La diferencia es el credo

Pedro Díaz G./ I de dos partes

Por dónde comenzar...

¿Por las jugadas más significativas del campeonato?

¿Por la filosofía de los Pumas, que ostentan ya su sexto campeonato?

¿Por las características que lo hacen diferente?

¿Por el sufrimiento y el gozo que brinda el balón?

Luis Regueiro Urquiza, director de Actividades Deportivas de la UNAM -y ex jugador del propio equipo universitario, miembro de aquella brillante generación de Enrique Borja, Gansito Padilla, José Luis Calaca González y Memo Vázquez, entre otros; seleccionado nacional en Londres 66-, charla de la satisfacción, de la entrega, pero sobre todo de la historia de este club.

Enamorado del balompié por herencia directa de su padre, Luis Regueiro Pagola –uno de los mejores jugadores españoles de todos los tiempos- dibuja los porqués del equipo campeón. Habla de largos procesos que culminan, con la euforia del triunfador. Todos los universitarios han colaborado.

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Revela Regueiro:

--Conseguir un campeonato como el que se acaba de ganar, es un sufrir, un gozo también cuando se triunfa, pero es un sufrir terrible.

--¿Por qué, por qué el drama?

--Cuando eres apasionado, sufres. No me dejo llevar tanto, soy una persona pensante que creo que razona y comprende muchas situaciones. Como que el deporte es muy veleidoso, es caprichoso.

--Inconstante.

--Si te das cuenta, en el primer gol que recibe Sergio Bernal, la pelota le bota- Y al estar húmedo el campo, le hace un “patito“, agarra más velocidad… y se le va. Como el tiro a gol de Pablito Barrera: Le pasa igual a Calero y el gol, finalmente, lo mete el portero del Pachuca.

--Antes de ese gol del Pachuca. ¿Fue falta de Palencia?

No lo piensa mucho:

--Es criterio del árbitro. De esas jugadas ves 50 y no marcan nada. Este se marcó. Es como el empujón dentro del área, cuando Blas Pérez recibe el balón con el pecho, de espaldas a la portería, y Efraín Juárez lo empuja por detrás. Sí es falta. Pero en los córners hay más faltas en el área, de jalar y abrazar.

--Y los codazos.

--¿Y se marcan? No. El reglamento ahí está. …Y los locutores dicen que es porque no tuvo intención. Yo quiero que me diga alguien qué intención tengo. Si estoy sonriendo y a la mejor le estoy mentando la madre a la persona a la que le estoy sonriendo. La regla dice que si cambias la trayectoria del balón, que fue el caso, es penalty. Creo que todavía nos falta la interpretación y la aplicación única de todos los árbitros del reglamento. Porque jugamos en nueve estadios, y a la mejor esa misma falta la marcan en tres, pero en otros seis no. Y es la misma. Y además, las circunstancias. Una final es distinta a todo.

--De cualquier manera –comenta el reportero-- fue una final apasionante, dramática. ¿De las mejores en los últimos tiempos?

--Claro. Y también dramática la clasificación. Toda la liguilla. Cómo clasifica el Pachuca, que gana 2-0 en Juárez y después se pone 1-3 en casa. Y nosotros: ganamos 1-0 y nos ponemos 2 en contra. Hasta que Darío Verón, en el último minuto de compensación -ante Puebla- anota el gol que nos da el pase. Fíjate qué caprichoso es el deporte.

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Habrá que hacer un poco de historia.

En 1937, durante el rectorado de Luis Chico Goerne, se hizo la petición para que un equipo de la UNAM ingresara a la Liga Mayor de Futbol del DF, pero fue rechazada, aceptándose en su lugar al equipo Marte, que se unió al España, Asturias, América, Necaxa y Atlante.

Fundado el 28 de agosto de 1954 -ya con el rector Ignacio Chávez-, finalmente el equipo fue aceptado ese año en la Segunda División, aunque ascendió en 1961-1962 tras vencer al Cataluña de Torreón con marcador de 5-1.

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Luis Regueiro Pagola, padre de Luis Regueiro Urquiza, nació en Irún, País Vasco, España, el primero de julio de 1908 y su primer equipo fue el Real Unión. Fue futbolista internacional, interior derecho. Hasta 1936, jugó 8 temporadas en la Primera división española; las 3 primeras en el Real Unión y las 5 siguientes en el Real Madrid. Un total de 145 partidos en los que marcó 90 goles.

Con el inicio del conflicto bélico en España, se enrola en la Selección Vasca, combinado creado por el Gobierno Vasco para recaudar fondos en Europa para los refugiados vascos y realizar labor propagandística en favor del Gobierno Vasco y la República.

Luis Regueiro coincide en esta selección con su hermano Pedro y con muchos de los mejores futbolistas vascos de la época como Isidro Lángara, Guillermo Gorostiza y Txato Iraragorri. Regueiro tiene un papel fundamental: es capitán y portavoz. Promueve al equipo.

La selección vasca realiza una brillante gira por Europa. Destaca la tarde de gloria de Regueiro en Moscú: 5 goles al FC Dinamo Moscú.

Tras caer Bilbao en manos franquistas, los vascos se marchan a América para proseguir la gira. El equipo recala finalmente en México, donde juega la Liga Mayor de 1938-39, bajo el nombre de Club Deportivo Euzkadi, y queda en segundo lugar. Tras disolverse el equipo, Regueiro permanece en México después de un breve periodo en el Racing de París.

De ideología izquierdista, su aventura de la selección le marcó de tal manera que le impidió regresar a España tras finalizar la guerra, a riesgo de ser encarcelado por las autoridades franquistas. En México jugó varios años más en el Asturias F.C. y se retiró en 1942. Invirtió en negocios madereros e, inclusive, fue director técnico del América.

Luis Regueiro Pagola, murió en 1995, en la ciudad de México.

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Y de nuevo al 2009.

Dice el director de Actividades Deportivas de la UNAM:

--Los equipos de futbol son procesos. El Universidad está en uno que inició tiempo ha. Y sus jugadores de fuerzas básicas van adquiriendo minutos, experiencia, seguridad. Jóvenes de nuestra cantera han tenido minutos en el terreno de juego y están demostrando que serán valiosos en el equipo y para el futbol mexicano.

--Lo que te da esa madurez futbolística –prosigue- son los minutos, no es la edad. Porque dos de nuestros grandes futbolistas han sido campeones del mundo muy jóvenes. Son los minutos, la experiencia y el trabajo, lo que te da esa madurez. Hay gente realizada muy joven , porque maduró antes. Y hay gente a la que le cuesta más exponer su talento.

--La cantera de Pumas siempre ha sido importante. ¿Qué debe ser una cantera?

--Son los procesos, te decía: Si en Universidad hay lapsos, hay que seguir trabajando. Esto no es como una fabricación programada de un producto. No. Aquí hablamos de seres humanos, del niño, el joven, y es más complejo. Pero son procesos que se llevan en cantera, con una directriz de tiempo atrás. Hay generaciones que vienen en grupo, quizás con menos talento, cualidades o con una mentalidad menos fuerte, y el proceso del jugador es lento. Lo que le da madurez son los minutos en el terreno de juego. Los minutos en el trabajo. Y esto se debe a que nuestras fuerzas básicas están dirigidas desde hace tiempo por la misma persona, un ex jugador brillante, que subió con el equipo: el arquitecto Guillermo Vázquez, quien fue jugador de Pumas –y, como el propio Regueiro, después firmó con el Toluca-. Las generaciones de niños y de jóvenes están cambiando y hay que moldearas. Y eso, como cualquier platillo, necesita su proceso y su tiempo.

--Pero qué satisfactorio...