Caso Zhenli: ¿Quién miente?

Por Pedro Díaz G.
eme-equis
El caso se complica hacia un juego de palabras: o es un cuento chino o es un chino inmerso en el cuento.
Lo primero lo afirma el gobierno federal, pero a la vez hace todo lo posible porque no se le crea. Pretende por todos los medios que la sociedad desconfíe de Zhenli Ye Gon, pero no investiga, sólo descalifica las versiones del chino.
Condena sin indagar: ya Felipe Calderón atrevió tras las declaraciones de Zhenli: “…Es un cuento chino” y declaró que “ese señor estará tras la cárcel”, olvidando que enviar a prisión a alguien no es su función, sino del Poder Judicial de la Federación, sobre todo si aún no se ha iniciado una indagatoria. Y se apropia del dinero incautado sin que siquiera se haya iniciado juicio alguno. Para Felipe Calderón las versiones de que los 205 millones de dólares pertenecían al PAN y se iban a destinar a su campaña “no son sólo falsas, sino ridículas”. En Palacio Nacional y teniendo como testigo al presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, además exculpó prematuramente a su secretario del Trabajo, de cualquier responsabilidad.
Lo segundo, que se trata simplemente del chino en el cuento, lo asegura Zhenli Ye Gon, pero a la vez hace todo lo posible porque no se le crea:
Acusa sin pruebas, involucra en sus dichos a personajes que un día están bien definidos y al otro no. Promete grandes revelaciones, pero únicamente convoca a una conferencia de prensa decepcionante y vacía. Y por si fuera poco, él, junto con su grupo de abogados estadounidenses, deja dudas sobre la autenticidad de un par de cartas que fueron presentadas ante la opinión pública.
Y sin embargo…
No. No se trata de un chino cualquiera, de un mexicano naturalizado cualquiera, de un personaje cualquiera: hay ciertos fragmentos en esta intriga que así lo indican.
Por qué recibió de manos del ex presidente Vicente Fox su carta de naturalización; cuáles son los hilos en este entramado que lo unen al Estado Mayor Presidencial. Zhenli, quien de acuerdo con documentos de la PGR llegó a perder en varios años más de 125 millones de dólares en casinos de Las Vegas, ha sido acusado, por la prensa asiática, de nexos con el cártel de Sinaloa; ¿si no fue Fidel Herrera Beltrán, quién entonces le firmó una de las credenciales que se le decomisaron, con la firma del ahora gobernador de Veracruz?
No, no es un chino común. Se trata de Zhenli Ye Gon, a quien le acompañan, en esta historia, una buena docena de personajes. Estos:
Uno: su padrino de naturalización. Cuando todos se preguntaban cómo lo había logrado, la televisión privada mostró imágenes de cuando, en 2002, el presidente Vicente Fox distinguió a cinco personajes de entre mil 700, entre ellos, Zhenli, para recibir de sus manos su carta de naturalización. Testigos: Luis Ernesto Derbez y Santiago Creel. El ex secretario de Gobernación se deslindó del asunto y dijo se trataba de cuestiones manejadas por el propio Derbez.
Dos: El ex canciller Jorge Castañeda se pregunta si el trámite preferencial de Zhenli en Relaciones Exteriores se trató de un fast-track o de un periodo de tiempo normal. Y detalló: el chino pudo haber recibido trato preferencial de tres personas: la directora del Instituto Nacional de Migración, Magdalena Carral, del entonces director del Cisen, Eduardo Medina Mora, o del secretario de Gobernación, Santiago Creel, “porque en Relaciones Exteriores no se cuenta con la facultad de acelerar o desacelerar el trámite”
Tres: Javier Alarcón. No obstante Zhenli confirmó que ese dinero provino de un personaje identificado como “Javier Alarcón”, no dejó claro si se refería al secretario del Trabajo. Asimismo, Ye Gon abundó que existen fotografías de un encuentro que sostuvo con Javier Lozano Alarcón. Refirió que en la primera semana de mayo de 2006 recibió la llamada de un cliente nuevo para conocerse y hacer negocios, y que en la cita se encontró con dos hombres y una mujer a los que no conocía, pero que uno de ellos era identificado con el nombre de ''Javier Alarcón''.
El secretario del Trabajo, exige a Zhenli que se retracte y disculpe públicamente. Lozano dejó en claro que no está preocupado por la acusación y rechazó que su permanencia en el gabinete esté en riesgo.
De Javier Lozano dijo el abogado de Zhenli: “Me gustaría ser demandado por el bufete contratado por el secretario de Trabajo mexicano, Javier Lozano Alarcón, porque eso nos permitiría declaraciones juradas”.
Cuatro: sus abogados Martin MacMahon y Ning Ye. En conferencia de prensa, acusaron al gobierno mexicano de haber “manipulado” la información de los negocios de su cliente y -en un enlace telefónico- el empresario de origen chino y nacionalizado mexicano aseveró que “nunca dije que los 205 millones de dólares -decomisados de su residencia- era dinero procedente de Felipe Calderón”. Sin embargo, los litigantes sostienen que esos recursos “sí eran de campañas políticas”.
El despacho en Washington se especializa en defender casos empresariales, lavado de dinero, fraudes comerciales y designación de personas dentro de la denominada “lista negra” del Departamento del Tesoro.
Pero MacMahon, con sus declaraciones, empañó de alguna manera las palabras de su cliente: insistió en que existen videos como pruebas; narró cómo una firma de abogados de Nueva York, que representa a “un alto funcionario mexicano”, lo amenazó por carta con demandarlo si no frenaba sus acusaciones, y también dijo desconocer el origen de una misiva de 17 páginas escrita supuestamente por Zhenli. “No sabemos de dónde salió”, dijo.
Cinco: la indagatoria PGR/SIEDO/UEIDCS/191/2006 revela que según los testimonios y actuaciones, Zhenli acostumbraba emplear a militares retirados, como su jefe de seguridad, un teniente que perteneció a la Compañía de Intendencia No Encuadrada del Campo Militar Número Uno (dedicada a organizar desayunos, comidas y eventos especiales en la sede de la Secretaría de la Defensa Nacional); y cuando organizó su huida a Estados Unidos contrató a otro teniente retirado para el resguardo de la residencia en las Lomas de Chapultepec.
Francisco Javier Zertuche Vázquez, preso en el Penal del Altiplano, declaró el 16 de marzo a la SIEDO que él fue contratado como chofer por el teniente en retiro Fernando Antonio Reyes, a quien identifica como el jefe de la seguridad de Zhenli.
El chino huyó el 27 de octubre pasado y tres días después el teniente Reyes contrató a otro teniente en retiro de su generación, Arturo Rubio Valdez, quien declaró a la PGR que Reyes laboró en el Campo Militar Número Uno.
Seis: Tomoiyi Marx Yu, su esposa, encarcelada, quien confirmó que Zhenli tenía vínculos con el EMP. “Por lo que se refiere a las cajas con cartuchos que se encontraron en mi domicilio, éstas pertenecen a mi esposo, ya que las adquirió en el stand de tiro del Estado Mayor Presidencial, y practicó en ese lugar en dos ocasiones, ya que fue invitado por un teniente del que únicamente recuerda su nombre: Fernando”.
Un parte oficial de la PGR señala que en la casa fueron asegurados 87 cartuchos calibre .32 automático, 9 calibre .38 especial, 42 calibre .380, 6 calibre .32 expansiva, 53 calibre 9mm (9x19mm), 72 calibre 45 y 94 cartuchos calibre .223 (5.56mm), pero no aclara si alguno de los cartuchos provenía del Estado Mayor Presidencial.
Siete: El diputado priísta Carlos Rojas, líder de la fracción en la Cámara de Diputados, exige a la Procuraduría General de la República que informe y aclare la situación que prevalece en la Dirección General de Aduanas, ante el caso de Zhenli Ye Gon.
Ocho: el gobernador de Michoacán, Lázaro Cárdenas Batel, orgulloso de su terminal marítima Lázaro Cárdenas, y su aduana, una de las aduanas más modernas y seguras del país --y en donde, en diciembre pasado se incautar 19.5 toneladas de seudoefedrina, propiedad de Ye Gon--, demanda a las autoridades federales aclaren lo antes posible las especulaciones que se tejen alrededor del tema que “sin duda está enrareciendo el clima político en el país”.
Nueve: el consejero presidente del IFE, Luis Carlos Ugalde Ramírez, asegura que el instituto irá al fondo, “siempre y cuando se demuestre que existe alguna conexión electoral”.

Diez: El gobierno de la República dio por cerrada la controversia suscitada por Zhenli, por el origen de los dólares. “No sé por qué lo tenemos que tener abierto si es un cuento chino”, advirtió el secretario de Gobernación, Francisco Javier Ramírez Acuña. “…No presentaron los audios y videos que habían ofrecido, y así resulta ocioso seguir hablando del tema”.
Once: Fidel Herrera Beltrán. El gobernador de Veracruz niega toda relación con Zhenli y mostró a los medios, copia de la denuncia presentada ante la Procuraduría General de la República para que se investigue la manipulación de su nombre y firma en una credencial asignada a Zhenli. “No tengo nada que ver con esa ni con otra credencial”.
Doce: el portal de Taiwán csonline.com sugirió que Zhenli tendría una relación directa con el cártel de Sinaloa, encabezado por Joaquín “El Chapo” Guzmán.
“Tanto en Taiwán como en Hong Kong y el resto de China continental, varias mafias cuentan con tecnología para producir seudoefedrina y otras sustancias básicas para fabricar drogas sintéticas, por lo que Joaquín Guzmán Loera está ampliando su negocio a través de comunicaciones con esas bandas con las que tiene conexión Zhenli”, señala la página de noticias china.
“El grupo de Zhenli, que comenzó a funcionar desde 2004, estableció una oficina representativa y un almacén en el Distrito Federal y Guadalajara respectivamente, y por los considerables pedidos de Guzmán Loera, el negocio comenzó a marchar bien.
“Guzmán Loera, quien sabe que en China e India hay mucho acetato de seudoefedrina, hacía los pedidos a Zhenli, quien enviaba a sus trabajadores a comprar materia prima que embarcaban desde Shanghai y Hong Kong. La mercancía llegaba a Estados Unidos y luego terminaba en México”.