Frentes Políticos
13-May-2009
II
El gobernador de Durango sigue al pie de la letra las instrucciones sanitarias: se lava las manos. Tras las nuevas declaraciones del arzobispo Héctor González, en relación con la existencia de retenes de grupos de civiles armados, Ismael Hernández jura que no pasa nada; que sí existe gobernabilidad en el estado y no hay riesgo de perderla. Y como que no le cree al arzobispo: respeta su postura, afirma, pues lo hace bajo la libertad de expresión de la que todos gozamos.
III
País de corta memoria. Como si ya se hubiese olvidado el caso de Fernando Martí y la laceración social que provocó, la delincuencia le da otra vez la vuelta al Estado. De nada sirven propuestas y proyectos. Volvió a suceder: Antonio Equihua, de 16 años e hijo de un comerciante, fue secuestrado el 22 de abril y hallado muerto en Tlalpan. Se estaba negociando el rescate. El procurador Miguel Mancera confirmó que se investiga este hecho, que “conmueve a la opinión pública”. Una vez más.
IV
Pareciera que toda la tinta se ha ido en prevenir la influenza. Y no. Durante la emergencia epidemiológica se ha detenido a más de 60 delincuentes, entre quienes sobresalen Germán TorresEl Tatanka y Gregorio SaucedaEl Caramuela, uno de los zetas más buscados por la DEA. La PGR, las secretarías de Seguridad Pública federal y de la Defensa Nacional han atrapado a malandrines en Baja California, Sonora, Durango, Veracruz y Zacatecas. Y van por más.
V
No hay duda: tecnología, existe. La Aduana del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México detectó 630 kilos de cocaína oculta en rollos de polietileno. Venían de Colombia. La inspección se hizo con ayuda del equipo de rayos gamma; una vez abiertos los rollos, se encontraron paquetes envueltos en cinta canela. A éstos se les aplicó el detector de moléculas llamado phazir. Y ya está: cocaína. Tampoco hay dudas de que el AICM sigue siendo el mejor destino de los estupefacientes.
VI
José Ángel Córdova, secretario de Salud, dio a conocer que son dos mil 282 contagiados y 58 muertos por influenza. Es verdad que muchos edificios públicos y privados limpian cada rincón, en algunos no se permite entrar con corbata; se les aplica gel antibacterial a los visitantes y hasta se les obsequia un cubrebocas, para no contaminar las oficinas, mas también hay mucha gente que no atiende recomendaciones. Controlado, controlado, sin embargo, la lista de muertos crece, crece. Crece.
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