Frentes Políticos
12-Jun-2009
I
Criminales de alcurnia. En Ciudad del Carmen, Campeche, detuvieron a una banda. Secuestraba en una camioneta del DIF. Eran delincuentes VIP: José Ignacio Seara, hijo del alcalde con licencia y candidato a diputado por el PAN, José Ignacio Seara Sierra; Wiliam Centurión, chofer de la presidenta del DIF; Agustín Hernández, ex subdirector de la policía municipal; Julio Ludovico, hijo de empresarios; Joaquín Santiago, chofer del edil con licencia y, Leonardo Cruz, otro empresario. Bonito negocio, ¿no?
II
Ya apareció el peine. Es el hermano del gobernador de Nuevo León, Javier González Parás, el orquestador de la guerra de lodo del PRI en contra del candidato panista a la gubernatura, Fernando Elizondo Barragán. Por lo menos de eso lo acusan los voceros estratégicos de la campaña albiazul. Se encargaron de investigarlo y dicen que posee 300 líneas telefónicas y han sido utilizadas para realizar, por mes, 70 mil llamadas en las que se difama a Elizondo Barragán. Esa entidad es un polvorín electoral.
III
En Veracruz, el presidente Felipe Calderón retó al hampa: quien se meta con alguno de los nuestros, vamos a hacerle más difícil sus actividades criminales. Al referirse a “actos tan repudiables” como el secuestro de Francisco Serrano, director de la Aduana de Veracruz, el primer mandatario advirtió sobre redoblar acciones contra la delincuencia. El secretario de Hacienda, Agustín Carstens, calificó de cobarde el rapto. Y Fidel Herrera, el góber, exigió que lo regresen con vida. Así o más osados.
IV
El hombre más valioso de México está en cautiverio. Francisco Serrano Aramoni, director de la Aduana de Veracruz, fue secuestrado en la carretera a San Juan de Ulúa y la PGR ofrece una recompensa de hasta 10 millones de pesos. ¿No es más fácil dar con los cómplices de los primeros sospechosos?: el director de Vialidad municipal, Héctor Peñafiel Parra, y ocho policías, ya arraigados. Un video reveló la presencia de guardianes del orden y patrullas minutos antes de que Serrano Aramoni desapareciera.
V
La noticia bajó veloz de la sierra sinaloense. Se enfrentaron sicarios y fuerzas federales: 15 muertos en Concordia, colindante con Durango. Por el difícil acceso, los federales trasladaban los cuerpos en helicóptero. Más tarde, versiones encontradas: la Procuraduría del estado de plano lo negó todo. Y el alcalde, Raúl Díaz Bernal, dijo que en esa población no hay muertos; que a lo mejor fue en Durango. El juego de la papa caliente. O ya aparecerán en una fosa clandestina.
VI
El gobernador de Colima, Silverio Cavazos, dijo no temer un operativo como el de Michoacán. Que investiguen desde el primero hasta el último funcionario, desafió. Colima tiene acreditado, como en ninguna otra entidad, el combate al narcotráfico, a la delincuencia organizada y hasta “a la no organizada”. Paradojas: Cavazos convenció al PRI de que Mario Anguiano se convirtiera en el aspirante a sucederlo por el tricolor, pese a las acusaciones de narcotráfico en contra de Anguiano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario