Pedro Díaz G. / Enviado *
Alto Lucero, Veracruz. — En estos pueblos de verde follaje por el temporal de las últimas semanas, varios miles de mexicanos no pagan la luz desde hace casi un año. Organizados protestan y exigen se cumplan las promesas; se resuelvan de una vez todos los conflictos.
Este de la energía eléctrica es el más reciente, pues los recibos de un tiempo hacia acá se han elevado hasta hacerse insostenibles.
Su oponente sigue siendo el mismo fuereño que llegó a las apacibles costas veracruzanas desde hace más de 20 años: la Comisión Federal de Electricidad y su Central Nucleoeléctrica Laguna Verde.
Les prometieron tarifas preferenciales para convencer a la población. Buenos caminos, rutas de evacuación, trabajo para hombres y mujeres de la zona. Desarrollo.
Pero desde hace unos cuatro años ya no quieren dar nada. Los habitantes de la región se sienten abandonados por el gobierno federal.
Por eso juntos decidieron no desembolsar un centavo más para el servicio eléctrico. Y si empleados de la CFE intentan cortarlo, y suben a los postes, la orden es precisa entre los pobladores lo mismo de Rancho del Niño, Yerbabuena, Monte de Oro, El Limón, La Represa, San Miguel o Topilito Zaragoza, aquí, en Alto Lucero, o en el municipio de Actopan: bájenlos a pedradas. Que se vayan y no vuelvan.
Ya sucedió.
* * *
Al otro lado de la caja espera una joven de la Comisión Federal de Electricidad el pago bimestral del próximo cliente. No lo habrá. No es posible; no esta vez. El abuelo Alarcón viene sereno, pacífico, pero no logra comprender cómo si apenas hace dos meses el cobro fue de 350 pesos, se hayan transformado en los mil 800 que su familia debe pagar por el consumo eléctrico en esta ocasión.
Por eso exige le expliquen.
No sabe que en cada poblado vecino algo similar sucede. Kilómetros abajo, en Mesa de Veinticuatro, un recibo se disparó de 235 pesos a más de 128 mil; en Ojital de 150 pesos a 20 mil; los once habitantes de Tabacal, de 130 pesos a 3 mil, en promedio. Y lo mismo en toda la región: en unos cuantos bimestres se multiplicaron infinitamente los cobros y entonces Alto Lucero, así como municipios circundantes, acaso todo el estado, se convirtieron en una de las zonas más caras del país en el consumo de energía eléctrica.
El abuelo vive en el pueblito Zempoala. Como eso de las cuentas se le da perfectamente, no tiene duda alguna: el recibo indica el mismo gasto de kilowatts del bimestre anterior. Intenta doblegarlo, la joven. Insiste en que debe pagar.
–Pero si estoy viendo los mismititos números en el anterior que en éste. ¿Por qué voy a pagar tanto? –se defiende.
–Es que ya está puesto y hay que pagar; si quiere una revisión del medidor, la hacemos, pero primero el dinero.
Ahí empieza todo.
Los ánimos se encienden hasta alerta roja.
–Pero si tengo los mismos números que en los meses anteriores –repite fastidiado–, el problema está en que ustedes checaron los numeritos tantito mal. Pero bueno, si se ponen en ese plan, nosotros nos ponemos en el plan de no pagar...
Y parte hacia su población; masculla.
Cerca de ahí un personaje, en estos mismos días, deambula los senderos en busca de apoyo. Dicen que es el que volvió de Estados Unidos, el que encontró al pueblo hecho un pestilente depósito de suero que una cremería vaciaba en las riberas del río y taponeó con costales de arena las salidas de la vertiente hasta ocasionar que los vecinos de arriba voltearan a ver el problema y entonces sí, afectado un mayor número de localidades, todos le encontraran solución.
Por allá por Palma Sola vive Norberto, herrero y pescador, ese joven que sin buscarlo se está convirtiendo en líder, al que le llegan todas las quejas y en carpetas guarda la memoria financiera de este nuevo capítulo entre pobladores y Comisión Federal de Electricidad, el gigante que trajo hace dos décadas la siempre atemorizante planta nuclear y la instaló a un costado de la Laguna Verde, en los terrenos que les vendió doña Esperanza Huesca... Norberto, sí, el que, aseguran, algo ha estudiado del tema centrales nucleares. Aquel que vio desde niño que la planta, de esperanzador futuro, se tornó en una complicada maquinaria de enfrentamientos.
Fuera de la oficina, y sin haber desembolsado quinto alguno, repite para sí mismo el abuelo Alarcón, amenazante:
–...¡Y vayan a cortarla¡, a ver qué se encuentran...
Para noviembre de 2007, este es el panorama: casi 8 mil habitantes de la región decidieron no pagar la luz. Los que sí, lo hacen a disgusto.
En Tinajitas el último sábado de septiembre las propuestas fueron más allá.
–¿Qué tal si quitamos todos los medidores de luz de los poblados y se los vamos a dejar a las puertas de la agencia municipal?
–No. Nos acusarían de robarnos la energía –les convenció Norberto–. Y no nos oponemos a pagar, pero sí queremos tarifas justas. Queremos que cumplan sus promesas y sus obligaciones. El riesgo es mucho y es permanente. Ya explotaron los ductos de PEMEX, aquí, kilómetros cerca. No vaya a venir un loco que atente contra la planta...
Cuando vencieron los primeros recibos, comenzaron a llegar pequeñas brigadas de CFE a desconectar a los pueblos. Subieron a los postes.
Pero hay la misma orden en toda la zona: detener a los empleados, bajarlos a pedradas, e impedir a toda costa que les quiten el servicio.
Y sucedió. Un par de veces, quizás. Pero no volvieron más.
Dice Carlos Alarcón, ganadero:
–Orita nomás se nos va la luz y pronto vienen a repararla. Es parte de los acuerdos.
Muchos no pagan servicio eléctrico. A otros se les han hecho descuentos del 50 por ciento. Los empresarios sufren por las altísimas tarifas, pero por aquí todos están molestos con el gobierno federal y con empresas paraestatales como Pemex o CFE, a la que irónicamente bautizaron como la ¨Comisión Familiar de Electricidad¨.
–N´ombre... Cuando yo era niño nos decían que el futuro era nuestro, que todo serían beneficios. Nos prometieron tantas cosas y hoy ya no quieren ni dar la cara –cavila Norberto, ese, el que sin quererlo ahora es el líder y aglutina a miles de veracruzanos en contra de las injusticias que les ha traído la instalación de una central de energía nuclear en esas hectáreas donde antes pastaba el ganado de doña Esperanza Huesca.
Norberto Márquez es uno más de los que ha vivido, y se sabe de memoria, lo que para ellos ha sido la maldición de Laguna Verde.
* * *
Tampoco hay buenos caminos.
–¡Eeee-aa! –saluda Carlos Alarcón, sujeta la brida y su corcel detiene el trote–. ¿Qué les parece esta ruta?, en un rato nomás va servir pa´los caballos... ¿o no?
Don Carlos y su hijo descienden el maltrecho sendero que conecta a El Limón con Mesa del Rodeo. Es cierto. Las lluvias de los últimos días se han encargado de destrozar casi por completo las tres vías de evacuación de Laguna Verde.
Está es la Norte Uno, la más importante en caso de un desalojo masivo por algún incidente en la planta, apenas a cuatro kilómetros de este punto; aunque no ha llovido mucho, la cruzan al menos 12 cauces de ríos. El golpe de agua socava, levanta el asfalto, obliga al regreso de motoconformadoras, de aplanadoras, de manos que vuelvan a levantar el camino porque se ha llevado no sólo la carpeta, sino parte del acotamiento a lo largo de tramos completos. Costosa inversión que requiere de, al menos, 70, 80 mil pesos por kilómetro pavimentado.
Por eso casi no se ven autos por aquí. Necesarias son las camionetas, las únicas que pueden eludir los escollos que representa transitar el dificultoso recorrido.
–Mira –levanta la voz el jinete, hombre ganadero de toda la vida–, hace diez años nomás empezaba a llover y los de Comisión venían todos los días. A veces hasta antes de que empezaran las lluvias, se prevenían. Y ahorita, aquí-aquí pa´ salir a donde vas a llegar a un cubre-ganado que viene por el bordito, si te haces tonto te vas pa`bajo, y si no, te metes al zanjón y ya no sacas las llantas. Y nadie de Comisión. No hay uno que siquiera se pare a ver si el camino está maltratado.
Hay malestar en la población porque "últimamente ya no dan nada¨.
Fue a su propio padre a quien sucedió hace once meses el desaguisado con la cajera que insistía en el pago del recibo. Hace un repaso de la época de Manuel Ranero como jefe de proyectos externos de la Central Nucleoeléctrica Laguna Verde:
–Él siempre me dijo: “De esos caminos, nosotros tenemos el compromiso, porque todo el tiempo hay gente adentro. Desgraciadamente sucede algo y ustedes tienen que salir así de rápido. Ese es nuestro deber...” Pero murió y ahora tiene tres o cuatro años que ya no nos ayudan, no nos prestan ni las máquinas para emparejar un poquito las brechas.
¿Y la bonanza económica?, ¿y el desarrollo de la región?, ¿y la exención de pagos de luz a las comunidades de 16 kilómetros a la redonda? ¿y las tarifas preferenciales para los municipios de Alto Lucero y Actopan?
Todo eso prometió CFE cuando decidió instalarse en Veracruz.
La experiencia nuclear a nivel mundial había levantado suspicacias, temores, pánico, después de que estalló en 1984 en Estados Unidos, la planta nuclear Rancho Seco en California, y dos años más tarde la de Chernobyl en Ucrania. Necias, insistentes, pero inútiles resultaron tantas manifestaciones de rechazo. Locales, nacionales e incluso de organismos extranjeros que levantaron la bandera: No a Laguna Verde.
Pero se erigió y empezó a funcionar en 1990. Produce, ayuda al desarrollo del país. Y han pasado dos décadas y la central pretende permanecer aquí al menos 20 años más, con fondos frescos que aumentarán su producción en un 20 por ciento para el año 2010.
Lo malo es que hoy no andan bien las cosas, otra vez.
Los pobladores se sienten olvidados por el gobierno federal, engañados por los “laguneros” término para calificar a la gente que trabaja en la planta que siempre fue blanco de disputas, y sometidos por los caprichos y prepotencias de sus ¨ vecinos ricos, que nos ayudan pero como si nos dieran limosna¨ refiere con el ceño hosco don Hugo Martínez, uno de los conductores de carro de alquiler de la base El Limón.
* * *
–No. Laguna Verde no ha traído los beneficios que nos prometieron. Pero no sólo eso, está por iniciar una nueva fase de inversión por alrededor de 600 millones de dólares y la derrama no llega a las comunidades permanentemente en riesgo –el que habla ahora es Arcelio Sosa Zavaleta, síndico de Alto Lucero.
Cuando se instaló Laguna Verde, los habitantes de la región se opusieron. Fueron convencidos a base de prometedores escenarios.
Aunque en los mapas oficiales de la CFE afirmen que todas las rutas de evacuación del Programa de Evacuación Radiológica Externo (PERE) están repavimentadas, eso, lo constatamos físicamente recorriendo cada una, no es verdad.
Dice Carlos Alarcón mirando cuesta abajo, mientras arrea al ganado.
–...Y estas brechas –se levanta el sombrero, manotea, señala siempre hacia el Golfo de México, en donde se ubica la central– ¿considera usted que esté en condiciones para salvar a la gente? Esta es la ruta de evacuación más importante y mírela. Un día que Dios no lo quiera pase algo, y aquí nos matamos todos...
Les prometieron trabajo para la región.
–Y mejor se llenó de gente fuereña de todo el país...
Tarifas preferenciales u omisión de pagos a los pobladores de 16 kilómetros a la redonda, como lo establecen las reglas internacionales. Tampoco.
–Nos han robado como han querido. A algunos más que a otros. Yo he visto recibos de una persona que tiene pagando toda su vida 150, 130 pesos, 180, y de momento 3 mil. De verdad, no estamos oponiéndonos a pagar. Sólo queremos justicia y equidad como mexicanos. Solicitamos al Presidente de México y al Congreso de la Unión intervenga en este asunto –dice Arcelio.
Y allá, muy cerca de la planta, en Palma Sola, Norberto Márquez Molina no está solo. Le han seguido desde los últimos meses unos 8 mil habitantes. Organiza juntas, vierte ideas, convence.
* * *
Alto Lucero de Gutiérrez Barrios es uno de los municipios más grandes y privilegiados del estado. Aquí se encuentra todo tipo de climas, posee montañas, playa y ríos, y una biodiversidad que les distingue.
Su nombre se remite a un lugar cerca de las estrellas donde habitó el indígena Citlallitán. En la conquista, una pareja española pobló originalmente Alto Lucero, de acuerdo con el fundamento étnico de la región.
En su escudo oficial una estrella asegura la permanencia, el avance de la técnica y la superación del espíritu económico alteño; el lucero vigila su apacible vida.
Cuatro elementos conformaron su historia hasta el siglo XX: una mazorca, un cañaveral, un ejemplar vacuno y un racimo de mangos, que es lo que se produce en la zona centro y costa del municipio.
Hasta que llegaron a esta región términos como nucleoeléctrica, unidades generadoras, reactores, líneas de transmisión, átomos, energía eléctrica utilizable, fisión nuclear, uranio 235, plutonio 239, neutrones, energía calorífica y electromagnética...
Un nuevo lenguaje. Palabras que los pobladores cercanos a Laguna Verde transforman en tres: peligro, riesgo. Temor.
Se cuestionan:
¿O por qué los miembros del PERE tienen sus oficinas en México y nunca la Comisión Federal de Electricidad ha querido que se vengan a Veracruz?
* * *
¿Cómo es posible se paguen tarifas eléctricas tan altas, si gracias a 33 sistemas hidráulicos, 4 plantas de energía por petróleo y gas en Tuxpan, y la de energía nuclear en Alto Lucero, Veracruz es el más grande generador de energía en el país?, ¿cómo de pronto frenar todas las áreas de desarrollo por las altas tarifas eléctricas?
* * *
Este 10 de septiembre, los veracruzanos, que ya tenían ciertos temores, amanecieron convencidos de que si hubiera una emergencia radiológica por una fuga en la planta nuclear de Laguna Verde, ubicada en Alto Lucero y cercano a Actopan, donde fueron los atentados de del Ejército Popular Revolucionario (EPR) a Pemex, de plano todos morirían.
Uno de los ductos siniestrados estaba en La Antigua, lindero de la caseta de cobro de la autopista Cardel-Veracruz, por lo que fue necesario suspender el tráfico y se tuvo que transitar por la antigua carretera Veracruz-Paso de Ovejas-Puente Nacional-Xalapa.
Imagine las filas de automotores a vuelta de rueda.
Más de 21 mil personas fueron evacuadas de los lugares del siniestro. Caras de miedo, crisis nerviosas, nadie se salvaba. Mucho peor les fue a las dos ancianas de la región de Omealca que murieron de infartos tras la impresión.
Pero los problemas no acaban. En general, las fuerzas armadas, trabajadores de PEMEX, gobiernos federal y estatal, salieron este 10 de septiembre al paso de la emergencia, cuando todavía continuaban graves las inundaciones en el norte de Veracruz, con hay miles de damnificados. Muchos vecinos preocupados han salido a recorrer cada brecha y el resultado es el mismo. Al anochecer todos hablan de baches, laderas derruidas, montones abandonados de grava...
No quisieran tocar el tema, pero lo hacen: y de la posibilidad de un desastre nuclear.
Nu-cle-ar. Nu-cle-ar.
* * *
Un vecino de Laguna Verde paga más cara la energía que un ciudadano de Nuevo León. Por eso el reclamo.
¡Suban el progreso de Veracruz, bajando la luz!
* * *
–¿Qué les parece este camino?
Ruta Uno Norte. Serviría para evacuar, en caso de contingencias, a vecinos de la costa, El Viejón, Boca Andrés, El Vergel, San Bartolo, Palo Verde, La Baqueta y decenas más.
–...Y es el primero que debería estar siempre bien pavimentado –se queja el señor Hugo, encargado de cruzarlo en taxi una, dos o hasta diez veces al día.
–Éste, y el de Mesa de Veinticuatro, hacia arriba, debían estar en mejores condiciones; el de Boca de Lobo, atrás de la Zaya, el de Santana, la salida de Topil... Todo está desbaratado.
Son tres las rutas de evacuación, y, paradójico, las señalizaciones están colocadas en la Tres Norte por CFE “pero cuando de arreglarla se trata nos dicen que no existe”, comenta el síndico Arcelio Sosa, dentro de la camioneta que nos conduce de pueblo en pueblo.
El mismo paisaje: verde por las lluvias, pequeños cauces de río que derruyen las carreteras, y asfaltos que no son sino bancos de arena, grava y piedras.
El síndico, que está por cumplir los 46, trabajó muchos años en Caminos y Puentes. Es un experto en la materia.
Mueve la cabeza, hace rápidas cuentas y asevera:
–Y es que mantener un camino no es cosa fácil. Está cabrón. Cada kilómetro estará entre 70 u 80 mil pesos. Y si hoy la dejas bien bonita y te llueve mañana, en dos días estará otra vez en malas condiciones. El agua la destruye y hay que volverla a levantar...
–¿Cuánta gente está en riesgo, si algo pasa?
–Unos 15, 20 mil habitantes.
Que no pase.
* * *
Enero de 2007.
Dentro de Laguna Verde los proyectos se vuelven realidades. Las metas inmediatas son aumentar la potencia de la Nucleoeléctrica en un 20 por ciento. El paso siguiente es licitar. Pública e internacionalmente. Lo hace la CFE y recibe tres propuestas para la repotenciación y modernización de Laguna Verde.
Durante la sesión del Centro de Respuesta Inmediata del Campamento “Farallón”, el director de la Planta de Laguna Verde, Miguel Medina Vallard, informa que producto de la inversión y mayor modernización, en el 2010 la planta incrementará su generación de 670 a 810 megawatts.
El 4 de mayo de 2007, el gobernador Fidel Herrera Beltrán anuncia una inversión de 700 millones de dólares para modernizar y regenerar las condiciones de seguridad y capacidad de producción en Laguna Verde.
Al encabezar con el secretario de Gobernación, Francisco Javier Ramírez Acuña, la reunión del Comité de Planeación de Emergencias Radiológica Externo (Copere), el ejecutivo estatal propone reforzar y coordinar con la CFE los programas de vigilancia radiológica y las acciones de mantenimiento de rutas de evacuación.
Acuerdos que no se han cumplido.
En el marco de esta sesión plenaria del Comité, Herrera Beltrán reitera al representante del Ejecutivo Federal el reclamo justo de reducir las tarifas por concepto del servicio de luz en la industria y los hogares veracruzanos.
“Veracruz no quiere pagar menos, quiere pagar igual que el resto de los estados del país con una tarifación adecuada”.
Recorrió la comitiva cada área de los edificios principales generadores de energía y los corredores que rodean los sistemas de turbina de la planta. Ramírez Acuña reconoció la permanente atención que el gobierno del estado da a la operación de este complejo.
Herrera Beltrán comentó: “En Veracruz estamos ahora en condiciones de luchar por que se cumpla con lo que quiere Veracruz, este gran estado productor de energía eléctrica en todas sus formas. Una planta de ciclo combinado en Tuxpan, con inversión privada, hidráulica en nuestras presas, con caídas de agua, geotérmica en Los Sumeros, nuclear en Laguna Verde que es la única del país, y creo que hasta eólica, este gran estado que aporta el 16 por ciento de la energía de la nación, no quiere pagar menos que otros estados de la República a los que aportamos hidrocarburos que producimos en Veracruz y que facturamos a nombre de la riqueza de la nación. Veracruz quiere pagar lo justo, quiere pagar lo que marque la justicia por la energía eléctrica”.
* * *
Supuestamente el primer pueblo a beneficiarse con la instalación de la planta nuclear, sería Palma Sola. Inclusive fue ahí donde se estableció el campamento con los primeros trabajadores laguneros. Pero al paso de los años “ellos se agarraron, se fueron para la playa –revela Arcelio Sosa–. Y allá crearon Farallón, construyeron sus unidades habitacionales, de primer mundo, como tiene Pemex, con canchas de tenis, alberca, banco, casino o salón de fiestas, y todos los que viven dentro trabajan en la planta. Nosotros vemos que además no pagan luz y tienen hasta tres, cuatro climas de aire acondicionado y pues eso gasta un montonal de electricidad, eso no es justicia: además de recibir los mejores salarios de la zona, no pagan un peso por la energía eléctrica”.
Rápido recorrido hacia la playa. Dos retenes de seguridad.
–Vamos a la playa.
–Pásenle.
Modestos departamentos. Instalaciones muy superiores a las de allá afuera, hermosa vista al golfo de México. Confort. Y sí, máquinas de aire acondicionado hasta en los baños.
–Es como los complejos habitacionales de allá, de Estados Unidos –apunta Chucho, nuestro conductor en la travesía–. Viven bien estos cabrones.
Viven ahora aquí los del campamento abandonado de Palma Sola. Lo de abandonado es un decir: al emigrar donaron las casi diez hectáreas a la Iglesia. Ésta le vendió los terrenos al gobierno y ya se planea ahí una cárcel para menores infractores.
Mmmm. Pasar la vida a unos metros del mar...
Surge el ánimo veracruzano.
Murmura Arcelio:
–Nooo, si hasta me caen bien estos laguneros porque son optimistas. Saben que se van a morir y miren, construyeron hasta su camposanto.
* * *
El proyecto RM CN Laguna Verde Primera Fase, para la rehabilitación y modernización de nucleoeléctrica unidades 1 y 2: es decir, el diseño, ingeniería, suministro de equipos y materiales, partes de repuesto, herramientas especiales y desmontaje. Construcción, instalación, pruebas, apoyo técnico, fletes, seguros, aranceles, impuestos, manejo aduanal y capacitación requeridos, fue licitado.
Participaron tres grandes consorcios: General Electric (asociada con Internacional Operations Company; General Electric Internacional y Diamante Nucleoeléctrica SA de CV, ofertó cobrar 951 millones 467 mil 898 dólares), Siemens Power Generation (junto con Siemens Innovaciones; Technit Compegnia Técnica Internationale; Sener Ingeniería y Sistemas y Proyectos Laguna Verde SA de CV, cuya oferta fue de 694 millones 900 mil 100 dólares), e Iberdrola Ingeniería y Consultoría México ( Iberdrola Ingeniería y Construcción; Sociedad Unipersonal y Alstom Mexicana, el costo más bajo: 605 millones 57 mil 403.25 dólares.
Fue el consorcio formado por Iberdrola y Alstom quien ganó la licitación pública internacional para la repotenciación y modernización de la nucleoeléctrica Laguna Verde, al presentar una oferta por 605.06 millones de dólares, con lo que cumplió con el techo económico fijado por la Comisión Federal de Electricidad (CFE), con las especificaciones técnicas y los requisitos legales.
La rehabilitación y modernización de la central nucleoeléctrica significará contar con una turbina y generador totalmente modernizados, que permitirán incrementar la capacidad hasta 20 por ciento. Laguna Verde tiene una capacidad de generación de 2.85 por ciento de la capacidad efectiva de la CFE.
* * *
“Hace unos tres años –recuerda don Carlos Alarcón—hubo un estallido. Y fue de allá porque yo ahí sentí algo: por donde tengo el terreno me pasa una línea de alta tensión, y los alambres onde yo estaba ordeñando nos daban toques al otro día del trueno. Hasta el corral nos daba toques. Y eso fue de allá, pensamos. De la central... Se ha de haber hasta calentado la tierra porque en Ojital, que está más cerca de Laguna Verde, de unas casas las paredes se partieron. De momento todos pensamos que había sido un temblor de tierra, pero no, de ahí hubo comentarios de que fue algo en La Planta Nuclear”.
–¿Y cuál fue la explicación?
–Ese estallido, ¿sabes a qué se lo achacaron?, porque son muy hábiles: a ¡un meteoro!, sí, que cayó en el mar y que eso fue. Y aunque eso dijeron las noticias al otro día, compadre, la gente no se lo cree.
–La gente quisiéramos que se fuera la planta nuclear, pero ya está cabrona la cosa. Cuando esto iba a empezar la construcción, trabajaron los caminos. Y las escuelas, todas pintaditas, y detallitos. Pero ya hoy que está todo en pleno servicio, ya no nos dan nada.
Lo más importante, por ahora, son los reclamos por el pago de luz y buenas rutas de evacuación.
–Sí, porque estamos muchos en riesgo. Está la gente de El Viejón, está Tinajitas, Farallón, Villa Rica... Mucha gente; unas 20 mil personas entre los dos municipios: Alto Lucero y Actopan.
–¿Y les han hecho simulacros?
–Hacen simulacros entre ellos, nada más. Con la población no. Los hacen internos. Ellos son como nuestros vecinos ricos. Ellos sí, luego unos los ve que vienen uniformaditos, con sus chalecos, y se van distribuyendo y ensayan, pero nomás ellos. Que a uno lo pusieran pa`enseñarlo cómo hacerle, no, no, eso no.
–Teníamos antes el sistema de radio muy bueno –interviene en esta charla a mitad de sendero, Arcelio Sosa, el síndico de Alto Lucero–, antes. Pero ahorita ya está muy desbaratado.
–Lo mismo pasa, que ya no le dan mantenimiento ellos que deben hacerlo.
–Hay una red de radios en todititos los pueblitos, hasta el más chiquito, pero como vuelvo a lo mismo, anteriormente cuando inició todo, era chingón: las repetidoras estaban al ciento por ciento. Pero ahora ya no hay quién les meta mano, hay que pagar mantenimiento, luz y todo eso.
–Nos prometieron un mejor futuro...
–Después de que estábamos opuestos, nos dieron muchas esperanzas, para conformidad de la población. Y hubo unos paros, cuando fueron gobernadores Gutiérrez Barrios y Dante Delgado, y también dijeron: ahorita se les pavimentan todas las rutas de evacuación. ¿Por qué?, para que la gente se calmara.
–Y los vecinos, ¿están enojados?
–Sí, como no. Ahorita bastante, mucha gente no paga luz. Y lo que pedimos son tarifas preferenciales, o no pagar. La población más cerca que está dentro del radio de los 16 kilómetros, pues opina no pagar.
–Lo que pasa es que personas que están trabajando en Comisión con muy buen sueldo, y no pagan. Y el clima en sus casas está prendido día y noche. Y tienen tres o cuatro climas, y es un buen número de gente.
–Yo si pongo un clima en mi casa, me ha de venir el recibo cada dos meses tres o cuatro mil pesos. Aquí en El Limón hay gente por Dios que no tienen más que lo necesario. Y pagan más de mil pesos, cada dos meses.
–...Por cuatro focos, un radio, un refrigerador, un ventilador y una tele.
* * *
“El movimiento lo empezó un muchacho de Palma Sola, Norberto. Y nos fue avisando a los Pueblos, y ya había juntas e íbamos a las juntas y nos íbamos enterando. Esto fue a principios de este año. Y está bien que estemos todos de acuerdo. Para hacer presión”, opina Carlos Alarcón.
–En Tabacal –dice el síndico– me tocó con los once habitantes que hay ahí, unas diferencias de dos mil pesos, mínimo. Y fui a ver a Mario y lo más que le bajaron fue a la mitad. Pero les dije: “ustedes deciden, o le seguimos o ya pagan esto”. Contestaron: “Ya mejor pagamos”. Aquí en El Limón, en casa de mi tía Celsa, la mamá de Leonel, nomás vive ella, y una hija. Y ella casi nunca está, se va pa`Jalapa, se va meses para Estados Unidos. Y el recibo más chiquito es de 500 pesos, pero le llegan de 100, mil 200, mil 400... Hijo-de-su-chingada-madre. Y nomás vive ella con una hija, y prenden la tele para ver una novela al día.
–O sea que no sólo nos engañaron con promesas al principio, sino que ahora además nos están dando en la torre.
–Y lo que más coraje da es que conoce uno familias que viven en las ciudades y con casa más grande, y que tienen hasta clima, pagan menos que las gentes de aquí, que no tenemos casi nada.
* * *
Hugo Martínez:
“A mí que no me vengan con palabras. Lo que yo veo es que de unos años para acá en esta región hay muchísimas mujeres que necesitan tratamientos para embarazarse. O lo logran después de varios abortos: de dos tres meses y ya están abortando. Y eso uno le tira a que viene siendo de la planta.
–Y Arcelio –narra Norberto–, tú te has dado cuenta: en Palma Sola muchos cabrones se mueren de cáncer. Es lo que está de moda. Se van secando y se mueren de cáncer. Se murió uno que supuestamente era de Xico, se llamaba Martín, fue de los que trajo tío viejito. Y se murió otro de allá mismo abajo... Allá rumbo a la iglesia se han muerto dos o tres cabrones. Se murió el cacahuatero, se murió el que era carpintero, de nombre Félix Sánchez. Mi esposa ahorita está en Jalapa porque le detectaron un problema de cáncer. Y antes, ¿cuándo se veían esas cosas?, la verdad.
Comenta el señor Alarcón Vázquez:
“Lo que se decía es que iba a haber mucho trabajo, principalmente para la zona de aquí. Pero fueron mentiras también. Llegó gente que no sabíamos ni de dónde. Cuando se empezó a construir la planta llegó pura gente fuerana. Y vinieron a ocasionar por aquí puros problemas. Maleantes, un muerto, dos, diarios en ese tiempo. Daba miedo salir en las noches. Porque gente de todo el país vino acá. Y se le hubiera dado prioridad a la zona, a la zona y al estado. Cuando la zona ya no hubiera tenido gente, a buscar fuera. Pero no”.
* * *
Norberto Márquez ha estudiado que en otras planas nucleares sí hay beneficios para los pobladores de alrededor.
–El tiene una buena visión porque estuvo en Estados Unidos y le conoce un poquito al asunto, le ha investigado y está metido. Y tengo entendido que se apoya con una licenciada, no sé si es diputada. O algo así. Porque meterse así muy bruscamente puede causarte algún problema –nos informan.
Este es Norberto: un joven de complexión mediana que viste pantalones cortos mientras recibe los pedidos de material para herrería. Por la mañana, y cada noche, parte hacia la mar a la pesca. Seis años estuvo en Estados Unidos y sí, muy metido está en el tema de centrales nucleoeléctricas. Es líder en las comunidades y aunque no lo han amenazado, no teme por ello, pero sí cuenta que “le andan diciendo a los pobladores que van a venir por mí, que nos van a echar a los de la AFI... Que se atrevan. Si lo que quieren es atemorizarnos. Que nos dé miedo. Como siempre. Pero no”.
* * *
El aroma que emana de estas mojarras enchipotladas es celestial.
Su sabor, veracruzano.
Casi termina el recorrido.
Apunta Norberto Márquez:
–Fue en Tinajitas donde se me pusieron más bravos. Ya quieren actuar más fuerte. “Te estamos proponiendo una cosa, mira, queremos quitar todos los medidores, amontonarlos ahí en la agencia municipal y hablarle a Comisión Federal, que venga por ellos”.
–Como forma de presión, fuerte, al instante, es buena. Pero también puede ser un punto en contra, porque nos acusarían de robarnos la luz. Les dije: “por mí sí, pero tendríamos que afrontar las consecuencias más fuertes de Comisión”. Los convencí.
“Y no nos oponemos a pagar. No queremos que saquen la planta. Sólo exigimos cumplan compromisos y obligaciones. Si la Laguna Verde genera dos millones de dólares diarios, y somos las poblaciones en riesgo, queremos únicamente pagar una tarifa justa. Lo hemos dicho en todos los oficios –lee Norberto–: “No es posible que en una ciudad se pague un precio más bajo que en nuestras regiones. Las personas que estén inconformes con el cobro excesivo retendrán su pago de energía eléctrica, hasta que den una solución satisfactoria, la cual es urgente...”
Todo es apremiante en los lindes de estos municipios.
Buenas rutas de evacuación, tarifas preferenciales, promesas cumplidas, trabajo; desarrollo.
Pero sólo algo es seguro y se planeó en las entrañas de la planta: en 2010 la central orgullosamente aumentará su producción de energía nuclear en un 20 por ciento.
Y la modernización de Laguna Verde, ya inició.
* Noviembre 14, 2007
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