y muchas veces le ayudó a subir los dos pisos hasta su departamento, cargándola, entregado el hombre a las causas de la buena vecindad. Pero hace una semana ella lo encaró en plena calle. Su mirada tenía un brillo inocultable de odio, rabia y repulsión. Furiosa, la anciana le increpó: “¡Ah. Ya me enteré que andas apoyando a López Obrador. Óyelo bien Daniel, nunca, pero nunca más quiero que me dirijas la palabra! Yo voté por Felipe Calderón y nunca pensé que tú estuvieses con los perredistas. Jamás quiero volver a hablar contigo. Jamás, ¿me escuchas?..” Él no se quedó con las ganas y también fue visceral. “Eso me pasa por acomedido. Pero para mí esa mujer que se vaya a la chingada. Por panista..."



IV.- Sucedió en los foros de Yahoo.com. El 28 de julio de 2006, un personaje con el nick de El Pelos, lanzó la siguiente pregunta:

--¿Quien odia al Obrador?

Varios respondieron, de inmediato:

Kiss apuntó:

*Hasta su mamá si estuviera viva lo odiaría (si es que la tuvo), es un pinche pelagatos ovejero que no hace otra cosa más que joder y dar lastima a toda la gente pensante (excluyo a todos los limosneros acarreados vagos sin cerebro y huevones los hijos de su chingada madre que van a sus manifestaciones). Abajo los pejendejos y sus compinches.

Una joven con el apodo Chiripada, tecleó:

*Yo lo odio, ya chole con sus jaladas, que se dedique a hacer algo productivo para el país, o sea que se vaya a su casa y se consiga novia y sea feliz, por que nada más con ver la bola de acarreados uno se da cuenta que clase de gente está con él.

Y Kerjac soltó veneno:

*Yo no lo odio... creo que sí, sí lo odio y acepto la culpa pero este tipo está diseñado para ser odiado. Insulta mi intelecto, se me revuelven las tripas cuando lo escucho hablar en sus discursos huecos y llenos de tanta mierda.



V.- El 31 de julio de 2006 una persona con apodo Luna, mostró su inconformidad en el foro del PAN: “Por más dinero que le metan a su puta campaña del miedo no resistirá, el pueblo está de pie

esperando cualquier cosa. Después de que poco a poco se está saliendo la mierda que metió Fox, PAN, CCE, etcétera, al proceso electoral y lo que falta, todos los mexicanos exigimos que limpien el proceso electoral del 2 de julio. Sólo una derecha radical antidemocrática no le importa correr los riesgos al imponerse de manera ilegitima a un proceso fraudulento y cínico. Esta clarísimo cuál es un peligro para México, esa derecha que ha secuestrado la democracia donde el único interés está en un puñado de pendejos, que no toman en cuenta y ni les interesa la opinión de los mexicanos. Felipe, no tienes moral, queda claro que eres un pobre títere donde no eres capaz de tomar tus propias decisiones. Si dices que ganaste compruébalo, no te ampares en las instituciones. Sé un poco responsable, sabemos que tu intolerancia y el escaso conocimiento de la realidad mexicana es la que te lleva a ser demasiado pendejo pero hazlo por tus hijos, si tienes dignidad.




VI.- Jorge Olazábal Mendienta, vecino de Villa Coapa, regresaba del norte del país a la capital mexicana, vía aérea. Cuando el avión de Mexicana sobrevolaba el poniente de la capital, se logró ver el plantón sobre Reforma. De inmediato, se sintió en el ambiente un rechazo. Comenzaron entonces los comentarios obligados. Del qué bárbaros se pasó al no tienen madre. Del eso no se hace al mátenlos a todos. “Unas personas empezaron a vociferar y a decir que debían de quitarlos por la fuerza. Y que porqué le hacían eso a la ciudad. Otros pasajeros estábamos a favor de este medio de manifestación, pero algunos de los que ya por entonces defendían arbitrariamente a Calderón y al IFE empezaron a agredir a quienes abogamos por el recuento de todos los votos. Yo solamente quiero decir que el no tener dinero ni medios de comunicación obliga a la gente a usar las calles, de lo contrario nadie les haría caso”. Casi se llegó a los insultos en pleno vuelo antes de que las aeromozas retomaran el orden. Vendría un forzoso y forcejeado aterrizaje.




VII.- Algún filósofo con ánimo de agente de viajes, ocupó la tarde para hacer un cartel promocionando un hipotético “Campamento de Verano”. Es agresivo, contundente, falto de respeto y provocador. Plasma un tour para visitar El Pejecamp. Y a la fotografía de López Obrador le coloca peluca de payaso. Sarcástico, apunta los beneficios: deportes al aire libre, pláticas de embrutecimiento impartidas por expertos, amplias suites bussines class, y conciertos de música clásica. Y acude al diccionario cuando de descalificaciones se trata. Apto, dice, para: “Huevones, zánganos, parásitos, revoltosos, weyes sin oficio ni beneficio, vividores, locos, sicópatas, enajenados mentales, borregos, desequilibrados, ignorantes, tercos, atrofiados cerebrales, gente de poco criterio, frustrados, vagos, fanáticos y demás similares”. El creador, por supuesto, se coloca del otro lado: “Abstenerse –dice—personas trabajadoras, pensantes y que tengan libre albedrío”.




VIII.- Gabriela García incluyó sus comentarios, ácidos y excluyentes a las 5 de la tarde del 9 de agosto pasado en la misma página del PAN: “Mañana es mi descanso, y desde Puebla

haré un viaje a la ciudad de México para defender mi voto, los gastos son por mi cuenta, con lo que está en nuestras manos apoyamos la resistencia, con ropa, alimentos, agua, medicamentos, etcétera. No somos acarreados. No al puto fraude, voto por voto

casilla por casilla. Abran los ojos putos panistas, no son capaces de

llenar ni siquiera la plaza de la Revolución y durar más de 2 días, el pueblo está organizado y el pueblo paga y el pueblo manda. No dejaremos que nos impongan a otro pendejo llamado Calderón,

exigimos que se limpie el proceso electoral.




IX.- Alejandro Rodríguez tiene un amigo, Óscar, con quien ha pasado las noches más frenéticas de su vida y las leyendas audaces entre ellos giran de un lado a otro. Por supuesto se festejan en cada cumpleaños hasta caer literalmente muertos por el alcohol y los excesos. Pero tuvo que llegar el 2 de julio… Ese maldito día se incrementaron las batallas verbales. Óscar y su familia votaron por azul, y Alejandro vistió su sufragio de amarillo. Hace unas semanas Óscar se casó y Alex fue invitado a la boda. Nunca hubiera ido pues lo molestaron a tal grado que sus únicas ganas fueron las de abandonar la fiesta. No lo hizo. Prefirió, al despedirse, decir a la madre de su amigo: “Pues ojalá y la historia les dé la razón; porque nos esperan años cabrones…” Recapacitando días después se dijo: ¿Por qué perder una amistad por discusiones políticas? Mandó un mail a Óscar y así se lo expuso: no llevemos al fracaso nuestra amistad. Pero aquél no entendió y nunca más respondió al llamado de paz y hasta ahora no se ha comunicado. Alejandro pasó esta vez su cumpleaños solo, pisteando, “porque mis amigos son una bola de ojetes”. Y todo tras la malvada y cruel discusión por una silla presidencial que aún no tiene nombre.


X.- La crispación, a diferencia de cualquier otro momento político en México, ha encontrado un nuevo canal de difusión, el Internet. A través de la velocidad de la red, desde el anonimato que otorga el medio y el mínimo costo que supone, los seguidores de los candidatos han golpeado con todo a sus adversarios.

Los nombres de las páginas electrónicas, en que no aparecen direcciones físicas ni nombres asumiendo la responsabilidad de lo ahí publicado, son descriptivos de los propósitos:

“Un México sin Pejendejadas”, “Entre Tres”, “No a AMLO”, “El Péjero Loco”, “México en Peligro”, “La página más anti-peje”, “AMLO-MALO”, “Pejendejo”, “AntiPeje”, “Yo no voté por AMLO”, “Chachalacas.org”, “El Falso Mesías, Contra López Obrador y “Antipeje.Net” son algunos sitios en que se difunde información y opiniones en contra de López Obrador.

En el sitio web Antipeje, en su sección de chistes, se gasta esta broma contra AMLO:

“El Peje, muy bravo manda llamar a Pepito y le dice:

– Oye me enteré de que estás diciendo por ahí que cuando me muera vas a escupir en mi tumba, ¿es verdad eso?

– No, eso es mentira, usted sabe que a mí nunca me ha gustado hacer colas.

En el portal “Falso Mesías” se hace la siguiente recomendación:

"En vista de que esta gente cree que son dueños de la ciudad y que pueden obstruir el libre transito en el DF, creo que la mejor vía para hacerles sentir nuestra inconformidad es lo siguiente:

“1- Compren en alguna tienda garrafones de agua de 10 ó 20 litros.

“2- Ábranlos y métanles sustancias como purgantes en polvo, cloro, ácido muriático, etcétera. Todo lo que no se pueda percibir fácilmente y les pueda afectar.

“3- Lleven estos garrafones (y si es posible, otra comida contaminada) a alguno de los siguientes lugares donde se reciben víveres: Centro de acopio del Zócalo, oficinas del PRD-DF y campamentos de Reforma

“4- Disfruten.

“Ya que en esta ciudad no tenemos autoridades, tomemos la justicia en nuestras propias manos. Ya basta de permitir que tomen nuestra ciudad impunemente, es hora de actuar."



XI.- Jackye Volköva vive en México, “en este pinche nido de ratas”, es “algo callada, un poco reservada, pero muy chévere con la gente que me cae bien, pero si me caen mal ni los pelo o los hago sentir una mierda”. Ella escribió en su blog: El diario de la Monarca de los Paramoloides: “Hace pocos días vimos cómo el Fecal le quito la presidencia al Peje en un fraude muy obvio. Pero no sólo eso, en el final del programa cómico El Privilegio de Mandar, vimos una mega pedrada contra AMLO donde se le criticaba el que no reconozca a ese pedazo de mierda como presidente. Yo, en cambio, sin dejar mi humor y aprovecharme de la situación, doy algunos consejos que deberíamos seguir para que se note nuestro desacuerdo: No pagar impuestos dentro de los siguientes seis años; portar a diario una playera amarilla, adoptar pejelagartos como mascotas, en uno de los "mítines" romper piñatas con forma de mierda, digo, del Fecal, arrojar sal en la puerta principal de la casa del "Jelipe", no consumir bolillos, ni cualquier tipo de pan, para los otakus perredistas: ir disfrazados de pejelagartos a las convenciones, irnos por seis años a otro país, que no sea EU ni Venezuela; o matar a Felipe Calderón… Nota: arrojar sal a una casa o a una persona, atrae malas energías y enfermedad para la persona contra la que se atentó”.


XII.- “¡Traidor! –confieso, le grité al automovilista que osó mentarnos la madre cuando pasó por Insurgentes y Reforma–. Esperábamos cruzar la calle y las señoras a mi lado, venerables y respetuosas, despotricaron en su contra: “Chingas a tu madre, cabrón. Bájate, hijo de Felipe y de tu pinche madre, bájate y te la rompemos …” Yo mismo no me pude contener. La escena, que se ha repetido en miles de ocasiones en estos días de plantón permanente, la atestiguaron algunos perredistas plantados sobre la avenida. El hombre desde su auto simplemente subió el cristal y abanicaba el brazo izquierdo en un insulto infinito, antes de que la luz verde del semáforo diera salida al conflicto… “Grr, qué coraje se siente”, argumentó una de las damas. Que te la mienten nomás porque sí; desgraciados…” Hubo alguno que pidió cordura: “Déjenlo, que nos insulte, pero no respondan a la provocación. Más coraje les da a los panistas vernos aquí. Y no nos vamos a quitar…”



XIII.- Desde hace algunos meses las cuentas de correo electrónico han sido bombardeadas por las tendencias ideológicas que dividen al país. Y se dan esgrimas verbales como éste.

Andrés Zambrano Reyes: “Muera el Peje. Viva México, no a las dictaduras, no al populismo, no a la ignorancia y desorden al gobierno, no al retroceso en México”.

Julián Rodríguez entonces pintó su raya: “Andrés, el odio, el insulto y la soberbia son los que acaban con la intranquilidad. Tus partidarios han enviado 40 millones de correos para infundir miedo y odio”.

XIV.- Un hombre con el nick de Luis Fernando, advierte que las páginas de internet no son totalmente puras. Existe una, en el sitio Gataso.com en la que tras soltar el cuestionamiento el 25 de abril de 2006, ¿qué es lo que más odias de Felipe Calderón?, apunta: “Ahí no dejan expresar libremente las ideas, bloquean todo lo que no les conviene, pónle Nazi, Sinarquista, títere de los banqueros, coronado de Wall Street, amante del Chile de Pinochet y lo bloquean, así que... Dado que creo en la libertad de expresión deberás omitir los insultos. Así, pueden leerse frases como: “No tiene proyectos orientados al bienestar general, es hijo de Luis Calderón, fundador del PAN, por tanto alumno de Schreiter, Nazi; no confronta a sus opositores, estudió Derecho, (umm, no lo sé), pero también Economía, es amigo de Wall Street, que tiene hambre de petróleo y él se los va a dar, es amigo de Brezinski y Kissinger, ama el librecomercio el cual ha deteriorado la calidad de vida, a cambio de competitividad.

XV.- Jorge Garza Aguilar llegó el 2 de agosto con su familia al lado poniente del puente que cruza sobre el Periférico. Llegó para ondear sus banderas blancas y reclamarle al jefe de gobierno, Alejandro Encinas, solicite licencia inmediata o lance a la fuerza pública en contra de “la peor gentuza” de la ciudad de México.
“Sonríe: vas a llegar tarde”, “¿Dónde está la ley?”, rezan las mantas con vistas colgadas a unos 300 metros de donde está la primera casa de campaña perredista: “Disculpe las molestias que esto le ocasiona. Estamos construyendo la democracia”, dice a la entrada del tendido puesto por el Movimiento Nacional de la Esperanza, un grupo compuesto con miembros del Frente Popular Francisco Villa.
Todos evitan el Paseo de la Reforma. Nadie pasa por Anatole France 26, en Polanco. Esa es la dirección de su casa y de su galería de arte, Grimaldi, se llama. El negocio quedó en suspenso el lunes 31 de julio, día siguiente a la instalación del plantón.
Vive en Polanco desde la infancia, compartida con las hermanas que ahora lo acompañan en la protesta.
El anticuario camina todas las mañanas con “el infinito desprecio” que los lopezobradoristas le ocasionan y se estaciona frente a la Fuente de Petróleos. Atraviesa las carpas de los manifestantes que viven en Azcapotzalco.
Observa a la distancia a la gente. Los detesta. Los detesta, pero son su causa vital de 10 de la mañana a 6 de la tarde. Todas las mañanas pasa a su lado para ir a su plantón en contra del plantón. Se va con su familia, incluidos los niños. Ya desarrolló un peculiar talento apara reconocer cuando un claxon empieza a tocarse con el ánimo de apoyarlo o de mentarle la madre.
“A una cuadra tengo los campamentos. Toda la noche cantan, gritan, parece que están de fiesta. Ya los vecinos estamos molestos, ya no los soportamos, no los aguantamos: el olor a orines, a grasa. No se puede tener eso en la Ciudad de México. Es una majadería que el señor regente (sic) lo reconozca, lo apruebe y dé todas las facilidades para que esta persona secuestre a la ciudad.

“Esta gente de seguro han de ser empleados de las delegaciones y del Gobierno del Distrito Federal. Es gente pagada, esa gente no es gratis. No es pobre, es clase media dueña de taxis piratas, de 20 mil historias que sabemos. Muchos son vendedores ambulantes. Es la gente más baja y más peligrosa de la ciudad la que trajeron. Son “Los Panchitos”, la gente más desagradable, ni vale la pena mencionarlos”
--¿Qué piensa de la idea “voto por voto”?, se le pregunta.
--Ya se contó y no se tiene que por qué volver a contar--, responde de bote pronto.
--¿Y del lema “por el bien de todos primero los pobres”?
--Utilizar la palabra pobre es ofender a los mexicanos. Los mexicanos tienen su forma de ser, no son pobres, es su estilo de ser. Hay gente que es muy sencilla y muy humilde, pero que tiene valores y principios. No tienes porqué proveer a la gente que tiene ciertos valores y ciertas cosas. Eso es hasta ofensivo para los mexicanos. Aseguro que muchos mexicanos no votaron por López Obrador, porque se sintieron ofendidos de que les llamaran pobres, porque ellos no se sienten pobres.
--¿Odia a Andrés Manuel?-- se le cuestiona a Jorge Garza.
--Pero mi odio es pequeño, es nada comparado con el que otros pueden tener--, dice con las venas del cuello resaltadas y los puños apretados.


XVI.- Una de las expresiones más publicitadas del odio que existe hacia Felipe Calderón, lo vivió él mismo a bordo de su camioneta cuando salía de una reunión con integrantes de la Alianza Sindical Mexicana. Un pequeño grupo, en realidad no más de diez personas, se acercó al vehículo del candidato panista y mientras su escolta empujaba a la gente, se escuchó, entre las porras de “voto por voto casilla por casilla”, frases plenas de enojo como estas: “¡Culero!”, “¡Ilegítimo!”, “¡Pinche neoliberal hijo de puta!”, “¡No vas a pasar hijo de puta!”, “¡Cerdo hijo de puta!”, “¡Cerdo espurio corrupto y marrano!”… Fue el martes 18 de julio y uno de los manifestantes alcanzó a golpear un vidrio y lanzar una patada a un costado del vehículo.

XVII.- Juan Salazar Romero mandó su comentario al foro panista a las 15:21 del 8 de agosto. Se lee: “Si existe el cielo y el infierno, Calderón y seguidores cercanos, tengan por seguro que los espera una muy dura y dolorosa condena por hijos de putas pecadores. ¿O qué? No que son católicos. ¿Y los que se portan así de mal no se los lleva el chamuco? Desde ahí están mal los panistas, ¿no es pecado mentir? No se dijo no robará. Puta madre, están jodidos, llenos de mierda. Calderón tienes una cara que si yo fuera igual de irracional e hijo de puta que tú me encantaría que la pisaran todas las botas huaraches y pies descalzos que vas a acabar de chingar tú y tu puto gobierno de mierda que de cambio no tiene nada. Ya más de veinte años con su modelo del cambio desde el PRI empezó, ¿o no? No se hagan pendejos…



XVIII.- Felipe J. Ramírez también tiene algo qué opinar; también se le recrudece el hígado a la hora de escribir. También atreve en contra de Felipe Calderón: “Para ser honesto y tener las manos limpias hay que parecerlo en todos los actos de la vida y no temer a la verdad, el voto x voto casilla por casilla es lo menos que se puede hacer para darle validez a una campaña del miedo y sucia como sus puercas manos. Pero en fin que se puede esperar de mochos de pacotilla que lo único que se van a llevar cuando se mueran será solamente un puño de tierra….”



XIX.- Los calderonistas también envían correos electrónicos en que invitan a reconocer si el destinatario del mensaje es amlista: “¿Tú mamá es sirvienta o prostituta?” o “¿Vives en Ciudad Neza o eres prietito?”, cuestionan.





XX.-Claudia Patricia Mora tiene nuevos problemas familiares. Ella se dedica a las labores periodísticas y no ha sido sencilla la vida al lado de Francisco Cruz, quien es un genial técnico en electrónica con un local en la colonia Narvarte. Ella aborrece al Peje y a todo lo que de su cabeza emane: pero no se lo dice a su marido, porque él en lo único que piensa cuando de su cabeza salen los electrodos y las conexiones, es en cómo apoyar al candidato de la Coalición por el bien de todos. No discuten de política, para no llevar el pleito a la alcoba pero ella no duda, con sus amistades, en despotricar todo lo que se vista de amarillo. El día de la primera asamblea informativa de AMLO en el Zócalo Francisco bajó temprano la cortina de su negocio y encaminó sus pasos al Zócalo capitalino. Fue uno entre miles que escuchó las palabras de su líder. Claudia Patricia no le reclamó, pero todos sus amigos saben que ese es un gesto “que jamás tendría conmigo. Si yo le pido que cierre temprano, ni caso me hace…” En estos días postelectorales muchas razones maritales tiene para seguir odiando a Andrés Manuel.


(Humberto Padgett contribuyó a la investigación de varias de las estampas)

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Wednesday, August 23, 2006

Los rostros de Ciudad Bloqueo


Por Pedro Díaz y Fátima Monterrosa
Fotografia Jaime Boites


1 Hace un año la vida se le escapaba. Corrió cuatro cuadras con la garganta reventada y el borbotón incontenible de sangre. Lo habían asaltado y aunque desarmó a dos de los ladrones, pues eso le enseñaron en sus clases de kombat, el tercero le soltó el disparo a bocajarro antes de huir a bordo de un automóvil. El patrullero al que pidió ayuda sólo movió negativamente la cabeza antes de acelerar y perderse en la penumbra de la colonia Ramos Millán. Juan José Hernández moría, pero un taxista, primero, y un practicante en el hospital de la Villa, después, le devolvieron la esperanza. Con dos grandes cicatrices hoy estudia en la Vocacional 5 y junto con sus amigos todos los días viene a apoyar en su grito permanente el voto por voto. “Si Dios me dio otra oportunidad, quiero trascender, cambiar al país. No creo que haya algo mejor que entregar la vida por una causa. Esta es la mía”.

2 Le decían El Gallo de Oro, llegó alguna vez a salir en la tele, ha recibido premios por sus composiciones musicales y se acuerda de las luchas verdaderas, de fuego y sangre, de la izquierda de los años setenta. Se llama Sotero Vázquez, “el amigo de todos”, habla tzotzil, seri, zapoteco, maya y totonaco. Andaba en Zacatlán, Puebla, y sus pasos, que alguna vez lo llevaron a las disqueras CBS y Orfeón, hoy se estacionan en el Primer Cuadro de la ciudad. Canta, y aunque la voz se desgarra cada día, su temple lo mantiene en pie de lucha. “No conozco de política –advierte–, pero sé que nos robaron los votos. Y sé que el hombre es inteligente, tiene tecnología, tiene dos manos”… Recuerda cuando alguna vez en la fábrica trabajó contando agujas, “que son más chiquitas. Cómo no vamos a poder contar los votos”.

3 A doña Paula Guerrero no le importó cerrar el puesto que tiene en el mercado de la colonia Obrera. Ahí vendía unos 50 kilos de pollo diariamente. Pero hace una semana decidió bajar la cortina y venirse “p’al plantón…” A sus 42 años tiene que buscar sola el sustento para sus tres hijos adolescentes que cursan preparatoria y universidad. “Nos ayudamos todos, hay solidaridad con todos los compañeros. Dejé mi puesto porque esto es muy importante, es ahora o nunca. No nos podemos dejar, no podemos dar un paso atrás”. Con un canasto en las manos y acompañada de sus hijos, diariamente toma una pesera en la colonia Obrera para trasladarse al Zócalo. Y algo del pollo que antes vendía, ahora lo distribuye entre sus compañeros.

4 Guadalupe Salinas Morán es un mecánico operador de maquinaria pesada con mucha experiencia en movilizaciones sociales en el estado de México. Dejó de percibir dos mil pesos cada semana en las empresas constructoras a las que presta servicio para trasladarse al movimiento de resistencia civil, algo que para él no es nada nuevo, pues lleva 25 años apoyando a los movimientos de izquierda. “He trabajado para compañías mineras, para Caterpillar y actualmente estoy trabajando por la patria”. Desde hace ocho días dejó su casa en Ecatepec y se traslado al Zócalo. Todas las noches monitorea la radio y la televisión para enterarse de las noticias. En el campamento realiza labores de información a través de parodias cómico-políticas.

5 Alfredo Hernández llegó por la noche. Convencido, este campesino cuyas tardes ocupa para la siembra del maíz, del frijol y del ajonjolí, se expresa mucho mejor cuando sostiene con ajadas manos la guitarra y de su voz salen todo tipo de sones en lenguas diversas. Vino desde Huautla, en Hidalgo, y asegura que el mensaje de sus ocho hijos para la gente de la ciudad fue una serie de besos que no acaba de repartir. Posee ese encantador brillo en los ojos que presagia el triunfo y su sonrisa se contagia tanto como su música. “Es por el partido y es por la patria”, balbucea en su español casi ininteligible. Es huasteco y dice que no vino por tortas, como le han dicho. “Vine por mis huevos y los de mis ocho hijos”.

6 A sus once años, Omar Navarro Ramos no conoce tan bien la política como la pobreza. Desde el 30 de julio llego con su tío y un grupo de mineros desde Lázaro Cárdenas, Michoacán. Omar dejo a su madre y a sus hermanos para conocer de cerca a López Obrador, por ello le pidió a su tío que lo trajera a la ciudad de México. Diariamente recorre todos los campamentos. “Para aprender más de la lucha social”, dice, porque la pobreza la ha vivido en carne propia. Y ahí, entre caminata y caminata, Omar aprovecha para hacer amigos, jugar al dominó y acometer sus primeras partidas de ajedrez.

7 El frío no doblega a esta tropical mujer que a medianoche, escoba en mano, limpia el campamento donde descansan decenas de tabasqueños. Sus compañeros tiritan sobre colchonetas y pedazos de tablas. Ella usa una blusa sin mangas y pantalón corto como si la temperatura de una noche fría y lluviosa en la ciudad de México fuera similar a la de su natal Nacajuca. Martha Aguayo Magaña, sin soltar la escoba, nos dice: “Estamos barriendo para que se vayan los malos espíritus de Calderón. Estoy aquí porque quiero defender mi voto, porque es sagrado”. Por su buena sazón para la comida es la encargada de preparar los alimentos en el campamento. Se acuesta después de la medianoche, cuando todo queda en orden y se levanta a las cuatro de la mañana para preparar a “los chocos” sus frijoles refritos, plátano machacado, puchero y el tradicional pozol.

8 Los cuatro hijos de Catalina Chávez Vázquez se dan sus vueltas por los campamentos cuando acaban de trabajar, cuando vuelven de la escuela o cuando les queda un tiempo libre. Ama de casa, ella ocupa todo su tiempo plantada en una de las carpas que pintan de amarillo la ciudad. Pica ajos y cebollas. Está convencida del fraude, y por eso, a la vez que condimenta el jitomate para dar de comer a sus compañeros, se cuestiona: “¿Si de veras creen que Calderón ganó las elecciones, por qué se oponen al recuento del voto por voto”. Y mientras, los aromas que de sus manos salen inundan de compañerismo el ambiente.

9 José Antonio Cruz carga un portafolio y viste de impecable traje. Es abogado. Firma una de las muchísimas cartulinas que en 8.5 kilómetros mandan su apoyo al candidato de la Coalición. “Toda acción produce un efecto, y la reacción lógica a un fraude es la movilización en las calles”. Está convencido de que la gente se cansó de los engaños. “Me toca ver como abogado cómo el sistema no funciona; he visto la desigualdad, me entero de cómo son atrapados los narcotraficantes, los que ostentan el poder, y tras anomalías en el proceso se les deja libres”. Jura que en el ámbito legal muchos de sus compañeros apoyan la nueva causa que pretende modificar las reglas en este país.

10 La niña que vive en su vientre ya tiene nombre: Simone Montserrat, que desde su casi plena gestación algo percibe de ese ambiente irregular en la ciudad de México. Estela tiene otra hija, Frida Libertad, que a sus siete años de cuando en cuando la acompaña en el plantón permanente que tiene a su madre en los campamentos. Estela Damián Peralta tiene casi nueve meses de embarazo y no se irá de aquí, asegura, hasta que lleguen los dolores de parto. “Porque hay que educar con el ejemplo” y a Frida le enseña tangiblemente los muchos Méxicos que existen en este país, aboga por el derecho de elegir libremente a sus gobernantes, y se pregunta de qué le serviría estar encerrada todo el día en su departamento “cuando sabes que el país no está nada bien”. Cree en ese halo de misticismo con el que se mira a su líder, Andrés Manuel, quien, dice, como ella está dispuesta a dar la vida por una rebelión pacífica que termine con la desigualdad. Estela es diputada electa por el distrito XI del DF y si algo pide, de ambos bandos, es “tolerancia”, dice mientras espera la llegada de Simona Montserrat.

11 “Debemos luchar por un cambio. AMLO supo gobernar y por eso estoy consciente y convencida. Por eso le doy mi apoyo, por su carisma”. Ella se llama Isabel Hernández y vive en esa zona de Tacubaya en la que una cuadra divide a dos mundos: “En una colonia de cinco cuadritas, que se llama Lomas Hidalgo y está atrás del Hospital ABC y del Colegio Americano”. Creció en una casa paterna en la que no se hablaba ni de futbol ni de política, sólo de religión; ahora conoció la lucha social, primero porque se acercó a una Unión Popular Revolucionaria Emiliano Zapata (Uprez) y con la autogestión urbana adquirió una vivienda. Y si algo le choca es que le digan naca: “¿Qué, ser pobre es ser naco? ¿Luchar por el derecho a la educación es ser naco?, ¿hacer rebozos, florecitas, enseñar a los niños a hacer manualidades es ser naco? Pues entonces sí, soy una naca feliz por estar aquí”.

12 Jonathán Alvarado tiene dos pasiones: las Chivas del Guadalajara y el movimiento por un país mejor. De no estar bajo estas mantas todo el día, acompañando a la gente, apoyando en lo que se ofrezca, andaría pidiendo trabajo o vagando en las calles de la delegación Venustiano Carranza, donde vive. “Apoyo la causa porque fue el de Andrés Manuel el discurso que más me convenció y porque aquí he conocido a gente con muchas ideas. Y sí, estoy seguro de que valdrá la pena, porque no nos vamos a rajar, no nos vamos a ir, no vamos a ceder, pues si una idea sobresale entre todas es la certeza de que nos engañaron y de que, juntos, podremos obligarlos a que cuenten cada voto”. Quisiera ser diseñador gráfico, pero dejó la prepa y hasta antes de esta semana pasaba la vida buscando trabajo “o vagando por las calles”.

13 Antes de abordar el camión que lo traería a la capital del país, don Francisco Pérez Mateo dejó un encargo a su hermano Benito: su terreno con la siembra de maíz, sus ocho hijos, sus 30 nietos y sus ocho bisnietos. “Ahí te los encargo…”, le advirtió y junto con un nutrido grupo de compañeros salió de Macuspana, Tabasco, hace más de una semana. Los 78 años que lleva a cuestas no le impiden participar en los actos de protesta que se realizan en las dependencias gubernamentales. “Estoy viendo la injusticia que le están haciendo a este hombre. Yo estoy luchando por esta causa, por mis nietos y bisnietos, porque lo que yo pasé fue muy duro”, dice el campesino que en su terreno de tres hectáreas también siembra camote, yuca, macal, plátano y jícama. “Dejé mi milpa que ya estaba madurando, se la dejé a mi hermano, que también vendrá a México cuando yo me regrese”.

14 “A mí, como joven, lo que me encabrona es la hipocresía de los otros partidos. Ver a Felipe Calderón me revuelve el estómago. Y nomás oigo las pendejadas que dicen y las únicas ganas que me quedan son de venir a colaborar con los perredistas, porque yo soy independiente y ciento por ciento apoyo al PRD”. Paulina Herrera hace dupla con su padre, que es fotógrafo. Y uno muy bueno, porque en las manos sostiene la fotografía panorámica que a cambio de cien pesos podría dar fe, en cualquier pared, de que vistos desde lo alto del Zócalo capitalino, son miles los que atienden a su líder en la tercera asamblea informativa. “Estoy aquí porque ya me cansé de que en mi país caigan a la cárcel sólo los más pendejos, pues los verdaderos rateros andan libres, los muy hipócritas”.

15 Montserrat Navarro termina sus clases de ciencias de la comunicación en la escuela particular que la tiene becada y parte rauda a los campamentos. Y a pesar de que al principio sus compañeros de La Salle la veían con recelo, “poco a poco, con lo que les cuento, con las experiencias que aquí se adquieren y que les llevo hasta la escuela, ya también se están organizando y me piden un espacio para tocar con el grupo de rock, o me dan dinero para que les lleve pulseras en apoyo al movimiento”. Se cuestiona por qué hace seis años, a las once de la noche sabíamos que Fox sería el presidente de México, y ahora no salen con esto. Por qué le dicen a Andrés Manuel populista “cuando el personaje más populista que he conocido ha sido el propio Vicente Fox”. En casa, asegura, “nadie se hace cargo de mi abuelita, sólo López Obrador, que cada mes le deposita un dinero…” Y tiene un amigo de la Ibero que incursionó en los medios de comunicación, siguió la campaña del candidato panista y ya está haciendo su tesis, cuyo solo título la anima a continuar en la batalla: Cómo Calderón perdió las elecciones.

16 Modesto May Bacae, indígena maya, juntó un poco de dinero con la venta de su producción de maíz, calabaza, pepino y chile habanero y le dijo a su mujer que cuidara bien a sus seis hijos porque venía a la capital a apoyar a López Obrador. “Dejé mi mujer y mis tierras, pero estamos aquí por una causa noble, luchando para ver si se puede dar la democracia en México”, dice en un español poco entendible el descendiente de los mayas que llego desde Tixmeac, Yucatán.

17 José Alfredo Balmaceda, alias El Caifán, dice que proviene de la zona residencial de las Huertas en la ciudad de Aguascalientes y que su oficio es soldador. Con sombrilla en mano para taparse de la fina lluvia que rocía la plancha del Zócalo, realiza rondines nocturnos de vigilancia hasta las cuatro de la mañana. “Los empresarios son muy codos, no pagan bien, nos quieren pagar 500 a 600 pesos a la semana; ya basta de injusticias. Y a mi edad, que ya paso los 60 años, nos quieren explotar más”.

18 Feliciano Aboites Aguilar es propietario de una pequeña empresa familiar, Confecciones Aboites, donde se elaboran uniformes de trabajo y servicios de restaurantes, y camisetas. Desde hace más de una semana dejó el negocio en manos de su esposa y sus dos hijas para que lo suplieran en el oficio que desempeña en su empresa: cortador y diseñador. “Cuando se me termine el dinero me regreso por más y el producto de mi empresa lo voy a invertir en esta lucha. No podía faltar”, dice este hombre de 60 años que nació en el DF pero que –dice– por ser un perseguido de los gobiernos priistas se refugió en el estado de Aguascalientes. Presume que participó en los movimientos estudiantiles de 1968 y 1971 al lado de su maestro de ingeniería en la UNAM, Heberto Castillo. Y recuerda que denunciaron públicamente ante la Secretaria de Gobernación al mandatario priista de San Luis Potosí, Florencio Salazar Martínez (1985-1987) de traficar drogas y proteger narcotraficantes. Y como respuesta recibieron amenazas de muerte y persecución por parte de los funcionarios priistas y los narcotraficantes. En los campamentos instalados en el Zócalo realiza labores de vigilancia e información. “Le enseñamos a los compañeros que menos saben, mi función es politizarlos y, si puedo, ideologizarlos”.

19 Antonia Sánchez advierte: “Pero publiquen que nadie nos paga por venir a defender nuestro voto. Y si alguien lo asegura, que nos diga dónde, para ir a formarnos...” Antonia tuvo un hijo, pero acaba de morir y le dejó un encargo muy especial: dos nietos. Porque de dignidad los quiere empapar duerme en esta zona tomada por el ejército popular perredista. Ama de casa, “quiero que mis nietos sean libres, que vean que en su país la que manda es la voluntad del pueblo. No le importa estar a tamales y agua si la causa es justa. “Confiamos en López Obrador, estoy con él desde lo del desafuero y estoy dispuesta a no moverme de aquí hasta que las autoridades nos den la respuesta que esperamos”.

20 Rubén Contreras Puentes permaneció tres días en la plancha del Zócalo y decidió regresar a Zacatecas para movilizar más personas en apoyo a López Obrador. Antes de abordar el camión que lo lleva de regreso, el maestro universitario dice que tiene la misión de traer a 40 personas más. Y aunque llegó acompañado, se va solo. Su esposa y su hija se quedarán en el campamento para proporcionar información, dar apoyo y animo a los campamentos de otros estados. “Con mi salario pago mis gastos, ya se me acabó el dinero, traía 400 pesos, voy por más dinero y más gente que quiere estar en el movimiento”.

21 Llegaron desde el municipio mexiquense de San José Villa de Allende en una pick up de los años ochenta que les servirá de dormitorio durante una semana. Son cinco mujeres y un hombre que cerraron su negocio de artesanías y emprendieron el viaje a la capital del país para unirse a la resistencia civil. Andrea Hernández Martínez y su esposo, Celerino Sánchez, salieron de su comunidad acompañados de su comadre Catalina Pérez Mata y otras tres vecinas. Prepararon frijoles, huevos duros, arroz, salsa, chicharrón y tortillas para el camino. Llegaron casi a la medianoche y estacionaron su vehículo en la Plaza de la Constitución a la altura de la avenida 20 de Noviembre.

22 Su voz conmueve, paraliza. Obliga a quien la escucha a perder varias horas de su tiempo en el embeleso de un tenor que se regala todos los días a la una de la tarde en el entronque de Madero con Plaza de la Constitución. Su nombre es Alejandro Usigli y cuando concluye su presentación la gente se acerca a estrecharlo. Es hijo del dramaturgo Rodolfo Usigli. Ha sido durante muchos años promotor cultural y aunque sabe no muy bien trazado el proyecto perredista en este sentido, está convencido de que debe ser amarillo. “La cultura ha sido muy marginada en los últimos 25 años, sobre todo en los últimos seis. Y estamos convencidos de que con Andrés Manuel se abrirían los cauces para que la cultura no sea elitista y se contagie de pueblo”. Si algo odia es que las instituciones creadas por Vicente Fox no funcionen. “El Instituto Nacional de las Mujeres no ha defendido, no ha levantado un dedo, es más, no se ha pronunciado por la más digna que tenemos: Lydia Cacho. Igualdad, justicia y una mejor calidad de vida, es lo que nos trae hasta acá”.

23 A sus 28 años, Adrián Juárez cursa el quinto semestre de bachillerato en Durango y para el futuro aspira a ser “un luchador social” o un “buen político” del Partido del Trabajo. Con un look a lo Che Guevara, este joven de clase media fue comisionado para vigilar por las noches la puerta del campamento donde descansan sus compañeros de lucha, que en su mayoría militan en el PT, ahí, en la calle de Madero.

24 José Manuel Ángeles Hernández llega al campamento del distrito ocho de la delegación Cuauhtémoc a partir de las 18 horas para desempeñar actividades de logística y vigilancia. Arquitecto, desempeña labores como Jefe de Unidad del Departamento en la delegación Cuauh-témoc, acude diariamente a ofrecer sus servicios una vez que concluyen sus horas laborales.

25 Se consideran Los Abandonados: Ofelia Páez Cedas, Clemente Tepatlan y su pequeño hijo Modesto llegaron desde Rosario Chichiquila. Dejaron sus tierras, que ya poco producen en la sierra poblana. Llegaron con un grupo de 30 indígenas donde todos tienen algún parentesco e integran la organización Unidad Nacional Anahualt. “Venimos para lograr lo de la democracia, estamos abandonados en la sierra, no nos hacen caso para nada, venimos para ver si hay justicia, siempre los pobres son los que nos dejan fuera, por eso apoyamos Andrés”. La indígena que apenas aprendió a leer y escribir se queja de algunos tratos que reciben de parte de los coordinadores de los campamentos. “Estamos sufriendo aquí desde hace una semana, no nos querían dar cobija porque no teníamos identificación, hasta que les exigimos, nos dieron”.


Tiritan de frío al tratar de cruzar una de las avenidas en busca de los sanitarios que se encuentran a un costado de la catedral metropolitana. Son José Valencia Ambrosio y dos compañeros más que recientemente llegaron de Coyutla, Veracruz. Tiemblan desde los pies a la cabeza. La brisa de la noche traspasa las camisas y pantalones de manta que visten y los huaraches que calzan. Los indígenas totonacas que perciben 150 pesos semanales con la venta de chile aseguran que el frío que sufren en la capital del país no hará mella en su lucha.
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Saturday, July 29, 2006

El síndrome de la inconsistencia


Hay días en que la razón se ausenta. Y los días postelectorales, en México, son de esos. Cuántas inconsistencias, cuántas contradicciones, cuántos absurdos en las declaraciones de los actores políticos que se disputan la Presidencia. Quienes ayer defendían la “resistencia civil” hoy la condenan llamándola violencia. Quienes decían que respetarían los resultados del 2 de julio no saben ahora cómo explicar sus llamados a movilizarse contra “el fraude”. Quienes dicen respetar la legalidad no hay día en que no se declaren ganadores, sin esperar a la revisión final que deberá hacer el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. No cabe duda, hay días en que el síndrome de la inconsistencia se apodera de todo.


Pedro Díaz G.


Las inconsistencias de Andrés Manuel


El 28 de junio, en una de sus últimas declaraciones previas a la elección, Andrés Manuel López Obrador hablaba de la construcción de un nuevo país:
“Voy a convocar a representantes de empresarios, de las iglesias, de la sociedad civil; de indígenas, campesinos, obreros, profesionales e intelectuales, para construir un nuevo pacto nacional. No vamos a actuar de manera irresponsable. (...) Vamos a actuar con responsabilidad y sensatez”.
El 2 de julio el discurso cambió. La misma noche de las elecciones se proclamó triunfador basado en una encuesta de Covarrubias y Asociados. Decía tener datos para afirmar que había ganado por “al menos 500 mil votos”, pero luego se sabría que el PRD nunca tuvo representantes en casi 45 mil casillas.
“Queremos informar al pueblo de México que, de acuerdo con nuestros datos, ganamos la Presidencia de la República. Exigimos al IFE que respete los resultados. Creo que este resultado es irreversible, creo que triunfamos”.
En un lenguaje de jefe de Estado propuso tender lazos con sus adversarios:
“Quiero extender mi mano franca para los que considero mis adversarios. Nunca los he visto como enemigos. Voy a establecer con ellos comunicación cuando sea pertinente”.
La madrugada del 3 de julio, López Obrador hizo la primera descalificación. Sin todas las actas en la mano, habló de fraude cibernético al conocer los resultados del PREP. Y horas después dijo haber descubierto que casi tres millones de votos estaban desaparecidos.
“Se ignora el destino de tres millones de votos en las sumas del PREP; dicho programa no sólo fue manipulado, sino que ha estado dando brincos en los resultados que presentó”.
Verdad a medias: sí les habían dicho que habría un archivo de actas con inconsistencias, pero el IFE nunca proporcionó la ubicación computarizada a este archivo. Las versiones de un “fraude cibernético” crecían.
“Intentan falsear los resultados; los conteos del instituto no son confiables. El objetivo no es lograr la anulación de la elección, sino obligar a que se cuente voto por voto y casilla por casilla”.
Sabedor de que los resultados no le eran favorables por estrecho margen, López Obrador decía “no descalificar” el proceso, pero al mismo tiempo hablaba ya de “fraude”.
“No quiero yo descalificar a ninguna institución… lo que quiero es que se limpie el proceso, que se abran los paquetes, que se cuenten las boletas y que se respeten los resultados. Pero no hay duda de que hubo manipulación del PREP”.
López Obrador hablaba de fraude, pero aún no tenía todas las actas en su poder para el 6 de julio. Aun así, retó:
“Impugnaremos los comicios. No puedo aceptar los resultados porque hay muchas irregularidades, por decirlo suave... muchas inconsistencias”.
Y de sus adversarios, a quienes días antes consideraba no eran sus enemigos, se convertían ahora en provocadores e irresponsables:
“Es una provocación que no hayan permitido el conteo voto por voto; hubo consigna para evitar la contabilidad voto por voto en el IFE. Estoy preocupado por la irresponsabilidad con la que están actuando mis adversarios del gobierno. No beneficia a Calderón que los medios le hagan apología y caravanas”.
Y aunque antes de los comicios dijo que “respetaría” los resultados del IFE, convocaba a su primera “asamblea informativa” para el 8 de julio en el Zócalo, con la exigencia del conteo “voto por voto”. Ese día, e interpretando la ley a su manera, dijo:
“La ley en México establece que cuando una revisión puede ser determinante para cambiar el resultado, procede el recuento de votos y en defensa del voto se llevará a cabo un plan de acción con la gente, que reclama el conteo de todos los votos para que quede claro y de esa forma haya estabilidad en el país”.
Enseguida volvió a afirmar que contaba con pruebas del fraude, pero sin que hasta ese momento hubieran presentado alguna de ellas públicamente. Solo presunciones, sospechas.
“Tenemos pruebas fehacientes... por eso impugnaremos la elección ante el Tribunal Electoral. Y en su momento acudiremos a la Suprema Corte”.
Para el 12 de julio ya no habría concesiones: “Los consejeros electorales del IFE y su presidente, Luis Carlos Ugalde, han actuado como delincuentes, nuestro cuerpo jurídico analiza proceder legalmente en su contra”.
Pero seguía sin presentar prueba alguna. Incluso, acusaría a representantes de su propio partido de haberse dejado sobornar. Acusación que después no sabría cómo explicar.
Y entonces alertó sobre la apertura de paquetes:
“Siguen abriendo paquetes electorales en los comités distritales y esto es muy grave porque es una violación flagrante a la ley. El IFE está actuando de manera ilegal, con mucha desesperación”.
A partir de ese momento, lo que inicialmente era una exigencia de que se cuenten los votos para saber quién ganó se transformó en un discurso donde afirmaba ya que él había ganado.
“Nosotros triunfamos en la elección del 2 de julio y (por eso) no quieren que se abran los paquetes electorales, quieren modificar resultados…”
Del “fraude cibernético” original, López Obrador pasó a hablar de un “fraude a la antigüita”.
“Tuvieron que meterse al fraude de los años ochenta (...) La falsificación de actas, el relleno de urnas y todo eso que aparentemente ya estaba superado. Llama mucho la atención que estén violando paquetes electorales después del cómputo distrital, porque esto significa que pueden estar introduciendo boletas o arreglando los paquetes, porque si el Tribunal resuelve contar voto por voto, van a tener planchada la elección”.
De vuelta en el Zócalo, el domingo 16 de julio, dijo: “El recuento voto por voto de la elección presidencial es necesario para la estabilidad política, económica y financiera del país; para contribuir a la paz social y para alejar la confrontación irracional. Que Calderón piense muy bien que la mancha de una elección fraudulenta no se borra ni con todas las aguas de los océanos. No es válido que nuestros adversarios se refugien en argumentos legaloides, de falta de tiempo o de carácter técnico, para negarse a abrir los paquetes electorales, cuando lo que está en juego es la democracia y la estabilidad política del país”.
Y un día después confirmó con Carmen Aristegui que el fraude había envejecido: “Fue a la antigüita”.
“Se cometió un fraude a la antigüita, no cibernético. Se habló mucho del fraude cibernético (dijo, como si no hubiera sido él quien habló en esos términos), todo mundo pensaba que el fraude lo habían hecho en las máquinas, (...) en los primeros días había esa idea de que era informático. No está ahí el fraude, hallamos que está en los papeles, que es un fraude a la antigüita. La verdad es que estábamos pensando que era un fraude moderno, cibernético, pero no.
“La información que tenemos es que se tomaron las casillas al estilo antiguo y se dieron estas falsificaciones. Que se disipen todas las dudas y resolvamos hacer el recuento de los votos para darle fortaleza al proceso electoral y hacer a un lado la posibilidad de inestabilidad política y social”.
Cuando Aristegui le preguntó sobre las acciones que tomaría si el Tribunal contaba voto por voto y resultaba que Calderón había ganado, pareció no encontrar más explicaciones. Dijo que aunque el conteo favoreciera a Calderón, para él seguiría siendo un presidente “espurio”.
“Si el conteo uno a uno de los sufragios me es adverso, ya no podría seguir movilizando a la gente, pero tampoco reconocería a Calderón”.
No obstante, días después, en entrevista con López Dóriga, diría que aunque hubiera conteo de votos y no resultara ganador, seguiría en la lucha “hasta donde la gente diga…” Finalmente, la tercera semana después del 2 de julio cerraría con una declaración de López Obrador en la que afirmaría que el “fraude” fue de todos tipos: “a la antigüita y cibernético” y con errores aritméticos en por lo menos 72 mil casillas.

Entre las leyendas favoritas del PRD está la de 1988, la caída del sistema, el fraude. Esa misma fábula dice que Manuel Bartlett fue el responsable, pues entonces era el secretario de Gobernación y las elecciones las regulaba ésta.
El martes 18 de julio de 2006, 18 años después de forjada la historia de Bartlett, Andrés Manuel López Obrador lo exoneró en una entrevista con Carlos Loret de Mola:
“No sé si tuvo algo qué ver, no me consta y no voy a decir algo que no me consta”, le dijo a Loret.
Y una cosa parecida dijo sobre Manuel Camacho Solís:
“Él trabajó con Salinas, pero no me consta que haya cometido fraude, él estuvo en cosas políticas… Además, él ya lo aclaró”.
Se le olvidó a López Obrador que en su libro, Tabasco: crónica de un fraude, sí acusa de mapache electoral a Camacho Solís.


Las inconsistencias de
Felipe Calderón


2 de julio: Apenas terminadas las elecciones, Calderón dijo que respetaría la decisión del IFE de no declarar ganador a ningún candidato, pero de inmediato se autoproclamó triunfador.
“Respetaré la decisión del IFE de no declarar ningún triunfador... Hemos ganado la elección presidencial en una contienda cerrada… Es tiempo de iniciar una nueva etapa de conciliación nacional, para lograrlo, a partir de mañana dedicaré todo mi esfuerzo, llamo a la conciliación a todos los mexicanos”.
3 de julio: Un día después, Calderón comenzaría a propalar presuntos avales de su triunfo.
“La decisión de Madrazo (de avalar los resultados) es un gesto democrático, le reitero mis respetos”.
4 de julio: Y ya para el tercer día, el panista anunciaba acciones como Presidente electo.
“Mantendré contactos con priistas. Ya me felicitaron, entre ellos Gordillo. Mi equipo ya empezó a tener trato con los actores políticos; insto al PRD a sumarse al diálogo… He dado instrucciones a mi equipo para que establezcan contacto y relación con todos los actores políticos sin excepción, incluido el propio perredismo”.
5 de julio: Desde el mismo día del cómputo distrital, Calderón comenzaría a descalificar el llamado a las movilizaciones, olvidando que el partido político que en México creó la llamada “resistencia civil” fue el suyo.
“El PAN también podría hacerlo (llamar a la movilización de las masas) pero no lo hará porque es un partido pacífico”.
6 de julio: Hecho el cómputo distrital y ya con la declaración del IFE de que quien había sacado más votos era él, pero aún sin que el Tribunal Federal Electoral hubiera hecho ya la declaratoria de presidente electo que marca la ley, Calderón siguió declarando como si lo fuera.
“Desde hoy convoco a todos a que, con generosidad y patriotismo, logremos la integración de un gobierno de unidad nacional… Iniciaré a la brevedad posible el diálogo con todas las fuerzas políticas, con el propósito de definir un programa de gobierno común, que responda al interés de la mayoría de los mexicanos.
Ese mismo día, y luego de seis meses de calificarlo como “un peligro para México”, Calderón dijo de López Obrador:
“Y con Andrés Manuel López Obrador no sólo reitero mi respeto, sino comparto su anhelo de justicia y reitero mi compromiso de trabajar sin descanso por lograr la igualdad de oportunidades que permita superar la pobreza”.
11 de julio: En esta fecha, y sin que el Trife hubiera calificado los comicios, Calderón se mantiene en la tónica de declarar como presidente electo y anuncia acciones para su toma de posesión: nombró a Juan Camilo Mouriño coordinador de su equipo de transición y a Josefina Vázquez Mota, enlace con otras fuerzas políticas.
Calderón marca su posición en torno al Trife: se dice respetuoso de las decisiones que tomen los magistrados, pero les advierte que, por ley, no pueden abrir todos los paquetes para contar todos los votos.
“Acataré la decisión del Tribunal Electoral, incluso si ordena el recuento de hasta 50 mil casillas. Respetaré lo que diga el Tribunal”.
12 de julio: En su descalificación a las movilizaciones perredistas, Calderón echa al olvido otras movilizaciones históricas del PAN como las de Clouthier en 1988; Luis H. Álvarez, en Chihuahua; la de Fox contra el fraude electoral en Guanajuato en 1991; e incluso la que Calderón encabezó como dirigente nacional del PAN por el municipio poblano de Huejotzingo.
“Me parece que el camino de refrendar una elección no se da en las calles, sino en la ley y en las instituciones. Nosotros no vamos a elevar la tensión política movilizando a nuestra gente”.
14 de julio: Y aunque la ley da a los magistrados del Trife la facultad de decidir sobre el conteo de votos, Calderón descalifica cualquier posibilidad de que así sea.
“Un recuento de todos los votos no es necesario bajo la ley electoral”.
16 de julio: Dice no temer a que se cuenten casillas, pero se mantiene en su rechazo a que se cuenten todos los votos.
“No tengo ningún temor de que el tribunal electoral decida recontar casillas, si considera que hay fundamento legal y motivos suficientes”.
Y aunque previamente había rechazado cualquier tipo de manifestación pública en torno a los comicios, Calderón hace este día un llamado a los seguidores del PAN para que se manifiesten públicamente.
“Invito a mis seguidores a que se expresen con el uso de una pulsera blanca, azul o tricolor, con la leyenda: México quiere vivir en paz”.
17 de julio: Conforme pasan los días, Calderón endurece su posición y este día “exige” que se respete lo que considera su triunfo.
“No aceptaré chantajes ni amenazas. Queremos que se respete la voluntad popular. Los ciudadanos ya votaron y ya decidieron… y como en los tiempos de lucha que libramos los aquí presentes frente al autoritarismo, exigimos pleno respeto al voto de los mexicanos”.
18 de julio: Calderón sigue reuniéndose con líderes y dirigentes de distintos sectores. Este día sostiene un encuentro con el líder del Congreso del Trabajo, Víctor Flores, a quien el propio PAN ha señalado como “porro” y “escoria” del sindicalismo en México.

Felipe Calderón busca legitimidad urgente. Y para ello ha desfilado con gente de leyendas negras:
1) Elba Esther Gordillo fue la primera. No fue sorpresa: prácticamente ha trabajado a favor del PAN por su amistad con Vicente Fox y Marta Sahagún. De hecho, cosa que ella ya ha reconocido, el 2 de julio telefoneó a gobernadores priistas para que le consiguieran votos a Calderón y se olvidaran del PRI. Muchos de estos mandatarios fueron los mismos que avalaron en una carta el presunto triunfo del panista.
2) Víctor Flores, presidente del Congreso del Trabajo y líder de los extintos ferrocarrileros. Desde el 4 de julio reconoció a Calderón. El martes pasado, el panista le agradeció el gesto y visitó al dirigente.
3) Gastón Sáenz. Dijo ser coordinador de asesores de la dirigencia del Sindicato Mexicano de Electricistas. Le echó porras. Lo reconoció como presidente electo. Pero resulta que el tal Gastón es un jubilado del SME, sin cargo alguno en la dirigencia.




Eme-equis, número 25, Julio, 2006
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Sunday, July 16, 2006

10 Retratos 10

¿Cómo es la vida familiar en las ciudades mexicanas de hoy? El reportero pasa a velocidad de metralleta por diez hogares y logra pintar un fresco que de tan aterrador, termina resultando estimulante.

Pedro Díaz G.


I. El tío Raúl siempre fue el más estricto en la familia.
Y también el más respetado.
Bastaba con que alguno de los parientes tuviera problemas con la educación de sus hijos para que, con un simple telefonazo, el tío Raúl pusiera en orden al hijo que ya no quería ir a la escuela.
Otra característica tuvo el tío, nacido, como sus ocho hermanos, en la provincia mexicana: su amor por la familia. Pero los avatares del destino los llevarían a casi todos a emigrar a la ciudad.
Y la familia, que entonces giraba únicamente alrededor de sus ancianos, se disgregó.
Cuando una de sus hermanas murió joven y dejó huérfanos a cinco de sus hijos, el tío Raúl tuvo la solución: cada uno de los hermanos se haría cargo de un niño.
Pasó el tiempo y los negocios del tío lo hicieron, además, un tiunfador. Siempre comentaba: los éxitos sólo se alcanzan con la unidad de la familia.
Por eso, cuando sus dos hijos crecieron, aquel pequeño que había adoptado casi dos décadas antes, tenía ya asegurado su futuro: una casa y un negocio fue el regalo de bodas.
Pero con el paso de los años el concepto de familia que tanto cuidaba el tío, se extinguía. Se le ocurrió entonces crear una tradición: cada 22 de octubre, en su casa, se reuniría "la parentela".
Y entonces cada año, desde hace casi diez, unas 300 personas se reúnen en el amplio jardín de la casa del tío, alrededor de una orquesta, con las mesas repletas de comida elaborada por cada familia y hacen un intento por conocerse.
Desde el micrófono, el tío da indicaciones: "Y ahora pase al frente toda la familia de la prima Sara...".
Y al frente pasan 30, 35 personas entre hijos, yernos, nietos, primos, primas, hermanas, y uno que otro colado.
Ante el sabor de la aromática barbacoa se cumple un rito.
El rito que el tío sintetiza así:
--Estamos aquí reunidos, m'ijo, porque la familia debe de ser lo más sagrado en el mundo. ¿Si no nos defendemos de la vida entre nosotros, quién nos va a defender?

II. En casa de los Bobadilla siempre hay gente.
Viven en la colonia Del Valle y un pequeño edificio de cuatro pisos es su patrimonio después de muchos años de trabajo.
Cada departamento ha sido asignado a uno de los hijos y este espacio se ha convertido en el sitio ideal para convivir con los amigos. Es como una fortaleza en donde todos se sienten seguros.
Todos los días hay visitas en la casa.
Y la armonía es tal que aquí han llegado a vivir amigos de los hijos, de los padres, e incluso amigos de los amigos.
Como cuando en una ocasión un amigo llegó acompañado:
--Doña, ¿qué cree?, me encontré en el Metro a este compañero. Es salvadoreño, está exiliado y vino huyendo de su país porque dice que allá lo quieren matar. ¿Cómo ve?
Y la respuesta fue, primero, una deliciosa comida compartida en la larga mesa de doce sillas --aunque los Bobadilla sólo son cinco-- y después una muestra más de su hospitalidad:
--Quédate aquí, hombre, no te apures.
El exilio puede durar meses sin que un solo signo de molestia se refleje en el rostro de quienes ya están acostumbrados a tener a alguien en casa.
Y así, por temporadas han desfilado por esas paredes poetas, escritores, pintores, vagos, comerciantes y todo tipo de gente.
Las visitas también son familia en esta casa en la que el mismo trato se da a quienes atienden los negocios del padre que a aquel personaje que ayuda en todo lo necesario para que el edificio funcione bien: o sea, repara, lava, acomoda y siempre está pendiente de alguna falla.
Las visitas son una institución familiar.
Han ocurrido, como en las mejores familias, situaciones que llevarían a la desintegración a otras: esos fantasmas que, advierten los sociólogos, son factores que acabarían con el vínculo familiar.
Cada día puede aparecer un nuevo personaje que, sin duda, se sentirá como en familia.

III. Papá ha vuelto a pegarle a mamá.
Ya no lo aguantamos. Pero mamá, paradójicamente, cada día lo quiere más.
Blanca, mi hermana, me ha contado que quiere matar a papá. Tomás, mi hermano, también.
Una vez se pelearon en una fiesta. El saldo: cuatro ojos morados, una mamá llorando y dos hijas tristes, sin ganas de hacer nada. Ni siquiera de salir a la calle por temor a que los vecinos nos señalaran.
Papá trabaja en una compañía electrónica. Y ese trabajo ha sido, desde que tengo uso de razón, un problema. Papá tiene que salir a provincia y eso mamá no lo soporta.
Cuando papá no está en casa --a veces por borracho--, mamá no come ni duerme. Yo le preguntó que por qué diablos es así. Y sólo me responde: "Mira, Eri, tengo miedo a quedarme sola. Y ustedes, tan chicos... Qué pasaría...".
Regresar del colegio nos incomoda: mamá tiene hinchados sus párpados de tanto llorar: le pegó papá.
Y aunque vivimos con la familia de mamá, nadie se mete en sus problemas. Una vez el abuelo se interpuso. No lo hubiera hecho: papá le rompió un brazo.
¿Qué será de nuestro futuro?
Papá ya no le pega a mamá, pero mamá quiere divorciarse de él.
Nosotros la apoyamos. Pero, curioso, en estos días se van de segunda luna de miel.
Creo que papá se dio cuenta de que muchos muchachos cortejaban a mamá cuando ella se iba a trabajar. Y ahora ya no trabaja ni sale de casa. Pero papá sigue con sus viajes y sus borracheras; mis hermanos con sus ideales: matar a papá. Y yo, aunque lo quiero mucho, prefiero que se vaya de casa a seguir soportando los traumas de una familia enfermiza. Por eso no me voy a casar. Creo que me puede suceder lo mismo.
Aunque papá ya no le pega, mamá lo evita. Casi no se hablan. Mis hermanos apenas y lo saludan. Yo aún lo beso en la mejilla.
Papá dice que hay que salvar a la familia, pero cuando hace sus estupideces, como golpearnos, se mete a su cuarto, no le habla a nadie, no come y sólo mira televisión; ¡ah!, y en la madrugada se sale y se va gritando que nosotros no lo queremos. ¿Tú crees que salvemos a mi familia?

IV. "Un día hubo una fiesta...", así comenzó la historia el tío Domingo. "Allí se conocieron los abuelos, y gracias a esa fiesta es que todos estamos aquí reunidos...", y se fue, trastabillando de borracho, a dormir.
Aquí, en un terreno de Mixcoac, se han construido varias casas con servicios comunes. Viven casi 30 familiares y pequeños núcleos se han formado.
A la familia la sostiene una férrea figura: la de la abuela cuya edad marcha de la mano con el siglo. Y el día de su cumpleaños todos festejan alrededor del pilar que dio vida a la familia.
¿Qué festejan?
La unión familiar que, estrictamente, sólo se da durante el tiempo en que dure la fiesta. Porque fuera de esos momentos, la vida es un infierno: los pequeños grupos discuten, compiten y pelean entre ellos mismos. Sólo se dirigen la palabra cuando hay que pagar el gas, el agua o cuando algo afecta a la vivienda común.
En una ocasión el juez de la delegación tuvo que escuchar la cantaleta de una de las tías que acusaba a su sobrina: "Me dijo pendeja cuando salía del baño... quiero que la metan a la cárcel".
--Está bien, la vamos a multar --le dijo. Y cuando la mujer salió del juzgado de lo familiar, el juez comentó a la demandada: "No te preocupes, creo que tu tía está loca. Ya vete a tu casa".
Y sí, así le dicen todos a esa tía: la Loca. A otra le dicen la Chueca porque cuando se embarazó, para que nadie se diera cuenta anduvo fajada y, tras nueve meses de martirio la cadera se le fue de lado.
Los plietos han originado, eso sí, que cada nucleo familiar busque la forma de defenderse de aquellos con quienes les tocó vivir.
Eternas discuciones como el saber a quién le ha sonreído más la vida, si a aquel primo que, maestro de filosofía, apenas sobrevive con el sueldo de sus clases o al otro que no estudió y a quien económicamente le va bien como editor de programas en la televisión.
--Yo soy más chingón que tú, pues aunque no tengo dinero, soy más inteligente.
--Pero la inteligencia no te da de comer, cabrón...
Discusiones que muchas veces, casi llegan a los golpes.
Como el terreno en donde viven ha sido dividido por órdenes de la abuela, una preocupación tiene esta familia: ¿qué pasará cuando ella muera?

V. Los Ballesteros andan mal, dicen sus vecinos de la colonia Arenal, allá por el aeropuerto. Ellos tienen un rito, un rito extraño, tan extraños como ellos mismos.
La gente normal, dicen los vecinos, escuchamos música en nuestras grabadoras y los más, noticieros. Pero los Ballesteros se reúnen, todos, los fines de semana frente a ese zaguán lleno de moho para festejar y ovacionar a su equipo favorito: la Chivas.
No es que escuchen cada semana los partidos de futbol del Guadalajara. No. Ellos grabaron la semifinal de 1983 entre las Chivas y las ya Aguilas del América. Y escuchan, a todo volumen, cómo su equipo venció al de Coapa por tres goles a cero. Han grabado, desde entonces, cada clásico para escucharlo una y otra vez en familia.
Rito que congrega desde el abuelo hasta al más pequeño de los nietos.
Rito que tiene cerveza, papas, pulque, bisteces, dulces, mamilas... y golpes.
Porque nadie, absolutamente nadie, puede contradecirlos.
Y si alguien, por ignorancia, lo hace, recibirá una tremenda paliza que lo enviará, mínimo, una semana al hospital.
Y presumen:
--Ayer me pelié con un hijo de la chingada. Hubiera visto, le azoté la cabeza contra una coladera.... Y a otro le pegué con un boxer que tenemos... ¿Ta' chido, no?
Son 30 los que habitan en esa casucha.
El abuelo-padre-jefe-trabajador-borracho es electrisista. Todos han llevado la misma escuela:
La mamá: mujer delgada de voz chillona. Ella dice, "nunca pude controlar a mis hijos... Son unos demonios... Pero así los quiero y a pesar de todo son buenos hijos...".
Silvia, hija mayor: se casó a los 17 años y tiene 3 hijos. Lava ropa ajena. Su esposo, no trabaja.
La chiquis: ella mejoró el récord: abandonó su hogar a los 15 y tiene cuatro hijas. Su marido, en la cárcel.
Javier: Un hombre desquiciado: su deseo diario es pelearse con la demás gente.
El Pelón: vive de lo que se esposa logra juntar con sus padres. No tienen hijos.
Francisco: pertenecía a la judicial. Pero se robó a una mujer. Y está huyendo. Dicen vivir felices.
El Mane: sólo terminó la secundaria. Es un alcohólico en potencia.
El Coco: mira el declive de su familia. Piensa irse a Estados Unidos.
Los sobrinos: son 10 o 12. Unos próximos a casarse, otros a seguir robando, algunos a estudiar y los más a jugar futbol en la calle.
Los nietos, peligrosos: les pegan a los demás niños. No les gusta convidar.
El abuelo:
"Esta familia es retebonita. Me ha costado mucho sacarlos adelante, como usted lo puede ver".

VI. El Chispiro, dicen, es la base de su familia.
Y en esa familia no hay nombres, puros apodos.
Allá por Santa Martha Acatitla el Chispiro, o sea José Luis, mantiene a cerca de 35 miembros.
El es amo y señor de los deshuesaderos de Ermita Iztapalapa.
Sobrinos, hermanos, padres, primos, tíos y demás son empleados directos de José Luis.
A todos, alguna vez, les han llegado los agentes.
Los padres de José Luis emigraron de Puebla y pronto vieron en progreso de su hijo mayor: el Chispiro tenía ya un local en Ermita Iztapalapa.
Y también pronto, los demás hijos se casaron, abandonaron y se volvieron a casar.
José Luis tiene cinco hijos. Dos de ellos, los más chicos --"y los que me salieron retelistos"-- le ayudan a desmantelar los autos. Otros dos, las mujeres, van a la escuela. Y el último, medio afeminado, está traumado porque José Luis le pega constantemente: "Yo no quiero maricones en mi casa".
Los hermanos de José Luis: uno, el Chaparro, en Estados Unidos: lo busca la justicia; otra, la Toña, acaba de levantar una demanda en contra de su esposo por abandono de hogar; la Rosi, atiende una refaccionaria junto con su esposo el Guajolote y sus hijos El Toño y el Huguín, aunque estos dos últimos se dedican más a acompañar a José Luis; el Gato, hace sus bisssnes en la Buenos Aires junto con sus tres hijos, los Gatitos; y la Luisina, tiene una hija enferma: su esposo, el Callo, es un adicto a las drogas.
La casa: está en una esquina. Sus paredes son rosas y sin ventanas: tienen unos plásticos todos "hechos bola" que apenas y mitigan el frío.
La casa por dentro: sucia, como ella sola. Pero con muebles lujosos y un sótano que abarca todo el terreno donde el Chispiro guarda autos completos; destartalados, por supuesto.
Cuando los agentes han llegado a su hogar, la familia se vuelve una sola: "Entren, hijos de la chingada, entren y verán lo que les pasa... ¡Guajolote, tráite la pistola!..".
Es una familia de guerra.
Y una guerra es la que tienen con otra familia: la de enfrente.
Cada vez que un miembro de una arroja una mirada contra alguien de la otra, agárrense vecinos, porque la batalla, con pistolas y palos, empezará.
El Chispiro:
"No tenemos una familia normal, lo sabemos, pero ái la llevamos, ¿no?...".

VII. Imagínese, joven, lo que significa la unión familiar en mis condiciones. Yo creo que si mis demás hijos y mi esposa no nos vinieran a ver ya estaríamos muertos. Cuando entré aquí, hace casi dos años, dije: ahora sí ya se amoló la familia. Y es que, creo, el error fue llegar a vivir a aquella colonia: San Miguel Teotongo, ¿la conoce? Está allá por la cárcel de Santa Martha. Colonia cabrona, muy peligrosa. Pero ya ve, uno siempre piensa en superarse, ¿no? y es que mi esposa y yo ya estábamos cansados de vivir en casa de mis suegros, allá por la Ejército de Oriente. Un día le dije a mi vieja: sábes qué, me ofrecen un terrenito en una colonia prole, ¿cómo ves? A ella hasta se le iluminaron los ojos. Yo creo que ya le urgía que los hijos de sus hermanas dejaran de molestar a los nuestros. Así que ahorramos un poquito y dimos el enganche. La colonia, a simple vista, era como una más de las colonias pobres de la ciudad, así que luego luego comenzamos a construir. Fueron mis cuates los que me dijeron: "Oye, ahí donde vives está grueso, a poco no". Y la verdad yo ni cuenta me daba. Hasta que sí, comencé a notar que algo no caminaba bien allí. Muchas pandillas, muchos jovencitos drogándose. Imagínese, en las escuelas del rumbo, ya sean primarias o secundarias, hay una señora que sale a vender con su carrito del mandado y unas cajas de cartón. Los niños nomás la ven y le hacen bola para comprarle. Yo, que la veía casi todos los días por las calles de tierra de la colonia, ya hasta la saludaba. Hasta que un vale me dijo: ¿sabes qué vende la ruca?: activo. ¿Activo? le pregunté yo medio ingenuo, y me explicó que eso es una especie de thiner o algo así que embrutece a los chamacos. Peor que el resistol cinco mil, peor que el flexo. Como la colonia está en un cerro, un día subió a surtir a la tiendita un camión de refrescos y que apedrean a los choferes y todos salieron de sus casas a robarse lo que encontraran del camión. Hubo dos cosas que me alertaron: una vez, regresando de la chamba vi que en un lote baldío estaban violando a una chamaca. Me acerqué y nomás oí el cartucho de la pistola y una voz: "Ni lo intentes, viejito, llégale...". Y pues la verdad, para qué me quedaba. En otra ocasión mi chavo, el más pequeño, llegó de la secundaria como intoxicado. Algo que comió, pensé. Pero no: sus cuates en la escuela ya lo habían comenzado a drogar. Por eso, yo que siempre pensaba en la familia, empecé a ahorrar para irnos cuanto antes de ahí. No nos dio tiempo. Mi otro hijo, Raúl, se fue a una fiesta, y regresó, muy tarde, corriendo. Lo perseguían como 15 pandilleros. Hubo un alboroto y sucedió: de quién sabe dónde mi hijo sacó un cuchillo y mató a uno de ellos: el Ranas. Como mi hijo huyó a mi me detuvieron, me juzgaron y me procesaron: los testigos dicen que fui yo. A los pocos meses a él también lo agarraron, pero le echan siete muertos. Yo voy a estar aquí 11 años, él todavía no sabe. Lo bueno de todo esto es que mi esposa comprende. Nos ha prometido esperar a que salgamos. Ojalá y cuando esto suceda podamos recomponer a la familia.

VIII. Creo que el declive empezó cuando murió papá.
Porque en ese entonces éramos una familia unida, sin broncas. Ora sí como quien dice, una familia normal.
Somos 9 hermanos, seis ya casados y todos con un par de hijos.
Cada ocho días, cuando vivía papá, nos reuniámos en casa, a platicar nuestros problemas, a festejar el nuevo negocio de papá --bienes raíces, taxis, tintorería-- o el cumpleaños de fulanito. Y los domingos, a desayunar e irnos la mayor parte del día a donde cayera.
--Somos una familia y siempre lo tenemos que ser...--, solía decir papá.
Pero un día el cáncer lo mató.
Y algo, algo sucedió con nosotros.
Mi hermano mayor, Beto, tomó las riendas junto con mamá. Y para empezar nos cambiamos de casa. Fuimos a parar a Villa Coapa.
Pero Beto fue más allá: continuó los negocios de mi padre y ahora, válgame las expresiones, es rico, poderoso y mamón. Nadie lo soporta. Con decirles que en la casa donde vivíamos --ya en Villa Coapa-- era de él y nos echó a la calle que dizque para hacer unas oficinas. Ni que se estuviera muriendo de hambre.
La segunda hermana, Leticia, prefirió irse a vivir a Mérida y sólo la vemos en Navidad.
El siguiente: Germán, visita más a la familia de su esposa que a nosotros. No lo culpamos. El siempre fue así, pero cuando estaba papá... ¡ah qué tiempos aquellos!
El otro: Pepe, acaba de contraer nupcias. Debo confesar que él nos levantó el ánimo muchas veces... ¿por qué se casó?
La otra: Miriam, salió embarazada. Su pareja la apoyó. Y aunque dicen vivir felices, hace poco tuvieron problemas: Luis, su marido, la engañaba con otra. Pero en fin, sabemos que mi hermana está loca... Ahora vivimos en su departamento.
La otra: Sonia, se casó con un hombre 10 años mayor que ella. Le ha ido de la fregada; su situación financiera no es acogedora... Si viviera papá ya los habría ayudado.
La otra: Martha. Iba a casarse, pero su novio la dejó de un derepente. Creo que eso le afectó y ahora, creemos, se va a quedar a vestir santos. Siempre anda con mamá. Parece su lazarillo.
El otro: Oscar. ¡Uff! qué puedo decir de él. Que es mentiroso, que es un alcóholico, que tiene una novia que le pega, que le teme a que un día su novia lo deje por otro, que cuando habla por teléfono con su novia sólo es para pelearse y Oscar se pega en la pared, que no estudia, que dizque trabaja, que nunca está en la casa, que fuma mariguana, que ha estado varias veces en el hospital, que quiere mucho a los sobrinos, que le ha jurado y perjurado a mamá no volver a tomar, que está loco...
Y yo: Luis. No me puedo autocriticar porque ocultaría muchas cosas. Pero puedes ver que soy güevon, medio pasguato para hacer las cosas, que me han hablado mis tres novias, que mis cuates me hablan para que chupemos el viernes entrante, que me gusta el futbol, que le voy a los Pumas, que me choca vivir en este departamento con 8 miembros, que odio a Beto y que deseo que papá viviera.

IX. Nunca nos ha gustado contar nuestras cosas.
Pero te lo digo a ti, porque eres mi novio.
¿Te acuerdas cuando Andrea fue secuestrada por su novio?
¡Qué barbaridad!
Bueno, pues toda la colonia, la 20 de Noviembre, ya corría el chisme:
--Que la violó... Que se fueron porque su papá no quería que se casaran... Que ella ya no aguntaba a su papá...
Ya sabes, puros chismes.
La verdad es que ese mono se la llevó a fuerza. Andrea nos contó. Papá quería matar a aquel tipo. Mamá se derrumbó moralmente. Mis otras dos hermanas, asustadas. Y yo, preocupada. Sabes que Andrea y yo siempre hemos sido muy unidas.
Creo, desde ese entonces, fuimos una familia.
Antes papá no nos dejaba salir. Ahora ya hasta Texcoco nos vamos y no hay problema.
Antes papá nos pegaba. Hoy prefiere salir a caminar cuando está enojado con nosotras.
Antes papá no admitía novios en la casa. Hoy, ya entraste tú. Y te fue bien.
Y cosas así por el estilo.
Pero lo único que no ha cambiado es la preferencia de papá por nuestra hermana mayor. Si ella dice que es verde, es verde y ni quien alegue.
También las relaciones prematrimoniales en casa están prohibidas. Yo creo que es normal, pero mis papás, educados a la antigüita, no lo ven así. Así que si saben lo de nosotros, imagínate.
Nunca hablamos de los problemas familiares, ni si tenemos o no nero ni que tenemos una casa con alberca ni que somos de Arandas ni que tenemos un tío que lo engaña su mujer ni nada.
Aquí en la colonia todo mundo es chismoso. Nosotros nos abstenemos. Verás que casi a nadie le hablamos aquí. Papá nos dice que le gente es muy traicionera y que es mejor solucionar nuestros problemas nosotros mismos.
Espero que tú nunca me traiciones...

X. Siempre los veo preocupados. Siempre están pensando la manera de odiar más a papá. Sí, estoy hablando de mis hermanos. Mis padres llevan un rencor aún peor que el de ellos. Alex y Jorge, mis brothers, cargan consigo un profundo complejo de Edipo, mamitis pues. Es tan enfermizo que contagian a toda la familia. En síntesis, las relaciones en esta casa son un inentendible círculo vicioso: mamá se queja de las infidelidades de papá, que las hay; papá se queja de la incomprensión de todo mundo, más de su esposa; Alex vive enamorado de sus dos novias y de la protección de mamá; Jorge vive idiotizado de la misma admiración por mamá, y yo soy sólo para ellos un pinche egoísta, ingrato que no los pela cuando tienen sus problemas de familia. Pero, en esta casa es más sano aislarse de esas relaciones sadomasoquistas que formar parte de ellas, y es lo que mi familia no entiende de ese modo. Papá es alcohólico y eso de plano ha dañado mucho a mis hermanos y a mamá, creo que de ahí parte todo este círculo vicioso, pero si a eso le agregan el masoquismo de mi madre y el de mis brothers, ¡imagínense! Pero en fin, este es un sencillo cuadro de una familia que no debe de ser así. Ninguna familia debe de ser así. Deveras que vivo soñando con una familia normal, deveras creo que puede existir, pero sólo con tesón y una buena educación desde la raíz se podrá lograr. Creo que si todos nos sentáramos a platicar y ayudarnos mutuamente podríamos lograrlo. Pero también en esos mismos sueños diurnos, me doy cuenta que es demasiado tarde, estamos tan dentro del problema y carecemos tanto de voluntad que todo suena a eso: un sueño. Finalmente, cuando me doy por vencido por luchar por una familia normal, me pregunto: bueno, ¿y quién la tiene, Dios mío...? Hace años recibí atención psicoanalítica, mi doctor me sacó de esas broncas familiares, y no pienso regresar a ellas. No es que yo esté bien y mi familia loca. Lo que sucede es que todos estamos neuróticos de diferente forma. Mis hermanos, por ejemplo, acusan a mi padre de los vicios que ellos mismos tienen. Y yo, honestamente vivo harto de sus constantes quejas. Lo peor es que todos creen darse cuenta de los errores sólo del que está a su lado o en frente. La verdad, la que más me enferma es mi madre. Por otra parte, estos cuatro miembros de familia son un profundo misterio cuando de hablar con la verdad se trata, todos mienten, mienten, mienten, como si el de al lado fuese su peor enemigo, y eso me enferma todavía más. Ah, pero yo soy el malo por no apoyarlos en estas broncas de familia, honestamente por mi salud mental nunca lo haría. Agrégenle a esto las parejas de mis hermanos, tan mentirosas e infieles, colmilludas y enfermas como ellos, la hija de mi hermano mayor, Jorge, que apenas tiene cuatro años, también contribuye, con sus acciones caprichosas, a arrojarle más leña al fuego. Pero, en fin, esta es una familia que no debe de ser así, todos deberíamos ser normales. Pero me consuelo: Jesúcristo, ¿quiénes lo son?
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Monday, May 29, 2006

Hacia esa trama llamada futuro

¿Usted ya decidió por quién votar? Las elecciones 2006 no son un reto fácil para los mexicanos. En tres semanas se delineará el rumbo del país y muchos de los electores disertan aún entre acudir a las urnas u ofrendar su voto a uno de los múltiples candidatos que aspiran a la presidencia de México. En esta guerra de descalificaciones, más que de propuestas, ¿por quién sufragar?, ¿hacia dirigir al país? La respuesta surgirá de entre las entrañas de la razón...


Pedro Díaz G.

Nunca como hoy la política estuvo tan al alcance de todos. En el México real, el cotidiano, cada uno se ha llenado de información en los últimos meses. Cavila. Opina. Sugiere. Debate y discute. No obstante, conocer cuál es candidato ideal, descifrar la incógnita que en seis semanas fijará el rumbo de este país, no es un azar.

Hace falta acudir al análisis profundo, hurgar en sus propias entrañas; cuestionarse. Ha hecho lo propio Alfonso Noriega Ortiz, mercadólogo. Su voz ha ido de las páginas de diarios y revistas a salas y auditorios que le atienden, escuchan; observan el énfasis con el que va delineando ese México que nos espera. Son testigos de cómo define él, quien cada mes desde los últimos doce, ha ido delineando el perfil de los candidatos a la Presidencia como marcas comerciales, esa trama llamada futuro.

--Yo creo que somos pueblos que desgraciadamente hasta que no pasamos por una situación crítica difícil, aprendemos, nos solidarizamos y buscamos una solución. Desgraciadamente --y digo esto porque a diferencia de países como en Europa, que vivieron guerras, que perdieron tierras, familia, identidad, que pasaron realmente por situaciones dramáticas, son pueblos que se levantaron de la nada, Alemania, Japón...-- nosotros hemos sido pueblos, por un lado qué bueno, que no hemos tenido que padecer tan fuerte como otros; no, los de la cortina de hierro son comunidades que lo perdieron todo, todo. Y de la nada han salido adelante y hoy son economías que aprendieron a crecer y a distribuir esa riqueza entre su gente.

Interrupción obligada: pero México vive en una inercia absurda. Los problemas se resuelven, si acaso, al mismo ritmo con el que surgen. Y generalmente tras el escándalo periodístico la conclusión es, en cada caso: tenemos que legislar. ¿No hubo entonces dos siglos para legislar?, ¿no se dieron cuenta de que iba a suceder o de que estaba sucediendo?, ¿se trata entonces de reinventar a este país a cada instante?

Paseo de Tamarindos 400, Torre Arcos. Es, el edificio de "El Pantalón", en Santa Fe, uno de los símbolos más importantes de la modernidad en el México de hoy. Su estructura y su operatividad marcan la tendencia. Hacia allá debe mirar el México del Siglo XXII. Desde una de sus oficinas vierte sus conceptos Alfonso Noriega:

--Sí, yo creo que las necesidades como sociedad han ido más aprisa que nuestra capacidad de irnos dando el marco para regular nuestra actividad social. Nosotros, en la vida cotidiana como seres humanos que interactuamos en el día a día, hemos rebasado por mucho a quienes están en las instituciones y que son las que hubieran tenido la obligación de dar este encuadre o esta regulación para que nuestra actividad cotidiana no tuviera ningún problema.

Cirujano de la mercadotecnia, cada 30 días Alfonso Noriega ha realizado el análisis mercadológico de los candidatos, diseccionándolos según sus variables en el mercado comercial. Los estudia no como políticos con o sin propuesta, sino como símbolos itinerantes en la economía: como marcas. Y así los apellidos López Obrador, Calderón y Madrazo no son sino sinónimos de Tag Heuer, Escada, o Hermes, por decir algunos. En las cifras de Noriega se marca la tendencia política como lo harían los relojes Rolex, o la marca Tiger Woods.

Advierte entonces el mercadólogo, en intensa charla.

--Yo siempre lo platico y lo pongo como ejemplo: conozco a un cuate y no uno, debe haber muchos, que cruzan la frontera y ese cuate no tira basura, no se pasa el alto, no bebe a deshoras, respeta la ley. Ah, pero se cruza de este lado y hace todo lo contrario. ¡Y es el mismo cuate!... Explíquenmelo, qué, ¿para mi qué es? que realmente siente que en este país no hay un respeto a la ley, que todo es negociable, que nada está legislado y que lo que yo haga lo voy a poder medio salvar con un cochupo, con la corrupción, la impunidad, porque en México, piensan, no hay ley que no esté a mi alcance: ley que no pueda trastocar. Por ello existen los mismos chavos americanos que vienen de San Diego y se pasan a Tijuana y hacen lo que quieren en México, porque saben que del otro lado no pueden. Y lo lamentable es que muchas generaciones han crecido en la ilegalidad, en esa cultura de la ilegalidad. Han crecido viendo cómo la ilegalidad es lo que predomina en las relaciones de grupos, personas y empresas.

Uno a uno en este laboratorio en el que se ha convertido cada cerebelo tricolor, surgen las ideas, las posturas, y de ahí nacen los razonamientos. Cada experiencia cotidiana se convierte en un hábito de conducta, y así, prosigue Noriega:

--Somos una sociedad que ha crecido en la cultura de la ilegalidad en las ultimas tres o cuatro generaciones. Hoy a los jóvenes por eso les puede resultar muy fácil decir: ¡ay, pues qué tiene!, ¡oye le acabas de romper el cráneo a este cuate!, ¡casi lo matas de una atiza en el bar!.. No pasa nada. Se va a su casa después de dar cinco mil pesos al mejor indicado, que lo deja ir. Y así, mañana le pega a otro, pues finalmente ¿cuál es el problema?... Así han crecido generaciones, ¿por qué? por que lo ven en su casa, porque lo ven en la casa de enfrente o porque ven a un gobierno que no aplica una ley, en ninguno de los casos.

México, entonces, se ha convertido en un país de maleducados. Los ejemplos nefastos surgen por doquier. No hay parámetros de bondad y honestidad. Y peor aún, con las campañas sucias desde todos los frentes se percibe además a una sociedad dividida. Advierte Alfonso Noriega:

--Otro ejemplo: ¿oiga y qué le parece el señor Montiel, el dinero que tiene?, ah, pero no lo podemos tocar porque no hay una denuncia.. ¡hombre, qué buen mensaje!, ustedes lléguenle, y saquen lo que puedan y si no los denuncian pues ya la hicieron. Ese es el mensaje real. Por lo menos investíguenlo. Vamos a pensar que, de entrada, no es un ratero, vamos a darle el beneficio de la duda: no podemos afirmarlo, pero por lo menos se debe investigar. ¿Cómo se hizo de tanta lana?, y si lo justifica, pues felicidades.

--Pero además lo justificaron a las 48 horas, sin tiempo siquiera para iniciar una investigación.

--De repente el gobierno el primer mensaje que manda es: no hay denuncia, yo no tengo nada que hacer contra el señor, y entonces uno dice, pues bueno, ¿cuál es el mensaje al individuo común y corriente como yo, que vengo en el coche escuchando?

--Y lo peor es que si hay denuncia también existe la forma de darle vuelta

--Llegó un momento en el que, creo, eso al final como sociedad nos lleva a un hartazgo. Sí, hay un hartazgo: la gente no cree en los políticos, no cree en la política, ni en los partidos, ocho de diez por lo menos te dicen, yo no creo en los partidos políticos, ni en los políticos. Y las últimas encuestas indican que es más del 50 por ciento de la gente la que esta indiferente a lo que sea la política. "Ya no quiero saber nada, dicen. ¿Por qué? ¿por qué no se cree en la política? En primera, por que la legislación está hecha por los partidos para beneficio de los partidos, con mi dinero. Los senadores y los diputados cobran con nuestros impuestos, las prerrogativas salen de nuestros impuestos, ellos dicen ¿qué?, ¿cómo?, ¿cuándo?, ¿dónde?, se la dividen, se la regatean, se la pasan, se la llevan, disfrutan y se dan la vida maravillosa.

No hace casi pausas al hablar Alfonso Noriega. Es vehemente en su discurso. Acaso una ligera interrupción del reportero:

--A todas luces injusto.

--...Y a nosotros como población ni nos la presentan, ni al final. Pero nosotros también tenemos culpa como sociedad por que no hemos exigido que ellos realmente representen nuestros intereses. Y vamos a lo más elemental: desde un diputado de distrito, ¿qué voto vas a llevar allá?, para un IVA, a favor o en contra de ese IVA. A ver, debíamos decirle, ven y llévate lo que nosotros como gente queremos que digas, si queremos el IVA o no lo queremos. Pero no. La bancada dice cómo, el coordinador dice tal y a la sociedad ahí después les informamos: “Miren lo hicimos por ustedes que no les apliquen el IVA”, es un juego maquiavélico, medio raro y de muchos intereses, de muchos intereses...

--¿Qué hacer?

--Yo sí creo que como población también estamos en deuda, como sociedad civil no hemos sido una sociedad exigente, hemos sido una sociedad permisiva y hoy estamos pagando nuestros platos rotos. Ahora, no por eso quiere decir que si ya lo fuimos 100 o 200 años, vamos a seguirlo siendo, me parece que antes de que lleguemos a esa explosividad o a esa perdida de paz social o violencia que nadie quiere, por que se pierde todo, debemos de estar consientes de algo y decir: aquí estamos con nuestra familia y queremos crecer y desarrollarnos en él. Todos, creo, estamos consientes

--¿Qué está mal en este país?

--Estamos en 70 mil millones de dólares en las reservas y hay gente que no tiene chamba desde hace seis meses o más, dice uno, bueno a ver, algo no estamos haciendo bien, no hay un estado promotor para que la gente tenga más y mejores empleos y que se ponga de acuerdo con el sector empresarial o con ciertos sectores de la economía para impulsar y generar más empleos y que la gente tenga un ingreso, una vida digna.

--Y la gente común, qué hace. ¿Lo nota?

--Yo creo que muchos en la publicidad estamos consientes de ello, pero hay quien a lo mejor no se alcanza a dar cuenta porque es gente que está metida en su día a día. Su premisa es cómo soluciona sacar sus 100 pesos diarios para lo que necesita en sus cosas vitales. No le da tiempo ni de pensar en otra cosa más que en el hoy cómo saco lo de la semana, o el día o el mes y está en su empleo y está haciendo algo que no le gusta y lo hace de mala gana.

--O sea, es un circulo vicioso...

--Es como una bola de nieve que se ha hecho muy grande, pero al final yo creo que todos tenemos un nivel de conciencia: sabemos que la política está en deuda con la sociedad, y lo peor es que sabemos que nosotros como sociedad estamos en deuda con nosotros mismos, no hemos sabido asumir nuestro rol, ser mucho más demandantes y dejar de ser tan permisivos. Ya nos robaron, nos van a volver a robar, ¿a quien le importa, ya?

--Qué hacer ante este lóbrego panorama. ¿Es una sumisión total?

---Nooo, al final nosotros somos los que ponemos y quitamos un gobernante con un voto y yo creo que somos nosotros como sociedad los que tenemos que aprender a ser mucho más demandantes, para que los gobiernos realmente cumplan para lo que están, los señores tienen que legislar, mejores leyes ¿para qué?, para que tengamos una mejor convivencia, un mayor desarrollo. No poner obstáculos. Si las empresas en México se desarrollan mejor van a generar más y mejores empleos. Si yo como estado que tengo algunos bienes y servicios que le proveo a la industria privada, le doy mejores precios, o soy más eficiente y puedo hacer mejores precios para que mi industria, mis empresas en México sean más competitivas allá afuera, no estoy obligado a tener que hacerle evaluaciones para ser competitivos, estoy haciendo mi chamba, estoy siendo un estado promotor de empresas que fomenten empleo, que le den capacitación a la gente; le doy estímulos fiscales...

Un futuro promisorio. O un peligro para México. O el caos y el retiro de los grandes capitales; o la conformación de un estado que de verdad funciones. Hacia dónde camina, a pasos aletargados, este país que nos tocó vivir.

--Hay una serie de cosas que hoy no se hacen, que no se han integrado dentro de la complejidad de un estado. Creo que tenemos un estado gordo, ineficiente, que debería ser mucho más delgado, más vertical, mucho más enfocado a los grandes aspectos que este país necesita: el desarrollo en su economía, por ejemplo. No puede ser que estemos creciendo al tres o al 4 por ciento, si existen países que hoy están en nueve, en once...

--¡Y México tiene esas mismas posibilidades de crecer?

--Claro. Primero, porque tiene el privilegio del mercado más grande del mundo, lo tiene al lado, ¡al lado!, no lo tengo pasando el océano, no. Lo tengo pasando la frontera, entonces, eso es lo importante. Porque si bien, hemos tratado: firmamos tratados de libre comercio con quien se nos pone enfrente, no le sacamos el provecho ni el beneficio. ¿Cómo voy a sacarle beneficio?, si tengo empresas aquí con impuestos, las tengo con luz cara, con gas caro, con combustible caro... Cómo quiero que sean competitivos y salgan y expandan sus mercados.

Alfonso Noriega ha querido traducir al México de hoy con parámetros que utiliza en su diario trajinar. Ha transformado a los candidatos en marcas comerciales que arrojan cifras interesantes. Narra:

--Ahorita tengo tres candidatos principales, quitándole la nata política y el membrete de partido, los tengo que ver como personas, como una “marca personal”. Qué atributos tiene cada uno y empezar a ver cuál es el posicionamiento que empieza a tomar esa marca personal frente a un electorado, que en este caso serían los posibles consumidores. Lo que hemos venido diciendo es que las tres grandes marcas, una que es López Obrador, tiene como principal bandera, argumento de venta, la justicia social; Felipe Calderón te dice valores y futuro; y Madrazo te vende unidad de progreso.

--¿Hacia dónde dirigir, entonces, esa preferencia electoral?

--Hoy cuál es el gran tema para la sociedad, qué es lo que la sociedad demanda en primera instancia. Yo creo que seguridad y empleo son los dos grandes temas. Cómo voy a lograr en mi mensaje y en mi campaña, decirte que yo soy la persona que te va a dar esa tranquilidad, la seguridad. Cuando yo pienso en seguridad te digo: quiero tranquilidad para mi y los míos, que no me toquen, que no me pase nada en mi integridad, ni en mis bienes ni en nada; qué pido con un empleo, una opción de desarrollarme. El que logre transmitir eso a la gente me parece que es el que puede empezar a despuntar.

--Gran tarea esta para los candidatos...

--Cómo te toco la fibra del corazón, cómo te digo que voy a morirme en la raya para que a ti y a tu familia no los toquen, que tengas derecho a tener una vida digna sin que te destruyan tu vida personal y familiar. Cómo cambiar el tono del discurso. Cómo te digo que entiendo que has perdido hasta la dignidad frente a tu familia por no tener el ingreso y poderles ver de frente a tus hijos para pagarles lo más elemental y que quiero que la recuperes, ¿de que te estoy hablando? , te estoy hablando de que quiero, que tú te sientas al menos de mi parte. Cómo te digo que ya te entendí, porque la seguridad implica muchas cosas, los secuestros de los grandes empresarios, el robo por 250 pesos en un microbús, el que estén abusando sexualmente de mi hija, en colonias populares por falta de luz. Si a mi hija van tres veces que la abusan y yo como padre me siento impotente porque no sé ni quiénes y la policía no hace nada porque está en contubernio con ellos, eso es denigrante, porque me estás atacando en lo más elemental. Y la seguridad también implica, que no me roben mi casa, que no me roben el coche, que no mañana me saquen de mi casa y que no tenga yo un marco jurídico que me proteja.

--¿Cómo debe ser ese mensaje de los políticos?

--Convincente: a ti no te va a pasar nada, no te van a tocar, no van a resquebrajarte, no te van a romper la vida, ni a tu familia ni a ti. Pero este tono en el discurso no lo utilizan porque los políticos siguen haciendo política como hace 20 años: a mi no me va a temblar la mano, no, pues si no tienes Parkinson, wey, si ya sabemos; a mi no me va a faltar el valor para... , sí, yo creo que el lenguaje tiene que ser diferente para comunicarme con una sociedad que evolucionó más rápido que la forma de hacer política.

Noriega resume una intensa charla, en la que los temas van y viene, y los ejemplos se tornan infinitos:

--Los que hoy estos candidatos deberían estar planteándose cómo llegar a esa gente donde hoy más de uno de cada dos es indiferente, no voltea, no voltea... Cómo lo hago voltear, cómo. Vamos a hablarlo más coloquial: la sociedad mexicana está dispuesta y está abierta a que le tires la neta del planeta; vamos a tirarnos las netas, así, así. Yo prefiero que lo bajes a ese nivel y ver a alguien como yo, porque al final tú eres el que nos va a representar y quiero verte como alguien de mi familia que entiende mi bronca y que entiende la de mi papá que es pensionado. En fin, estimo que el candidato que hoy fije eso en la contienda es el que puede empezar a despegarse de los otros. Tienen que ofrecer un marco y una protección y una garantía de mis derechos y punto.

Termina la charla. Muchos más temas se tratarán en esta tarde desde Paseo de Tamarindos, la Torre Arcos, “El Pantalón”, símbolo del México que todos quisieran.

En tres semanas llegará la hora del sufragio.

El rumbo del país está en juego.

La gente en el México cotidiano cavila, opina, sugiere. Debate y discute. Pero aún muchos no atinan hacia dónde dirigirá su voto. Ya se acerca el dos de julio, ese día en que las entrañas de la razón nos proporcionarán la respuesta que delineará a esa trama llamada futuro.


Mayo, 2005

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Un poco de historia (curriculum)



Curriculum


Pedro Díaz Gutiérrez

Nació en México, D.F., el 20 de octubre de 1961

Desarrollo periodístico:

De diciembre de 1983 a junio de 1990: unomásuno



* Aprendiz de reportero en la sección deportiva que dirigía Ramón Márquez Carbajal (Premio Nacional en 1993).

* Reportero asignado a las fuentes de Boxeo y Automovilismo.

* Crónicas urbanas publicadas bajo las órdenes de Huberto Batis en la sección Ciudad.

* Trabajos en el suplemento político Página Uno, encargados por su director, Jorge Fernández Menéndez.

* Otras crónicas publicadas en la sección cultural.

* Investigador en la elaboración del libro Diez años de unomásuno.

* Asistente de prensa en la Ruta México 1988 de ciclismo


De 1990 a 1995


* Investigador en la elaboración del libro Cien años del Deporte en México.

* Reportero de la revista Tiempo Libre (1990-1991)

* Reportero de la revista Epoca (1991)

* Encargado de la sección deportiva de la revista Macrópolis.
* Coordinador (bajo el seudónimo Mauricio Gaytán) de la sección deportiva de la revista De par en par, que dirigió (1993-94), José Reveles.


* Colaborador de la agencia informativa PAL, Periodistas Asociados Latinoamericanos.

* Investigador en la elaboración de una serie de suplementos sobre la historia del futbol mexicano en Copas Mundiales que se publicó en La Jornada, previo al Mundial de 1994.



De 1995 a la actualidad

* Reportero investigador de CNI, Canal 40, en sus inicios. jefe inmediato: Ciro Gómez Leyva.

* Jefe de información de la revista Mañana. Jefe inmediato: Ciro Gómez Leyva.

* Reportero de la sección deportiva (desde mayo de 1995) en El Universal.

* Colaborador, en sus inicios, de la revista Milenio.

* Elaboración de otro libro, presentado en enero de 2001 por la Comisión Nacional del Deporte: El deporte mexicano en el Siglo XX: 495 historias del deporte mexicano entre 1900 y 1999.


Como reportero ha cubierto, entre otras cosas:
* Peleas de campeonato mundial de Julio César Chávez, Jorge Maromero Páez, Humberto Chiquita González, Gilberto Román, Miguel Angel González, Erik Morales, Oscar de la Hoya, Ricardo López, entre otras.

* Fórmula Uno en todas las ediciones que se disputaron en México desde 1986 y hasta 1990; cobertura de la carrera internacional de motociclismo Superbike, donde obtuvo un premio a la mejor crónica.

* Entrevistas con Luis García, Jorge Campos, Nelson Vargas, Felipe Muñoz, Raúl González, Héctor López, Dionisio Cerón, Pelé, Ricardo López, Carlos Carsolio, Eduardo Nájera, José Morales, Agustín Delgado.

* Cobertura de finales de futbol y series de Copa Davis.

* Enviado por la revista Macrópolis al campeonato Mundial de Futbol en Estados Unidos 1994.

* Enviado a peleas en Las Vegas: Oscar de la Hoya-Pernell Whitaker (marzo 1997), Ricardo López-Rosendo Alvarez (noviembre de 1998)

* Enviado a cubrir el ciclo olímpico:
Maracaibo, 1998, Juegos Centroamericanos
Winnipeg, 1999. Juegos Panamericanos.
Sydney, 2000. Juegos Olímpicos.

Sus trabajos han sido publicados, además, en otros sitios:

Filo Rojo, El Nacional, El Financiero, Rock and pop y El Ciudadano.


Ha obtenido tres premios por su labor periodística en El Universal (que cuenta con un concurso bimestral interno, con las crónicas de Las Vegas (Finito-Rosendo), con una entrevista con José Mari Bakero, estrella del futbol español, y por sus textos en los Juegos Olímpicos de Sydney.

Hasta noviembre de 2004, coeditor y jefe de reportajes especiales de la sección deportiva de El Universal.

A partir del 22 de septiembre de 2005 se incorporó como ejecutivo de cuenta de Relaciones Públicas de la Agencia de Publicidad Gaudelli MCW, donde laboró hasta el 22 de junio de 2006, con resultados sumamente elevados. Durante los tres meses que llevó la cuenta de promoción turística para Chihuahua, generó alrededor de 100 notas periodísticas con una cuantificación costo-beneficio de más de 4.5 millones de pesos.

En julio de 2006 ingresó como colaborador al equipo que, con toda dignidad, al negárseles el espacio para varios reportajes que involucraban al presidente Fox, abandonaron La Revista de El Universal y fundaron un nuevo medio de comunicación:
Eme-equis, periodismo indeleble.
Periodistas y lectores avezados.

Jefes inmediatos: Ignacio Rodríguez Reyna y Óscar Camacho.



Escolaridad:
Kinder Progreso.
Primaria Francisco Montes de Oca.
Secundaria Diurna número 17, Constitución de 1857.
Colegio de Ciencias y Humanidades, Naucalpan (generación 1977)



Pedro Díaz Gutiérrez
celular: 0445529677200

Edad: 44 años.
Estado civil: casado
posted by Pedro Díaz G. at 3:34 AM 4 comments

Publicado por Pedro Díaz G. los 14:48 0 comentarios